El locutor García y no sé cuántas piedras: pasó de rey de la farándula y la universidad de la vida, a ser el Goebbels del paulinato, sin repostar. Pero no se olvida nunca de cargar su doble de diez. Le falt
El locutor García y no sé cuántas piedras: pasó de rey de la farándula y la universidad de la vida, a ser el Goebbels del paulinato, sin repostar. Pero no se olvida nunca de cargar su doble de diez. Le falta un agua: pagará el pato de los excesos.