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Cierra Bevir, el restaurante que consiguió la Estrella Michelin con la huerta y el mar de Gran Canaria

Uno de los restaurantes más emblemáticos de Gran Canaria ha tenido que cerrar sus puertas. Bevir, que consiguió la Estrella Michelin con su apuesta por la huerta y el mar de la isla, se ha quedado en el camino, y su propietario, Rogelio Tenorio, nos lo explica: 

“Javier, por desgracia lo que te han dicho es cierto, Bevir no puede seguir adelante ya que la situación económica del proyecto lo hace inviable. Llevamos muchos meses en pérdidas, pensé que con la Estrella Michelin que ganamos en noviembre pasado se podría remontar la situación, pero por desgracia no ha sido así y eso me lleva a tener que cerrar las puertas con todo el dolor de mi corazón y el agradecimiento infinito a José Luis Espino y el equipo que ha conseguido llevarnos a ser reconocidos a nivel nacional”.

A través del teléfono me he encontrado a una persona muy triste con las circunstancias que le han llevado a tomar esta dura decisión: “Ccreo que el tener una Estrella Michelin puede ser una bendición para posicionarte en el panorama nacional, pero no tengo claro que nuestra ciudad tenga el flujo de gente suficiente para sostener un proyecto sin las espaldas de las grandes multinacionales, inversores u hoteles”. Y en esta percepción estoy completamente de acuerdo, cada vez es más habitual ver a los grandes chefs a nivel regional y nacional llevando sus restaurantes a hoteles o integrándose en grupos profesionales que abarcan diferentes establecimientos. 

Curiosamente hoy hablaba con otro propietario de establecimiento en la isla que mantendré en el anonimato porque era una conversación privada pero lo que me dijo me ha hecho recapacitar: “Es muy difícil mantener un negocio como el nuestro hoy. Los costes de personal, la dificultad de encontrarlos buenos y formados, el incremento de la materia prima y la escasez de liquidez en el bolsillo del comensal nos lo está poniendo realmente difícil”. 

Continuaba la conversación reconociendo que “yo podría ganar dinero despidiendo a todo mi equipo y quedándome solo en cocina con un ayudante o mi pareja en sala, pero entonces no sería un empresario sino un autoempleado caro y un autónomo más de este país, de esos que nos sentimos ignorados y poco apoyados por parte de todos los gobernantes, da igual el partido que mires”.  

Retomando el tema del cierre de Bevir, José Luis Espino lo tiene muy claro: “Quiero agradecer a Rogelio Tenorio su apuesta empresarial hasta el último minuto, se ha luchado hasta que se ha podido”. Continuaba reflexionando algo que me parece interesante y que hasta suscribo: “No sé si una ciudad como Las Palmas de Gran Canaria está preparada para asumir tantos restaurantes con Estrella Michelin sin la espalda económica que da un hotel o similar. Desde aquí mi admiración y respeto para todos mis compañeros y compañeras cocineras que luchan por sacar sus negocios día a día”. Concluía con lo que sería su deseo más profundo, “ojalá el equipo que hemos conformado en cocina pueda seguir trabajando juntos en un nuevo proyecto, hemos conseguido conformar una familia y un equipazo que no me gustaría ver disgregado”, cerraba con emoción en sus palabras.

Les invito a que ustedes hagan lo mismo y quien sabe si próximamente alguna cadena hotelera de la isla puede apostar por el lema y proyecto de Bevir, “beber y vivir”, y darle una segunda vida en la isla redonda. Con el equipazo que lidera José Luis Espino, estoy seguro que el sol volverá a brillar porque como dice una de mis canciones favoritas, “The Show Must Go On”. 

Y ahora toca disfrutar de la cocina y sala de Bevir hasta el próximo 26 de octubre, día en el que los fogones de este local se apagarán para siempre tal y como lo conocemos hoy.

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