Hasta siempre Sonia, la Wonder Woman canaria de Twitter
Jueves 2 de julio de este maldito 2020, abro Twitter y leo este mensaje: “Hoy la vida me ha quitado a la persona que más he querido en mucho tiempo, mi confidente, mi niña, mi todo, mi @sOnitaRguez…….” Ahí, en ese nombre tuve que parar de leer, respirar hondo y rogar que me hubiera equivocado, pero tristemente no fue así. La Wonder Woman canaria de Twitter, Sonia Rodríguez, nos había dejado por culpa de una larga y odiosa enfermedad.
No pude seguir leyendo, me puse a llorar, no podía creer que alguien a quien no había visto nunca en persona pero que sentía como mi amiga, se fuera así, de repente y sin poder despedirme de ella, sin poder mirarla a los ojos. A partir de ese momento no quería entrar en Twitter porque todo mi TL era tristeza hacia su precipitada partida. Recibí la llamada de un amigo: “Javi, ¿sabes lo que ha pasado?” y ambos empezamos a hablar y llorar a la vez. Él sí la conocía en persona y muy bien, pero ambos hablábamos de la sensación de rabia e impotencia ante tantas malas noticias que se acumulan en este medio año que llevamos. “Te aviso cuando sepa dónde está”, me dijo antes de despedirse. “Allí nos vemos” le respondí yo.
A partir de ese momento cada vez que abría Twitter lo primero que aparecía en mi TL eran mensajes hacia ella, de gente que al igual que yo no la conocía en persona pero que se sentía igual de abatida que lo estaban los que sí tuvieron el honor y la suerte de conocerla. Personas de Tenerife, Fuerteventura y Lanzarote, personajes conocidos de la vida pública canaria y también cuentas con decenas de miles de seguidores les dedicaban a Sonia unas palabras que se notaban sentidas del corazón. Ahí la tristeza pasó a convertirse en una sensación extraña, que no diré de alegría, pero sí de orgullo y esperanza. Orgullo por ver cómo una persona corriente es capaz de generar semejante torrente de emociones; esperanza, porque si nos ponemos a sumar lo que nos hace grandes como personas, olvidando el ego y las malas formas, podremos salir adelante ante cualquier situación por dura que parezca.
Por la tarde fui al tanatorio, allí encontré a este amigo y tenía una gran duda sobre si subir a despedirme de ella en persona o dejarla ir en el recuerdo digital que compartí con ella. Mi amigo me animó: “Sube y saluda a su madre, está muy entera y lo agradecerá”, y eso hice. Soy padre de una hija de 9 años y no sé cómo reaccionaría yo ante una situación así; por eso me impresionó ver en los ojos de esa señora, abatida a la vez que fuerte, un halo de agradecimiento ante tantas muestras de cariño procedentes de todos los que iban llegando. Me acerqué a ver a Sonia a través del cristal, me transmitió paz y parecía que me decía, “al final nos hemos visto”, mientras mis lágrimas caían por mi cara. ¿En qué coño pensamos a veces, que no somos capaces de acercar nuestra mano a quien tenemos cerca. Por qué ha tenido que irse para poderla mirar a los ojos? Y en ese momento lo supe, Sonia había vencido a la enfermedad porque sólo una super heroína como ella es capaz de congregar a tantas personas mostrándole respeto y cariño, independientemente de la relación que haya mantenido ella con cada uno de nosotros por separado. No, maldita enfermedad, tú no ganaste esta batalla, ella te ganó la guerra y se fue como sólo lo hacen los mejores, descansando y en paz. Sonia, en Twitter tu luz brillará para siempre, en tu familia y en tus amigos no me cabe duda que una parte de ti siempre estará en su interior. Como se decía en la película Coco, uno no se muere mientras haya alguien que se acuerde de ti. Y contigo, la Wonder Woman canaria, eso siempre será así. Me despido con un tweet de ella del pasado 22 de mayo en el que decía, “Otro día menos. ¡A comernos el viernes! #Attitude #Goodvibes”. Pues toca que cada uno de los que hoy se sientan jodidos, este viernes 3 de julio nos comamos el día en su honor.
FOTO TWEET DE SONIA
0