Bersuit le canta a tres décadas de vida
Bersuit amenaza con no bajarse nunca de los escenarios. En este proceso de banda musical plena, con algún periodo pasado de intermitencia, el grupo argentino se encuentra inmerso en este 2018 en los festejos de celebración de sus primeros 30 años de vida. Y así, bajo este prisma, preguntados por la fecha de caducidad de sus proyectos, responden con la misma alegría y convicción con la que cada vez que se suben al escenario arman un gran espectáculo. Así lo comenta Juan Subirá, teclista del grupo: “Nunca pensamos en un final para esta aventura; es muy lindo poder seguir haciendo música y estar con seres muy queridos, grandes compañeros de ruta. Hay Bersuit para rato”.
Lo que hubo antes a este 2018 fueron tres décadas intensas de música, de diversidad, reivindicaciones y giras memorables, como este tour mundial que los trae hasta España también con un total de nueve conciertos, dos de ellos en las Islas. La mítica banda sudamericana llega el 2 de junio al Paper Club de Las Palmas de Gran Canaria y un día más tarde ofrecerán su potente directo en el Aguere Cultural (22:00 horas). Las entradas ya se pueden adquirir a través de la web www.ticketea.com.
Las Islas Canarias serán en esta ocasión la puerta de entrada para una visita que también les llevará a Barcelona, Madrid, Murcia, Valencia, Alicante, Mallorca e Ibiza. Un salto hasta España en el que volverán a encontrarse con numerosos compatriotas que ahora exploran sus destinos lejos de su Argentina natal: “Este tipo de conciertos -señala Subirá- tienen siempre una connotación especial. Es muy emotivo encontrarse con la gente de la tierra lejos de casa, siempre fue así, para el público y para nosotros”. En sus directos, en contacto con los compatriotas más allá de sus fronteras, se genera un química especial, una comunión directa y emotiva que eleva hasta cotas muy altas la intensidad de sus directos.
Desde sus comienzos en el underground porteño, Bersuit ha destacado por combinar rock con ritmos latinoamericanos: cumbia, tango, murga, reggae, chacarera, cuarteto o candombe son algunos de los sonidos que fusionan. En los últimos 30 años sus letras, cargadas de críticas hacia el sistema político corrupto y hacia una sociedad despiadadamente capitalista, se han convertido en verdaderos himnos populares. Muchas de sus canciones perviven entre generaciones y son representativas de un estado de ánimo colectivo como país. Bersuit es diversión, pero eso sobre todas las cosas es consciencia.
¿Con qué sensaciones se queda la banda después de estas tres primeras décadas de vida? Como cualquier ente vivo, todo transcurre entre grandes momentos y situaciones menos agradables: “Es difícil sintetizar en pocas palabras estos 30 años de historia. Durante este tiempo se han sucedido tantas situaciones y momentos tan diversos; Bersuit ha vivido grandes éxitos y también tremendos fracasos. Muchas alegrías y experiencias, viajes, ensayos, conciertos, premios y problemas. Todo convive en nuestro corazón y en nuestra memoria”.
Uno de los momentos más complicados de esta formación fue la salida del grupo de Gustavo Cordera, el que fuera su cantante y líder como miembro fundador. Este vacío, sin embargo, no privó al resto de componentes de su fuerza primigenia y su regreso a los escenario tras esta ruptura les llevó otra vez al camino de intensa e exitosa actividad. En este proceso de reconversión, que no resultó sencillo, cobró mucha importancia la unidad interna de la banda: “Hace siete años que volvimos sin Gustavo -comenta Subirá-; sabíamos que no iba a ser sencillo y que íbamos a enfrentar muchos desafíos, como el de generar una nueva química interna. Creo que lo hicimos bastante bien. Visto ahora con cierta perspectiva, creo que la mejor prueba de que el resultado ha sido satisfactorio está en los discos que hicimos en esta etapa y sus respectivas presentaciones en vivo”.
Bersuit es, sobre todo, un grupo de directos; con presencias intensas en los escenarios, conciertos épicos y divertidos; es allí, en sus actuaciones en vivo, donde esta formación argentina ha logrado generar sus miles fieles. Entre tanto, su vida en los estudios de grabación también ha sido activa: “A día de hoy la banda lleva editados 13 discos con más de un millón y medio de unidades vendidas, traspasando fronteras y posicionándose como una de las bandas de rock más importantes e icónicas de Latinoamérica. Esto les ha llevado a recibir varios premios y realizar innumerables giras internacionales, incluyendo varias visitas a países europeos.
En España ya han realizado más de 150 conciertos, siempre con una notable acogida. Han actuando tres veces en el Viña Rock, una de las citas nacionales con el rock más importantes; además, en este listado también aparecen exitosas actuaciones en el Festival Cruïlla de Barcelona, el Metro Rock de Madrid o el Festival Actual de Logroño.
La nube rosa es su último trabajo de estudio, un disco, el tercero sin Cordera al frente, en el que no han querido salirse de su patrón habitual, recogiendo la esencia de Bersuit con la misma diversidad y dinamismo con las que han hecho camino a lo largo de su historia: “Esta último trabajo nuestro es una muestra del momento actual de la banda, aunque también es una síntesis de un sonido histórico del grupo, un compendio de ritmos diversos y temáticas que nos interesan y nos conmueven”.
Prestigiosas publicaciones, como la revista Rolling Stone, destacan que “La nube rosa es la obra de un grupo haciendo lo imposible por sonar como sí mismo. Tiene que ver con las melodías, las temáticas, las entonaciones y los arreglos que parecen deliberadamente pensados para encajar en el imaginario bersuitero sin incomodar a nadie. Así es como el amor rebuscado y las voces canyengues en La máquina de impedir, la protesta ingenua de No vengan y el candombe suave de Apunado -por dar algunos ejemplos- tienen tantos hermanos mayores en trabajos anteriores que hacen pensar en un disco compuesto, o bien desde la intención manifiesta de reafirmar identidad, o bien desde el oficio que dan los años”.
Y todo, siempre, dentro de una variedad de géneros que ha sido uno de los sellos inconfundibles de la formación desde sus inicios. Para Javier Subirá, esta falta de estilo musical encorsetado resulta en sí misma la filosofía del grupo: “Yo siento que el estilo que mejor le sienta a esta grupo es la diversidad, tocar cosas diferentes todo el tiempo; en definitiva, creamos un estilo que consiste en no tener estilo”.
La nube rosa será precisamente la guía con la que estructure sus próximos conciertos en España, aunque el motivo de los 30 años también les ofrece la posibilidad de armar un espectáculo en el que se saque a relucir muchos de los himnos que han funcionado como canciones de cabecera para sus miles de seguidores en América y Europa durante todos estos años: “Hay canciones que nunca deberían faltar en un concierto de Bersuit. Por nombrar algunas haría un listado con las siguientes: Yo tomo, El viejo de arriba, La bolsa, Señor Cobranzas, El tiempo no para, El pacto, La del Toro, El estallido… y muchas más. Lo que se genera durante 30 años daría para una actuación casi interminable. En las Islas Canarias vamos a ofrecer dos conciertos que muestren algo de nuestro último disco, pero también un repaso por toda nuestra historia”.
En el trabajo de composición de las canción de Bersuit “hay mucho de juego, de búsqueda, de intercambio y de percepción. Por un lado están las composiciones personales o los duetos, pero siempre le prestamos mucha atención a las composiciones grupales, que nos han dado muchas alegrías”.
Después de una experiencia tan amplia, con tantas subidas y algunas bajadas, ¿qué es lo mejor de la vida de artista? “Bueno, al final siempre queda la música. Poder hacer música, nuestra música, conocer el mundo y haber logrado convertir esto en nuestro medio de vida”.
Bersuit está íntimamente ligado a la realidad política y social de su país. Han sido, durante todos estos años, altavoces para miles de seguidores que se han visto representados en sus letras de denuncia social y combativas. Así resumen ellos, en la voz de Javier Subirá, la situación actual de su país: “El gobierno neoliberal de Macri llevó en dos años y medio a la Argentina a una crisis terrible, de la cual no sabemos cómo se podrá salir, pero sí sabemos por experiencia que esta película termina mal. Este gobierno no tiene sensibilidad, ni inteligencia, ni un plan que contenga a los 44 millones de argentinos… es un gobierno para pocos”.