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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Canarias, en la vanguardia del desempleo

El pasado mes de mayo, el número de desempleados registrados en las oficinas de empleo del país descendió en 98.265 personas. Gracias al inicio de la temporada de verano, el paro bajó en la práctica totalidad de las comunidades autónomas. La cifra de desempleados tan solo aumentó en Canarias, que continúa un mes más como una de las regiones españolas con un mayor porcentaje de su población en paro.

Según los datos publicados por el Ministerio de Empleo que dirige Fátima Báñez, en mayo el paro descendió en el conjunto de España un 1,97 por ciento con respecto al mes anterior, animado sobre todo por las contrataciones temporales en la hostelería, en plena preparación de la campaña de verano. Comunidades como Baleares o Andalucía registraron un descenso del 9,42 y del 2,39 por ciento, respectivamente, frente al aumento del 0,18 por ciento contabilizado en el Archipiélago.

La última Encuesta de Población Activa (EPA) elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), correspondiente al primer trimestre de 2013, consolidaba al Archipiélago como la tercera región del país más golpeada por el desempleo, con una tasa del 32,96 por ciento, solo superada por el 35,86 por ciento de Andalucía y el 34,06 por ciento de Extremadura y muy por encima del 27,16 por ciento del conjunto del país.

Según la EPA, entre enero y marzo de este año, 385.600 habitantes de las Islas se encontraban sin empleo, mientras que los datos de inscritos como demandantes de trabajo en las oficinas del Servicio Canario de Empleo (SCE) el 31 de marzo reducía esa cifra a 291.672 personas. Esta discrepancia, de casi 94.000 personas se debe a la diferente metodología empleada para elaborar estas estadísticas.

Según la EPA, entre enero y marzo de este año, 385.600 habitantes de las Islas se encontraban sin empleo.

Así, mientras el SCE solo contabiliza a las personas que figuran como demandantes de empleo en sus oficinas, la EPA toma como base de su muestra la totalidad de la población en edad de trabajar, con independencia de que estén efectivamente inscritos en las oficinas del antiguo INEM, circunstancia que confiere una mayor fiabilidad a sus datos.

A pesar de que sus datos reflejan un menor número de desempleados, el detallado nivel de estadísticas que cada mes ofrece la Consejería de Empleo a través del Observatorio Canario del Empleo y la Formación Profesional (Obecan) permite elaborar una pormenorizada radiografía del demandante de empleo en el Archipiélago que pone de manifiesto la dramática situación que atraviesan las Islas.

Si, como ya se ha señalado, en marzo el número de desempleados registrados en las Islas ascendía a 291.672 personas, dos meses después esa cifra se había incrementado en 4.690 personas, hasta alcanzar los 296.362 parados, el dato más alto contabilizado en el Archipiélago desde que se registra este indicador.

Pese a todo, para el Gobierno de Canarias el dato del mes de mayo es negativo, tal y como admitió el consejero de Economía, Hacienda y Seguridad, Javier González Ortiz, tras la publicación del mismo. Sin embargo, González Ortiz lo achacó a la circunstancia de que, a diferencia de lo que ocurre en el resto del país, mayo es un mes tradicionalmente bajo para el turismo en el Archipiélago y se mostró confiado en que el dato de desempleo de junio será mejor.

Desde la patronal, en cambio, no terminan de compartir ese razonamiento. Así, aunque reconocen que la evolución del paro registrado durante mayo refleja los efectos propios del mes de menor demanda dentro del sector turístico de Canarias, aseguran que se ve también influido por la mala situación en la demanda interna regional, donde consumo e inversión se mantienen bajo mínimos.

En este contexto, los empresarios canarios no son tan optimistas de cara al futuro como González Ortiz y hacen hincapié en que la bajada del paro registrada en el conjunto del país es un fenómeno estacional derivado del comienzo de la temporada estival en el sector turístico nacional, tal y como demuestra el hecho de que el grueso de la contratación haya sido de carácter temporal. Por ello, no ven una tendencia en el clima económico nacional y europeo que permitan inferir una reducción sostenida del paro.

Los empresarios canarios no son tan optimistas de cara al futuro como el Gobierno y hacen hincapié en que la bajada de paro registrada en el conjunto del país es un fenómeno estacional.

En efecto, en mayo el desempleo en las Islas no solo aumentó en el sector servicios, sino que también se incrementó ligeramente en la agricultura, industria y el colectivo de personas sin empleo anterior, mientras que descendió un 1,15 por ciento en el sector de la construcción.

Evolución engañosa en la construcción

En el último año, el único sector que ha experimentado un descenso apreciable en el número de demandantes de empleo registrados en las oficinas del SCE es el de la construcción, posiblemente el más castigado desde que en 2008 se iniciara la actual crisis económica que, conviene recordar, tiene su origen precisamente en las burbujas inmobiliaria y financiera.

En junio de 2010, dos años después del comienzo de la crisis, el sector de la construcción aportaba 52.763 demandantes a las listas de las oficinas de empleo. Un año y medio después, en enero del pasado año, la cifra se había reducido en apenas 766 personas. En mayo, tras encadenar catorce meses consecutivos de descensos, los demandantes de empleo del sector de la construcción son 47.681, un 9,63 por ciento menos que en junio de 2010, pero también un 8,11 por ciento inferior a la cifra registrada en un año. Esto significa que en tan solo doce meses más de 4.200 personas han abandonado las listas del paro.

Sin embargo, lejos de significar una recuperación del sector de la construcción, esta acusada disminución de los demandantes de empleo del sector de la construcción puede tener otras causas diferentes y no tan positivas. En concreto, los expertos señalan que el descenso del paro en este sector se debe más a la búsqueda de empleo en otras actividades a causa de las dificultades para encontrar trabajo en la construcción y a las bajas voluntarias en las listas de demanda de empleo, que a una reactivación de la actividad constructiva. Esta teoría se ve corroborada por el hecho de que la contratación en este sector ha caído un 12,4 por ciento en el último año, a pesar de la positiva evolución de la cifra de demandantes.

En el resto de sectores, en cambio, la evolución es completamente opuesta a la de la construcción, con la excepción de los demandantes que no han tenido un trabajo anterior, cuyo número ha disminuido en un 24,12 por ciento en los tres últimos años, al pasar de 21.894 personas en junio de 2010, a las 16.598 registradas en mayo.

Desde junio de 2010, el número de desempleados registrados ha aumentado un 15,68 por ciento en el sector de la hostelería, pasando de 38.432, a 44.460. En el comercio y la industria, la evolución es similar, con unos incrementos del 14,85 y del 15,7 por ciento, respectivamente y 49.601 y 13.528 demandantes de empleo registrados en mayo de este año.

Sin embargo, es en la agricultura donde porcentualmente más se ha disparado el número de demandantes de empleo en los últimos tres años, al pasar de 4.549 en junio de 2010 a los 6.570 actuales, lo que supone un incremento del 44,43 por ciento. En el epígrafe correspondiente al resto de actividades, la cifra de parados se ha incrementado un 26,18 por ciento, al pasar de 93.456 inscritos a 117.924.

Pese a todo, en los últimos doce meses el ritmo de incorporación de demandantes de empleo a las listas se ha frenado sensiblemente. En agricultura se incrementó en tan solo un 8,13 por ciento, mientras que en servicios el ascenso fue del 3,2 por ciento y en el colectivo sin empleo anterior del 1,81. El sector industrial, por su parte, registró un descenso del 0,11 por ciento, tras disminuir el número de demandantes en quince personas entre mayo de 2012 y el mes pasado.

Tal vez sea esta evolución la que permite al Gobierno regional ser moderadamente optimista acerca de la evolución futura del desempleo. En mayo, el paro aumentó en 3.134 personas con respecto al mismo mes del año anterior, lo que supone una tasa de variación interanual del 1,07 por ciento, la más baja desde octubre de 2011. Esta tasa, además, es inferior a la del conjunto del estado, donde sí se registró una disminución del paro con respecto a abril.

Igualdad por sexos

En lo que respecta a la evolución del desempleo por sexos, el 49,32 por ciento de los 296.362 desempleados registrados en Canarias son hombres, mientras que el 50,68 por ciento restante son mujeres. En términos absolutos, el paro masculino se situó en 146.170 personas y el femenino en 150.192.

Tres años atrás, con un 11,43 por ciento menos de paro, la desigualdad entre sexos era ligeramente mayor, ya que las mujeres representaban el 51,13 por ciento, frente al 48,87 de los hombres.

Por grupos de edad, los demandantes mayores de 25 años representan el 92,47 por ciento del total de inscritos en las oficinas de empleo, con 274.055 personas, mientras que los jóvenes sólo suponen un 7,53 por ciento del total. En este último grupo, formado por 22.307 personas, los hombres son más numerosos que las mujeres, al alcanzar un 50,4 por ciento del total.

De los casi 300.000 desempleados registrados en Canarias, según datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), 24.156 son extranjeros, un colectivo sobre el que el presidente del Gobierno Paulino Rivero viene exigiendo un mayor control. Desde el inicio de la crisis, el responsable del Ejecutivo autonómico ha puesto sobre la mesa la necesidad de establecer un sistema que ponga coto al número de extranjeros residentes en el archipiélago y que, a juicio de Rivero, dificultan el acceso de los canarios al mercado laboral, además de aumentar la presión sobre el mismo, impidiendo la creación neta de puestos de trabajo.

De los casi 300.000 desempleados registrados en Canarias, 24.156 son extranjeros, un colectivo sobre el que el presidente Paulino Rivero viene exigiendo un mayor control.

En este argumento se basa la iniciativa recientemente presentada en el Parlamento de Canarias por Coalición Canaria y Partido Socialista de una proposición no de ley que insta al Gobierno central a regular y limitar los permisos de residencia y de trabajo a extranjeros no comunitarios en el Archipiélago con el objeto de intentar asegurar que los nuevos puestos de trabajo que se generen en las Islas sean ocupados por canarios.

Según datos del INE, a 1 de enero de 2013, el 14,2 por ciento de la población empadronada en el Archipiélago poseía una nacionalidad distinta a la española, mientras que ese colectivo solo representaba el 8,15 por ciento de los demandantes de empleo inscritos en las islas. Del total de demandantes de empleo extranjeros inscritos en el SCE, según indican las estadísticas del SEPE, 8.277 proceden de algún país de la Unión Europea y, por tanto, no necesitan de ningún permiso especial para residir y trabajar en las islas, mientras que los 15.879 poseen la nacionalidad de países extracomunitarios.

En mayo, el número de desempleados extranjeros inscritos en las oficinas de empleo de las Islas disminuyó en 58 personas con respecto al mes de abril, lo que supone una caída del 0,24 por ciento, mientras que en términos interanuales la tasa retrocedió un 7,69 por ciento, tras bajar el número de demandantes en 2.012 personas.

A pesar de esta descenso en el número de demandantes, la cantidad de extranjeros afiliados a la Seguridad Social en las Islas disminuyó el pasado mes de mayo un 2,2 por ciento con respecto a abril y un 2,44 por ciento en tasa interanual, por lo que, al igual que ocurría con el sector de la construcción, el descenso en el número de demandantes inscritos con una nacionalidad diferente a la española puede estar más relacionado con el regreso a su país o el desistimiento en la búsqueda de un nuevo empleo que con la firma de un nuevo contrato de trabajo.

Las Palmas, a la cabeza

En lo que se refiere a la distribución geográfica de los demandantes de empleo, con 157.478, la provincia de Las Palmas es la residencia del 53,14 por ciento de los desempleados registrados en mayo, mientras que la de Santa Cruz de Tenerife aglutina a los 138.884 restantes. Con respecto a enero del pasado año, estas cifras se han incrementado en un 7,79 por ciento para la provincia Las Palmas y un 7,28 por ciento para la occidental.

Por islas, las de mayor población son las que aglutinan el mayor número de demandantes de empleo, con un 84,28 por ciento del total, que se repartido entre el 42,71 por ciento de Gran Canaria y el 41,57 de Tenerife. Le siguen Lanzarote, Fuerteventura y La Palma, con el 5,97, 4,46 y 3,85 por ciento de los desempleados inscritos, respectivamente, mientras que La Gomera y El Hierro, las mucho menos pobladas, tan solo acogen al 0,97 y 0,47 por ciento de los parados del Archipiélago.

En línea con esta tendencia alcista del desempleo, el número de afiliados a la Seguridad Social en las Islas ha experimentado un descenso. Así, en mayo registró una caída del 0,44 por ciento, al perder 2.815 afiliados con respecto a abril, lo que situó el total de ocupados se situó en 643.461 cotizantes, según datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social.

Por provincias, de nuevo es la de Las Palmas la que presenta los datos más negativos, con un descenso de 1.906 cotizantes, frente a los 909 de Santa Cruz de Tenerife. Respecto al mismo mes del año pasado, el número de afiliados en el Archipiélago se ha visto reducido en 13.237 personas, dato que supone una bajada del 2,02 por ciento.

El persistente aumento del paro y la caída en el número de cotizantes a la Seguridad Social en las Islas contrastan con los datos positivos que arroja en mayo el conjunto del Estado, ya que a la bajada en el número de desempleados se suma un aumento medio de 134.660 afiliados con respecto al mes de abril, datos que para el Gobierno central suponen comenzar a vislumbrar una tenue luz al final de un túnel que, de momento, continúa siendo completamente oscuro para Canarias.