Cultivo de algas como alternativa al tomate: la economía del futuro en Canarias es azul

La economía azul es un término que se está poniendo de moda en los últimos años. El primero que lo acuñó fue el economista belga Gunter Pauli, que estuvo mucho tiempo involucrado en la denominada economía verde con visos ecologistas. Sin embargo, al tiempo se dio cuenta de que este tipo de economía era un sistema que favorecía solamente a los más ricos.

El emprendedor belga, autor del libro La economía azul, entendió que la economía verde no era tan sostenible como parecía y que sus productos eran un engaño porque seguían contaminando y destruyendo ecosistemas, aunque lo hiciesen en menor grado que la economía tradicional.

En cambio, la economía azul que él defiende se basa en el aprovechamiento total de todos los residuos, recursos naturales y en la no emisión de contaminantes. La característica principal de la economía azul es el eterno reciclaje que elimina la basura y sólo genera riqueza, bienestar y salud.

La llamada economía azul también tiene destacados seguidores en Canarias (no en vano se trata de un Archipiélago rodeado de agua por todas partes) y las instituciones públicas están empezando a respaldarla. En las islas la economía azul, especialmente la dedicada a la biotecnología y los cultivos marinos, multiplicará casi por cinco los terrenos para cultivar algas en Gran Canaria gracias a la aprobación del Plan Insular de Ordenación. Además, la Plataforma de Excelencia en Biotecnología de Algas incrementará su presupuesto de cuatro a diez millones de euros.

Algas

Este dinero servirá para desarrollar los ambiciosos proyectos presentados por el segundo comité director de la Plataforma de Excelencia de Biotecnología de Algas (PEBA), compuesta por el Cabildo de Gran Canaria, el Gobierno de Canarias y la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.

El consejero de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento del Gobierno de Canarias, Pedro Ortega, ha declarado que “la valoración de la reunión de todos los organismos implicados no puede ser más que positiva”.

La Plataforma de Excelencia de Biotecnología de Algas (PEBA) ha sido creada por tres organismos: la Universidad de Las Palmas, el Cabildo de Gran Canaria y el Gobierno de Canarias. En la plataforma participan el Instituto Tecnológico de Canarias (ITC), el Banco Español de Algas y la Sociedad de Promoción de Gran Canaria, y han conseguido establecer ya las bases para un proyecto que hoy se lanza hasta 2020, independiente de la financiación.

“Esto significa apostar porque Gran Canaria se convierta en un polo de investigación y de crecimiento para economía azul y en una referencia a nivel mundial”, dice el consejero. “En este momento la satisfacción es tal porque ya hay proyectos importantes como el Rebeca que ya aportan financiación con fondos europeos. Hay salen nuevas vías de financiación y se trata de abordar proyectos que en este caso además se ha acordado ampliar no solo en el sector de las algas sino a todos los cultivos marinos”, agregó.

“El crecimiento azul ha sido un inicio con la biotecnología ligada a las algas y ahora estamos hablando de algo mucho más ambicioso y que pueda abarcar a todos los sectores. Tenemos que alegrarnos además de que a finales de junio se haya aprobado el Plan Insular de Ordenación y se pueda tener más espacio destinado a la economía azul y se pueda aprovechar”, afirma Ortega.

Biotecnología

El consejero de Desarrollo Económico, Energía e I+D+i del Cabildo de Gran Canaria, Raúl García Brink, señala al respecto que “estamos trabajando por el desarrollo de la energía azul de la isla de Gran Canaria. Estamos perfectamente alineados, hemos captado fondos, hasta ahora cuatro millones, aunque esperamos captar hasta diez millones de euros en los próximos años. Es algo fundamental si queremos convertir a Gran Canaria en una zona de prestación de servicios, de investigación y desarrollo en todo lo que tiene que ver con la economía azul, es decir, la biotecnología del ámbito de las algas marinas, los cultivos marinos, etcétera”.

“En ese sentido estamos muy satisfechos porque vemos que trabajando de manera coordinada y alineada hemos logrado sustanciar una serie de avances. También desde el punto de vista territorial se están desatascando algunos problemas que había desde el punto de vista del Plan Insular de Ordenación. Estamos en vías de desatascar algún problema en el Plan regional, donde el Gobierno de Canarias tiene un trabajo importante que realizar y se ha comprometido a desatascarlo. Estamos muy satisfechos por la desafectación que va a lograr el parque tecnológico en el futuro de Arinaga. Creemos que el futuro de la economía azul en la isla de Gran Canaria va a ser muy prometedor”, añadió.

El vicerrector de Investigación, Innovación y Transferencia de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, José Pablo Suárez Rivero, manifiesta por su parte que “nosotros como universidad estamos muy satisfechos porque creemos que el modelo de innovación e investigación es crear plataformas. Es decir, ni cabildo por un lado, la universidad por otro y el gobierno por el otro seríamos capaces de generar este movimiento. Por tanto, crear una plataforma que lleva este carácter tan dinamizador e identificar un polo de innovación y transferencia, que es lo más importante hacia el sector empresarial extranjero, es fabuloso”.

“En la universidad tenemos once institutos universitarios, 117 grupos de investigación, pero no nos queremos quedar ahí. Queremos transferir y aplicar esos conocimientos a ese gran foco que como grancanarios nos identifica, que es la economía azul. Estamos muy satisfechos en la universidad. El rector Rafael Robaina apuesta firmemente como línea de trabajo por la economía azul y la bioteconología para avanzar y poner a este región en el progreso que necesitamos”, concluyó.

Inversión

A la inversión de diez millones de euros, la Plataforma suma el incremento de tierras para cultivo de algas contemplado en el nuevo Plan Insular de Ordenación (PIO) de Gran Canaria, que multiplica por cinco la superficie inicial destinada a esta actividad, que pasará de 3,9 a 16,7 hectáreas de terreno en las que la PEBA cuenta con introducir la acuicultura.

Los miembros de la Plataforma coinciden en la necesidad de respaldar la aprobación del Programa Regional de Ordenación de la Acuicultura (Proac), así como las medidas para facilitar los procesos de concesión de autorizaciones y permisos para agilizar las nuevas inversiones en el sector.

Los tres anuncian su compromiso de agilizar la construcción del área para cultivos experimentales ubicada en Agüimes, una vez que culmine el proceso para disponer los terrenos desafectados ya por Puertos del Estado, así como las reformas necesarias en las instalaciones dedicadas a la acuicultura del Instituto Tecnológico de Canarias en Pozo Izquierdo (Santa Lucía de Tirajana) y del Banco Español de Algas en Taliarte (Telde).

Otros proyectos consistirán en impulsar la preparación de personal a través de formación de posgrado, programas de especialización basados en los objetivos empresariales y la investigación con entidades privadas que deseen formar parte de la actividad. Además, las tres instituciones acuerdan reforzar la estrategia de promoción internacional de Gran Canaria como centro de investigación y producción biotecnológica y destacan los incentivos fiscales que pueden disfrutar las empresas que opten por ejercer esta actividad en la Isla.

Balance

Los integrantes de la plataforma han hecho balance de sus actuaciones durante el primer año de vida del organismo, que ha contribuido de forma destacada a los avances registrados en biotecnología y cultivos marinos, con el trabajo de técnicos de la Sociedad de Promoción Económica de Gran Canaria (Spegc), del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) y del Banco Español de Algas (BEA).

Ortega Rodríguez cree que “estamos en la fase final para sacar adelante el Plan de Acuicultura de Canarias. La voluntad apunta a que sea este el año en que quede todo arreglado, aunque no nos atrevemos a decir fechas, pero en breve estará porque hay voluntad por parte de todas las administraciones para resolverlo. Hay varias empresas que quieren instalarse a corto plazo y también estamos interesados desde el Gobierno de Canarias para que esto sea así, vamos a hacer todo lo necesario para que sea lo antes posible”.

“Estamos muy satisfechos por la desafectación que va a ser el parque tecnológico en el futuro de Arinaga. Creemos que el futuro de la economía azul en la isla de Gran Canaria va a ser muy prometedor”, dice García Brink. “Los cuatro millones de euros han sido de aportaciones de diversos proyectos europeos y también aportaciones puntuales del propio Cabildo que se han hecho para abordar diferentes cuestiones. En su momento destinamos una ayuda al Banco Español de Algas y también para la promoción de Gran Canaria en el exterior como un lugar ideal para desarrollar diferentes actividades relacionadas con la economía azul”.

Parque de Arinaga

Para abrir el parque de Arinaga hace falta que ese terreno pase a su propietario originario, que era la asociación mixta del polígono industrial de Arinaga. Y después, cuando se produzca la disolución de la asociación mixta, pasará al Cabildo “y de ahí empezaremos a trabajar en este proyecto, que va a ser uno de los ejes fundamentales del desarrollo de los cultivos marinos y de la biotecnología marina. También servirá para la atracción de empresas de este sector a la isla de Gran Canaria”.

“En estos momentos la economía azul es un sector emergente, pero uno de los retos que tenemos en nuestra cadena de valores es el desarrollo, que se instalen aquí y se desarrollen las empresas de ese sector. Tenemos unos grandes equipos de investigadores, tenemos institutos de investigación de primer orden tanto estatal como internacional, pero el problema mayor es la pata empresarial, que tenemos todavía que desarrollar”, matiza el consejero.

Plataforma

El Gobierno de Canarias, el Cabildo de Gran Canaria y la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria constituyeron en 2016 la Plataforma en Biotecnología de Algas (PEBA) para promocionar la economía azul, que mueve 176 billones de euros al año en el mundo, de los que “Gran Canaria quiere captar una parte porque está en inmejorables condiciones para lograrlo”.

Desde la pintura de los barcos –Europa va a prohibir el uso de químicos en los cascos- hasta los tintes para la industria textil que ya se investigan en Gran Canaria, pasando por la alimentación, energía, farmacéutica y cosmética, tienen su futuro en las algas, y las algas no solo son una fuente por explorar que ofrece cada día nuevas descripciones para la ciencia, sino que se centra en la costa y el mar, el fuerte de Gran Canaria, a lo que se suma su situación geográfica y ventajas fiscales.

El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, explica que esta propuesta se basa en la suma de tres entidades con años de prestigio y solvencia: el Banco Español de Algas, el Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) y la Sociedad de Promoción Económica de Gran Canaria, a las que se agregará una planta de investigación en Arinaga con 2,5 millones de euros de inversión.

La PEBA tiene un presupuesto de partida de diez millones, aunque Morales espera que se amplíe con la atracción de inversores y empresas que quieran hacer uso de la Plataforma para desarrollar sus propios productos ya que prestar servicios empresariales y atraer clientes será otra de sus facetas.

Pedro Ortega explica que la firma se circunscribe a los objetivos autonómicos de generar actividad empresarial y en la estrategia europea de crecimiento inteligente, que apuesta por el crecimiento sostenible en los sectores marino y marítimo. “Tenemos talento y tenemos centros, nos faltaba un proyecto común para ser referente internacional”, subrayó Ortega, quien recordó que las administraciones están “obligadas a ser motores de la diversificación”.

Las algas, según Morales, pueden ser la alternativa al tomate, un cultivo que acaba de cumplir 130 años y está cada vez más mermado, si bien esta será un área especializada que precisará jóvenes formados, según el rector de la ULPGC, quien recordó que otra de las ventajas de la biotecnología azul es que no necesita agua dulce, que escasea, sino salada, que abunda.

Actividades técnicas

Las líneas de acción se enmarcan en primer lugar en sus actividades técnicas, con campañas para identificar y aislar especies nativas con interés comercial, nuevas especies de microalgas y cianobacterias, y selección de cepas de altas tasa de crecimiento, producción y robustez para que sean de interés industrial para, a continuación, desarrollar aplicaciones de productos, como ingredientes para alimentación humana, animal, cosméticos, bioestimulantes agrícolas, bioplásticos y hasta biocombustibles. Con todo ello se desarrollará un catálogo de concentrados y extractos de algas, bioactividad, toxicidad y aplicaciones.

Otra de las líneas de acción será la prestación de servicios con asesoramiento a inversores, servicios a la carta, explotación de las infraestructuras científicas existentes, venta de productos y transferencia de los conocimientos a la sociedad.

26 investigaciones

La mejora de las propias capacidades también será una línea de actuación, con inversión en equipos de laboratorios, personal, plantas de experimentación, así como la formación especializada con programas para estimular la generación de talento, empleo, negocio y atracción de investigadores.

Cuenta con una plantilla de personal investigador integrado por veintiséis especialistas entre doctores, licenciados, así como con laboratorios de biología molecular, analítica y bioquímica, óptica, microscopía y citometría, además de equipos de fisiología celular y plantas de cultivo.

La Convención Internacional de Negocios Biomarinos de 2014 fijó crecimientos para los próximos años del 15% en biotecnología marina, del 10% en bioplástico marino, 3% en bioenergías marinas, 17% en energías marinas renovables, 35% en acuicultura, 15% en química azul, 30% en cosméticos marinos, 50% en nutracéuticos marinos y un 55% en ingredientes marinos.

Un lustro de estrategia

Hace cinco años que se instauró la estrategia sobre crecimiento azul en la UE. Esta estrategia tiene por objeto impulsar la economía azul en los estados miembros de acceso marítimo.

La estrategia a largo plazo del crecimiento azul se enmarca dentro de los objetivos europeos del periodo comprendido hasta 2020, que persigue un crecimiento sostenible, inteligente e integrado de los mares y océanos europeos como propulsores de la economía de los países costeros de la UE, por tratarse de un potencial innovador y en auge.

Ese uso de los mares y océanos como fuente de economía es lo que se conoce como economía azul. Según la Comisión Europea, esta modalidad de economía representa en la UE 5,4 millones de puestos de trabajo, generando un valor añadido bruto de casi 500 000 millones de euros al año.

Si bien esta iniciativa va principalmente dirigida a estados miembros con acceso marítimo, no por ello excluye a los países interiores la posibilidad de explotar otras vías relacionadas con el tema. En la actualidad algunos de ellos cuentan con empresas muy potentes dedicadas a la fabricación de equipos marinos.

Recientemente la Comisión Europea ha hecho balance de los cinco años que llevan activas estas iniciativas relacionadas con la economía azul, aconsejando seguir trabajando en ello. El comisario de Medio Ambiente, Asuntos Marítimos y Pesca de la UE, Karmenu Vella, ha declarado que “si se gestionan de manera sostenible, los océanos ofrecen un gran potencial para nuevos empleos y el crecimiento en la Unión Europea”.

La Comisión Europea destaca unos resultados muy positivos a diferentes escalas de esta economía azul. Así, en el ámbito de la ciencia médica se han obtenido hasta quince nuevos compuestos de origen marino que se pueden emplear en el tratamiento del cáncer o del Alzheimer, se ha incrementado en un 40% los productos del mar obtenidos por la UE y han aumentado las industrias de turismo relacionadas especialmente con los cruceros, lo que se traduce en impulso de la economía y en generación de empleo.

Dentro del crecimiento azul, se han desarrollado diferentes estrategias, como es el caso del Plan de Acción del Atlántico, que tiene como finalidad revitalizar las economías marinas y marítimas de Francia, Irlanda, Portugal y España.

Amplio tejido productivo

La economía azul en Canarias posee un amplio tejido productivo constituido por empresas con un perfil innovador y de base tecnológica que desarrollan I+D y con potencial de innovación en productos y servicios, que se constata en la numerosa participación de empresas canarias de este sector en distintos proyectos de I+D+i, en programas de financiación a nivel regional, gestionados por la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Innovación.

En Canarias, el sector se desarrolla en un ambiente que facilita la innovación, la transferencia de conocimiento y la cooperación público-privada entre sus centros de I+D+i especializados en economía azul como la Plataforma Oceánica de Canarias (Plocan), la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), el Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) o Cetecima, agrupaciones empresariales innovadoras y clústeres como el Clúster Marítimo de Canarias y empresas innovadoras de subsectores con un amplio potencial de crecimiento en la región, como la acuicultura, biotecnología marina, turismo costero, energías renovables marinas o transporte marítimo.

Burocracia

Las empresas canarias dedicadas a la investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) en sectores de la economía azul reclaman una mejora de la burocracia a la que se tienen que enfrentar para acceder a líneas de financiación de las distintas administraciones. Esta fue una de las conclusiones principales que se extrajeron en la jornada de formación que el Clúster Marítimo de Canarias celebró en la capital grancanaria para mostrar su apoyo a estas compañías en su búsqueda de fondos con los que llevar a cabo sus proyectos.

Durante la jornada informativa se pusieron en común casos de éxito de varias compañías del Archipiélago y se establecieron contactos entre los emprendedores del sector y las distintas administraciones a las que se pueden solicitar estas líneas. Por último se dieron a conocer las posibilidades de acceder a financiación privada a través de las entidades financieras presentes en el mercado.

La Administración del Estado participó en el encuentro a través de un técnico del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial, por cuyas ayudas a la investigación se interesaron varias empresas. En representación de la Comunidad Autónoma participó la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información para mostrar las líneas para la I+D+i del Gobierno de Canarias.

La segunda parte de la jornada se centró en los casos de éxito de cuatro empresas del Archipiélago que explicaron a los asistentes el procedimiento que siguieron para obtener financiación con la que han podido poner en marcha sus iniciativas.

Los representantes de Ecos Canarias, por ejemplo, detallaron cómo lograron convertirse en la segunda empresa del Archipiélago en obtener financiación a través de las líneas Pyme (Horizonte 2020) que reparte la Unión Europea. En su caso fue para una iniciativa con la que buscan alternativas más sostenibles en la desalación de agua reduciendo la salmuera que se genera durante el proceso.

La empresa Sensor Lab, especializada en el desarrollo de dispositivos de precisión para la investigación oceanográfica, también explicó cómo accedió a ayudas autonómicas y estatales. Algalimento, compañía que cuenta con un mayor desarrollo, detalló todos los proyectos de I+D+i que ha podido ir poniendo en práctica gracias a la financiación obtenida.

Por último, Oceomic, de reciente creación y centrada en desarrollar, fabricar y comercializar equipos innovadores para las ciencias marinas, contó su experiencia a la hora de adquirir equipos a través de convocatorias públicas.