¿Recuerdan la película de Titanic? Puede ser en cualquiera de sus versiones, pues como son fieles a la Historia verán que hay una terrible escena donde la primera clase, la alta sociedad se apura en subir a su bote salvavidas cuando se comienza a hundir el barco, mientras ven ahogarse durante horas a las personas de tercera sin hacer nada para evitarlo. Así de vergonzoso está siendo el comportamiento de Occidente para manejar esta crisis tan grave.
Pero, ¿Cuál es la causa del ébola? ¿Dónde está poniendo la prensa española el foco de atención respecto al problema? ¿Por qué hablar de ébola es sólo hablar de miedo, muerte y peligro de contagio? E incluso, ¿Qué es el ébola? Todas estas preguntas se pusieron sobre la mesa redonda celebrada el pasado 25 de septiembre en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
El acto contó con la ponencia de Pino González, cooperante de Médicos del Mundo; José Naranjo, periodista freelance colaborador en varios medios de comunicación españoles y Celia Zafra, responsable de comunicación de la ONG Médicos del Mundo.
En primer lugar, Pino González expuso de manera clara qué es la enfermedad, cómo prevenirla, cómo se contagia y cuáles son las causas que explican que en zonas de África se haya propagado tan rápido.
El virus
Debe su nombre al río Ébola de la República Democrática del Congo donde fue identificada esta epidemia por primera vez en 1976. El virus se manifiesta en diferentes cepas por el contacto humano con animales como el murciélago y los monos que lo portan. La primera fase de la enfermedad de identifica porque el enfermo comienza a tener hemorragias nasales, ojos enrojecidos, fiebres altas, dolor de cabeza y garganta, debilidad general, luego aparecen erupciones en la piel y la tercera fase es de hemorragia y fallo renal donde el enfermo muere. El contagio entre personas puede ser por intercambio de fluidos corporales como la sangre, la saliva, sudor e incluso las lágrimas.
La información y la prevención
Durante su ponencia, la enfermera Pino González, no sólo habló de su experiencia trabajando en Sierra Leona, donde la epidemia fue declarada el 25 de mayo, sino de lo importante que es la prevención de la enfermedad, e insiste en la idea de que ni Occidente ni los propios países africanos afectados, se queden de brazos cruzados esperando un fármaco milagroso sin pasar a la acción, esto es; informar y prevenir. Para ello, se está intentando cambiar todo un modo de vivir en las comunidades: desde la debida desinfección que deben tener todos los objetos que han estado en contacto con los enfermos, hasta el modo de enterramiento que se debe llevar a cabo, a veces, contradiciendo costumbres locales tradicionales ya que, los cadáveres de personas que hayan contraído el virus deben ser enterrados inmediatamente excluyendo prácticas como la inhumación.
Pino González explicó que desde que se declarara la epidemia el 25 de mayo de 2014, el servicio de salud ha quedado colapsado, quedando sin atender no sólo personas que han contraído la enfermedad sino las que acuden al hospital por cualquier dolencia como una apendicitis o los dolores del parto. Este colapso se explica en cifras cuando conocemos el dato de que hay un solo médico por cada cien mil habitantes.
Para concienciar en Sierra Leona de cómo actuar ante el virus, en una emisora de radio se envían mensajes dos veces al día que informan de cómo prevenir la enfermedad y cuál es el modo correcto de proceder en diferentes supuestos.
La ponente nos invita a entender la rápida propagación del ébola dentro del contexto de una sociedad que se mueve mucho habitualmente lo que facilita la rápida propagación del virus.
Las historias del Ébola
Uno de los momentos más esperados por los asistentes fue la intervención del periodista José Naranjo, que ha residido en diferentes países de África y que se ha convertido en el referente español de la información sobre el terreno en lo que respecta al ébola. Él manifestó su deseo de no hablar en su ponencia de cifras, sino de historias humanas, porque así se define él, como “un contador de historias”.
Desde que el virus fuera declarado, ha informado desde Senegal, Sierra Leona y Guinea, y aunque no ha estado en Liberia donde la situación es muy grave, tiene contacto permanente con lo que allí se vive y con cómo allí se está muriendo.
Otro fracaso como sociedad
El periodista insiste en la necesidad de que hablemos del ébola en Canarias pero no porque nos pueda llegar a nosotros sino porque somos vecinos del continente africano que tan horribles horas está viviendo. Naranjo se muestra profundamente decepcionado con el modo en que la prensa española ha enfocado las noticias sobre el ébola, por poner el énfasis más en el blindaje contra el contagio que en la apertura de brazos para la cooperación. “¿Cómo es posible que desde marzo no haya habido una respuesta contundente de la comunidad internacional?” manifiesta.
Hace ya tiempo que la ayuda era muy urgente, ahora la situación es de extrema gravedad.
El periodista narró una serie de casos que había conocido de cerca, algunos con final feliz y otros con un final que no merece ningún ser humano, como el de la enfermera que conoció que tuvo que enterrar a sus compañeras de trabajo con sus propias manos. Pero para terminar en positivo, reservó algunas frases alentadoras como que también en estos casos se descubren grandes historias humanas de superación y solidaridad y que en el cincuenta por ciento de los casos el ébola se puede curar, e insistió: “es de imperiosa necesidad que desembarque un auténtico pelotón de médicos y enfermeros en las zonas afectadas, para crear los centros de aislamiento necesarios y sentar las bases de un sistema sanitario que pueda hacer frente a esta crisis”.
Ebolafobia
Cuando llegó el turno de Celia Zafra, responsable de comunicación de Médicos del Mundo a los asistentes sólo nos quedaba sentir vergüenza ajena por el repaso que hizo del modo en que los medios de comunicación españoles habían tratado la crisis del ébola. Destaca que todas las noticias comparten una y otra vez dos palabras que se desvían de lo verdaderamente importante de la situación y esas dos palabras son: miedo y muerte.
Proyectó varias portadas de periódico de todas las ideologías y editoriales donde la noticia del ébola iba acompañada de alarmas y no de información y en el peor de los casos, noticias sin contrastar que sólo buscan catastrofismo y nunca soluciones. “Es una práctica muy sana contrastar la información”. Nos cuenta.
Son tiempos duros para el departamento de comunicación de una ONG como Médicos del Mundo. Este verano ha concedido más de 300 entrevistas a diferentes medios de comunicación y en todas ellas insisten en la necesidad de “educar” a la prensa y contarles lo importante, los porqués, las historias humanas, la verdad.
José Naranjo: Luchando contra el enemigo invisible
Hemos podido entrevistar al periodista José Naranjo y preguntarle detenidamente cómo está viviendo personalmente esta situación en el terreno. Es triste decir que un periodista es valiente por atreverse a hacer esto, como si no fuera una obligación de todos los que presumimos de dedicarnos a contar historias.
P.Las últimas noticias que tuvimos tuyas fue que te habían retenido en Kenema por una cuarentena. ¿Cómo te sentó que la noticia fueras tú y no la gravedad d la situación que se estaba viviendo allí?
R.Tuve problemas durante unos días para salir de Kenema, pero en ningún momento sentí que estaba retenido ni en peligro. Cuando supe que en los periódicos de aquí se había publicado que estaba retenido, hice una nota aclaratoria en Facebook, explicando que no había ningún problema. Yo creo que se sobredimensionó la gravedad de la situación. Pero esa experiencia fue sólo una anécdota, lo que es noticia es lo que la gente de Kenema vive día a día.
P.¿Cómo se percibe desde el terreno la falta de respuesta de la Comunidad Internacional?
R.Te pondré un ejemplo: en Kailahun hacen falta motos aptas para un terreno tremendamente inestable porque los caminos son de tierra y es época de lluvias. Las motocicletas son importantes para hacer un seguimiento de la cadena de contagio. En Kailahun hay sólo tres ambulancias para 500.000 habitantes, entonces si en la misma ambulancia se está transportando a personas enfermas, sospechosas de portar el virus o familias que ya lo tienen al final esto se convierte en un foco de contagio. Sobre todo hacen falta centros de aislamiento y centros de transición, donde tener a las personas hasta su traslado al hospital. También hace falta material de protección: guantes, mascarillas, trajes de protección. No hay recursos. No se ven y siguen sin verse. Debemos tener en cuenta que los trajes de protección se queman una vez que se utilizan. De modo que los recursos deben llegar de manera constante y comprometida.
P.¿Qué está pasando en Liberia?
R.Un tsunami. Es un tsunami que no se: no se ven casas destruidas, no se ve destrucción, pero no hay capacidad para atender a los enfermos, los pacientes no están siendo tratados… Me contaba un médico de Médicos sin Fronteras que su labor era decidir quién entraba al centro y quién no. Qué enfermo de ébola podía entrar a recibir tratamiento y cúal debía morir en la calle ahogado en sus propios vómitos.
P.Tú has vivido conflictos, has estado en momentos delicados como transiciones políticas, llegada de pateras, ¿Es esto peor que una guerra?
R.Aquí, uno de los problemas es que el enemigo es invisible. En la guerra de Mali, yo podía adivinar dónde estaba el peligro: un posible secuestro, un atentado… se pueden intuir cuáles son las zonas de peligro. El problema del ébola es que no lo ves venir. Esto genera un miedo mucho mayor de una guerra. El miedo que he visto en la gente por el ébola, no lo he visto en la guerra. No hay zonas seguras en Liberia o Sierra Leona ¿Dónde te escondes de esto? Se genera un miedo irracional que yo nunca había visto.
P.¿Y cómo puedes trabajar con el miedo?
R.Tienes que hacerlo. Están concentrado en tu trabajo. Tu preocupación es contar una historia.
Diez cosas que podemos hacer desde Occidente
- Acceder a información veraz y contrastada.
- Difundir una idea de cooperación que no se base en el miedo.
- Utilizar Facebook para difundir información de prevención ya que gracias a internet el mundo es una comunidad global.
- En caso de tener una profesión relacionada con la sanidad, plantearse la posibilidad de ayudar en el terreno.
- Apoyar y difundir las campañas de las ONG´S que trabajan en los países afectados.
- Si nuestros recursos económicos nos lo permiten, colaborar mensualmente con las organizaciones que necesitan fondos y material en el terreno.
- Organizar eventos con la intención de recaudar fondos para el material sanitario necesario.
- Acudir a eventos que pretendan informar y debatir acerca de la problemática.
- Si en nuestra mano no está ayudar directa o indirectamente, difundir información para quienes quieran colaborar.
Pensar en un mundo que coopera y que tiende la mano sin dar la espalda.
Advertencias desde el terreno
Diversas ONG’S advierten de la gravedad de las situación mientras observan desde el terreno, impotentes, la promesa de una ayuda internacional que no llega. Hay que redoblar y triplicar los esfuerzos. Para ello las campañas de estas organizaciones se han centrado en poner todo su esfuerzo en las zonas afectadas por la epidemia.
Unicef: “Consolar a un niño puede sentenciarte a muerte”
Según las primeras estimaciones de la ONG, al menos 3700 niños han perdido a uno o ambos progenitores a causa del ébola en los países de Guinea, Liberia o Sierra Leona. El problema se complica porque muchos de estos niños están siendo rechazados por sus familiares y por otros miembros de la comunidad que temen que sean portadores de la enfermedad, quedando estos niños dsamparados. UNICEF planea intervenir para proporcionar apoyo físico y emocional a los niños que lo necesitan. Para ello se requieren medios técnicos y humanos y lanza un llamamiento para recaudar 157 millones de dólares de los cuales hasta el momento sólo han recaudado el 25 por ciento.
Save the Children: “Cinco personas se infectan cada hora por ébola”
Esta escalofriante cifra es la que se ha dado a conocer estos días desde la ONG Save the children. Como en el caso de UNICEF su prioridad es atender a la infancia para extender la ayuda a su comunidad. Haciendo hincapié en la idea antes mencionada: los niños son los más vulnerables en esta situación y en todas las crisis humanitarias. El mes pasado construyeron su primer centro específico para el tratamiento del ébola en Liberia.
Médicos sin Fronteras: “Para poner esta epidemia bajo control se requiere un despliegue masivo de recursos”
Uno de los motivos que ha acrecentado la rápida expansión de la epidemia es la escasez de medios en los centros sanitarios de los diferentes países afectados. Esto hace que hayan sido principalmente las ONG`S las que hayan podido ofrecer medios para intentar paliar los estragos de la enfermedad y su expansión. Se requieren centros de internamiento, material especializado que muchas veces solo se debe usar una vez, material sanitario, medios humanos y esto se traduce en dinero y en una respuesta contundente por parte de los países de África Occidental, organizaciones internacionales y en definitiva la comunidad internacional.
Sería injusto olvidar en este artículo a otras organizaciones que sobre el terreno están dando la cara que no dan nuestros gobernantes, se puede colaborar con donaciones o colaboración directa a Cruz Roja, Médicos del Mundo, ONG San Juan de Dios, entre otras.
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