“Las Palmas de Gran Canaria sufrió y sufre todavía un declive constante con otras áreas de la Isla por las circunstancias que son por todos conocidas, que es la traslación de un turismo de sol y playa a un sitio que nace como el paradigma del sol y playa, que es el Sur de Gran Canaria. Las Palmas de Gran Canaria pierde carta de naturaleza y desde hace 25 años lo que hace es decrecer. Yo creo que este era el momento de la reinvención, yo creo que este era el momento de creer que la capital puede ser un destino urbano y turístico, y yo creo que este momento es el momento en el que yo llamo de nuestra segunda oportunidad: es ahora o casi nunca”, habla Pablo Barbero, concejal de Gobierno del Área de Promoción Económica, Turismo y Ciudad de Mar en el Ayuntamiento de la capital palmense. Y es que los datos turísticos son esperanzadores, por un lado la Autoridad Portuaria espera que a finales de este 2014 visiten medio millón de cruceristas la capital (650.000 según el propio Barbero contando los barcos con puerto base en La Luz), por otro, de los tres millones que visitan el Sur cada año, el 23% llega al norte de la Isla para disfrutar de la ciudad. A esto hay que añadir los distintos paquetes turísticos que se van a presentar a partir de marzo en la web de lpavisit.com. No obstante, no es oro todo lo que reluce y desde la oposición hacen una crítica constructiva con el fin de que salgan ganando el comercio y la hostelería de la ciudad, lo que repercutiría positivamente en la economía de los habitantes de la ciudad más poblada de Canarias.
La capital fue, en los años 60 y 70 del siglo pasado, el principal punto turístico de la Isla. Todos los extranjeros venían a la capital a disfrutar de la playa de Las Canteras, y se hospedaban en los grandes resorts de la capital, hoteles como el Cristina o el Reina Isabel. Sin embargo, la construcción alocada de hoteles en las, por aquel entonces, plataneras y tomateras de Maspalomas, hizo que el polo turístico se trasladara a San Bartolomé de Tirajana, y poco a poco a barrancos como los de Puerto Rico o Mogán. Así, como el concejal Pablo Barbero cuenta, la ciudad pasó un tiempo a la sombra para la visita turística. Desde el Sur, que tenía gran éxito de visitantes, apenas se conocía que a 30 minutos estaba una capital con atractivo turístico, histórico y patrimonial. Conscientes de que millones de personas se iban de Gran Canaria sin pasar por la ciudad, el Ayuntamiento comenzó a hacer una campaña en el Sur con publicidad en mupis para atraer a visitantes. Así, el último dato que se tiene es que el 23,63% de los turistas de estos tres millones pasaron al menos un día en Las Palmas de Gran Canaria, unas cifras más que satisfactorias pero sobre las que hay que ir trabajando.
En nuestros días la ciudad cuenta con 6.000 camas entre todos los alojamientos. En ellos se hospedaron el pasado 2013 305.399 personas, de las que casi 135.000 eran de origen extranjero, 170.00 nacionales y cerca de 72.000 canarias. Una capacidad alojativa que para algunos políticos no es suficiente, sobre todo si se quiere dar el impulso al turismo de congresos. Es el caso de Isabel Mena, portavoz del Partido Socialista en el Consistorio capitalino, quien cree que la falta de plazas alojativas en la ciudad es uno de los problemas que tiene para ser ciudad de congresos “ya que muchos de nuestros congresos se van del Auditorio Alfredo Kraus a Meloneras porque allá hay más plazas alojativas que la ciudad y son más competitivos en ese sentido”, por ello no entiende que no se haya construido el hotel del Rincón y alude al “poco interés que han tenido en incrementar las plazas hoteleras de la ciudad”. Similar opinión tiene José Eduardo Ramírez, del grupo de Nueva Canarias en el Ayuntamiento, quien apunta que hay una oferta hotelera importante, “pero si se apostara bien por este turismo habría que ampliarla, aunque ahora sí se podrían acoger estas actividades porque es en momentos puntuales cuando están las plazas llenas. Pero si se hiciera una apuesta decidida de hacer Las Palmas de Gran Canaria una ciudad de congresos como Valencia habrá que aumentar el número de plazas hoteleras”.
En el otro lado está la líder de Compromiso por Gran Canaria, Nardy Barrios, y el propio Pablo Barbero, quienes aseguran que la oferta hotelera es suficiente. Barrios es de la opinión de que hay suficiente capacidad hotelera para el turismo de congresos, ya que desde el Auditorio se ha hecho un buen trabajo desde que se construye y hay que complementarlo con otras ofertas. “Aquí más hoteles no son necesarios, hay que coordinar la oferta”. Es esta coordinación con el Sur por la que apuesta Barbero, ya que en Las Palmas de Gran Canaria se pueden desarrollar congresos de más plazas y asistentes de los que puedan acoger en su plaza hotelera porque “afortunadamente” a 35 kilómetros existe un área “donde los clientes pueden alojarse y por la mañana coger una guagua y en el viaje tomarse un café y leerse la ponencia. Tenemos que cortar de una vez el ombliguismo de la Isla –prosigue– y tenemos que pensar que somos la misma, son compatibles el Sur y la capital, con toda la seguridad de que Las Palmas de Gran Canaria con sus ofertas hace mucho más grande la visita a Gran Canaria”.
Los cruceros dan nuevos aires
Fue hace ya diez años cuando vino el Queen Mary 2 al Puerto de La Luz y de Las Palmas. Esa fecha podría marcarse como el punto de inicio del renacimiento de la llegada de cruceristas a la ciudad. Así, de pasar a ser un puerto de escala, en nuestros días el Puerto de La Luz se ha convertido ya en un puerto base, con los buques MSC-Armonía y los de la compañía Aida. En total, en 2013 llegaron en torno a 420.000 turistas por medio del mar. A estos, hay que añadirles los de los buques que tienen su base en la capital que hacen que el número aumente hasta los 600.000-800.000 turistas. Son estos los que más interesan al Ayuntamiento ya que, como así narra Barbero, hay que luchar porque el que embarca en la ciudad venga dos o tres días antes e incluso una semana. “Ya hay establecimientos que están recibiendo a los turistas una semana antes de que salgan los Aida. Esa es una de las grandes oportunidades que tiene Las Palmas de Gran Canaria como capital, tratar de que la gente venga antes y que vean no solamente la capital, sino también Gran Canaria”.
Es cierto, y los políticos son conscientes, de que este pequeño boom de cruceros en Canarias se debe a la inestabilidad política en países del Mediterráneo como Egipto, Túnez o Turquía, pero como Isabel Mena comenta, “tenemos que ser capaces de mantener a esas compañías que han venido por unas circunstancias concretas, y de generar una ruta crucerista en Canarias fija para las grandes compañías”. La dirigente socialistas considera que la Autoridad Portuaria está trabajando muy bien en generar esa dinámica para que los cruceristas sigan pasando por aquí, y para ello la ciudad tiene que ofrecer a los cruceristas una serie de servicios y una ciudad amable.
Para que este turismo siga en auge, hay que realizar actuaciones que hagan atractivos los alrededores del atraque de los cruceros. Así, el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria están trabajando y toda la zona esa está en un proceso de transformación. En primer lugar han recuperado la Casa del Turismo y la Casa Fataga, adecentado el Parque Santa Catalina y peatonalizado Luis Morote. Mientras, el Mercado del Puerto se ha transformado en una zona para disfrutar de los mejores platos y en la plaza que se encuentra frente a él están realizando obras que conectarán con un puente el edificio con el futuro acuario Poema del Mar. A esto hay que añadirle la reciente rehabilitación del Castillo de La Luz tras diez años de obras y el nuevo pantalán de yates que se hará frente al Centro Comercial El Muelle. Por tanto, tanto la Autoridad Portuaria como el Ayuntamiento están trabajando por darle otra cara distinta, más amable al crucerista.
Sin embargo, con esto solamente no se consigue buenos resultados ya que hay que tratar bien al turista y abrirle la ciudad para que pueda pasar en ella, las pocas horas que está, una visita agradable. “Mucha gente se queda dentro del barco porque no conocen dónde se están quedando, porque no conocen nuestras características y nuestras cualidades, entonces no les resultamos atractivos, y eso no se le está vendiendo” observa Nardy Barrios, quien sugiere “cambiar y esperarlos en la puerta y hacer propuestas, por eso la ciudad tiene cosas pendientes por hacer, y a pesar de todo nos vienen turistas. Está bien que venga el crucero, pero que se bajen todos. Tener taxistas preparados, guaguas, yo creo que tenemos muchísimas posibilidades. Somos complementarios con el resto de la isla, aquí tenemos que ofrecer el medioambiente, la cultura y la historia. Tenemos unos castillos que nos recuerdan lo que hemos sido” finaliza la que fuera la encargada de Fomento y Servicios Públicos en el mandato anterior.
En este sentido José Eduardo Ramírez cree que “no estamos sabiendo captar la atención de los extranjeros, hay que ofrecer algo más”. Así, apunta que el problema está en los horarios tanto de los museos y espacios culturales como de los comercios, “un turista que viene un domingo no se puede encontrar una ciudad cerrada en la que no se puede gastar un duro no porque no quiera, sino porque no tiene opción” recalca el nacionalista, quien afirma que el tema de los horarios comerciales requiere consenso “en toda la Isla porque si se abran los comercios en domingo hará que la gente no vaya a San Mateo, Teror, Santa Brígida....por ello debe haber un gran pacto insular”.
Para Barrios la opción de la apertura en domingos y festivos pasa por la rotación, lo que permitiría a pequeño y mediano comercio “abrir los domingos y también el descanso de sus trabajadores, de forma que no se destruye el negocio como han hecho las grandes superficies”.
Mena va más allá y cree que el debate no es solo respecto al comercio, “nos hemos centrado muchísimo en hablar de si abren o no los comercios los domingos, que es un debate importante, un debate que modifica la ciudad, y sin embargo, las administraciones públicas como el Ayuntamiento no están haciendo el trabajo que les corresponde, que es abrir la ciudad los domingos. Prueba de ello –prosigue– es las Casas Consistoriales, que hay que pedir cita previa para poder verlas”.
Ramírez cree que en este sentido los museos deben de adaptar los horarios a los turistas ya que se sabe cuándo viene el crucero tanto en fecha como en hora, por lo que las Administraciones tienen que ponerse las pilas en este tema. Barbero acepta la crítica y explica que el Ayuntamiento está haciendo lo posible para solucionarlo ya que “están aflorando muchas cosas que hay que ir corrigiendo sobre la marcha” y que se trabaja para que lleguen guaguas y coches particulares a los sitios visitables, poniendo horarios más cómodos. En cuanto a los sitios que no dependen del Consistorio, como la Catedral, que es de la Diócesis, el encargado de Turismo advierte que van a influir para que sean un poco “más generosos” a la hora de establecer horarios debido a que las catedrales hacen ciudades, “y la nuestra hace una gran ciudad, la gente quiere venir, verla y visitarla, y evidentemente tendrán que hacer unos horarios mucho más generosos y acordes con los tiempos en los que vivimos”.
“Igual pasa con las Oficinas de Turismo en las que nos tenemos que amoldar cuando la gente venga, como la que tenemos en el Puerto, que tiene que estar abierta cuando viene el cliente, y de hecho lo está” añade Barbero.
Uno de los medios que utilizan los turistas para desplazarse en la capital es la Guagua Turística, la cual transportó el año pasado a 85.000 usuarios y que desde el Consistorio esperan que aumenten en los próximos años gracias a la recepción de visitantes del Sur. Por lo general está bien valorada por la oposición, aunque para Isabel Mena se podría modificar y acercarla a otros puntos del municipio donde no está llegando.
También cree lo mismo Nardy Barrios, quien aumentaría la ruta y haría más paradas con más información para que la gente bajara y viera los sitios, además de acercarla a los riscos de la capital. Por su parte desde Nueva Canarias creen que hay que revisar las paradas turísticas y adecentar algunas zonas que se podrían incluir en el recorrido, como es la Cueva de los Canarios.
Otro medio de transporte que ha traído polémica en los últimos meses ha sido el coche de caballos del Parque Santa Catalina. Este tiene dos recorridos, uno de 15 euros que acerca al turista hasta Las Canteras por Luis Morote, y el otro de 30 euros que va hasta el Castillo de La Luz. Aparte, por dos euros el tartanero le da una vuelta a la plaza del Intercambiador de Santa Catalina. Barbero aclara que se trata de una “emprendeduría espontánea, unos industriales que ponen su caballo para generar dinero”.
Una vez superada la polémica del vestuario, ya que al principio iban vestidos de cordobeses, en la oposición ven con escepticismo que esto funcione. Así, Mena lo ve como una reminiscencia del pasado, de la nostalgia de un Parque Santa Catalina que siempre se ha intentado evocar, mientras que Barrios lo ve como un atractivo “que trasladaría al casco antiguo”.
Desde Nueva Canarias sugieren que las tartanas deben ser como “las que hubo en su tiempo” ya que ahora son coches de caballos con cuatro ruedas, mientras antes eran de dos, y con gente “ataviada con trajes típicos canarios”. Además, Ramírez no entiende el atractivo de ir por la carretera hasta el Castillo de La Luz y volver por una calle que está llena de guaguas y coches. “Tendría más lógica que eso se hiciera en Vegueta, porque cuando se configuraron las calles eran para caballos. Es un recorrido muchísimo más atractivo e interesante que llevárselo por el Puerto”, sostiene. Desde el Ayuntamiento aclaran que el inconveniente de ir al centro es que las calles no son muy anchas, pero que se baraja esta posibilidad.
Turismo urbano, la asignatura pendiente
Una de las líneas que se marcaron en el Plan Estratégico de la ciudad fue la de atraer el turismo urbano a la capital, gente que venga a pasar 72 horas para pasear, comer, hospedarse y disfrutar de la ciudad. Para ello el municipio cuenta con fortalezas como el buen clima, una playa urbana, monumentos e infraestructuras, por lo que todos los políticos coinciden en que hay que vender fuera estos atractivos.
En este tema incide la mayoría de los políticos, en fomentar los atractivos con los que la ciudad ya cuenta y aparte añadirle otros que llamen fuera de nuestras fronteras. José Eduardo Ramírez señala que hay que añadir elementos distintivos del Sur, que cuenta con comercios y playa, y estos son el patrimonio histórico, cultural y artístico.
Así, insiste en la Cueva de los Canarios, un elemento de historia prehispánica que está en una situación lamentable. “Son elementos que tienen que ver con nuestro patrimonio, nuestra identidad, que a los extranjeros que nos visitan les pueden ser interesantes” y añade que “hay que poner en valor nuestro pasado, lo que fuimos, hemos sido toda la vida un pueblo pobre, de gente trabajadora, pero no hay que tener miedo a contar cómo vivimos y cómo éramos”.
Mientras, Nardy articula los atractivos de la capital en tres puntos. Por un lado el mar y el medioambiente, con el Anillo Verde que muestre al visitante todos los aspectos medioambientales de la ciudad que tan olvidados se tienen. A esto le añade la defensa de que Canarias será una zona ultraperiférica en la que haya un diferencial económico que nos haga atractivo a nivel fiscal para que la gente vuelva a comprar en nuestros comercios. Por último aporta el aspecto histórico-cultural que abra a todos los barrios el turismo, en La Isleta un museo del carnaval para el turista, en Guanarteme la capital del surf, en Perojo la zona modernista, y en la zona alta fomentar la obra de Galdós y los riscos de la capital. “El Ayuntamiento no está haciendo bien para atraer gente a la ciudad” añade y defiende que “hay un nivel medio en el resto de España que le encantaría venir a Las Palmas de Gran Canaria si sabemos vender que aquí en verano tenemos un clima dulce y que en invierno una primavera”.
Para atraer estos visitantes a la ciudad, Mena explica que hace falta “una inversión seria en una campaña de turismo urbano como tienen tantas ciudades de España. No se hace yendo al Sur atrayendo a los turistas por unas horas, sino haciendo un análisis realista de los vuelos directos que hay desde puntos de España a Gran Canaria, potenciando las campañas turísticas en esas ciudades, en esas ciudades de Europa que tienen vuelos directos a Gran Canaria, vender Las Palmas de Gran Canaria y no solamente Maspalomas a través de turoperadores y campañas importantes”.
Desde el Ayuntamiento explican que están trabajando con paquetes turísticos y gracias a ellos están llegando turistas a través de la turoperación nórdica, alemana y la española, y lo que hace falta es reforzar, “orque hasta ahora las promociones se centraban en Gran Canaria y en el Sur de la Isla. Para ello Barbero explica que el Consistorio está reforzando la presencia de la ciudad en ferias, en reuniones con turoperadores para reforzar su presencia en la capital”.
Por otro lado Ramírez apunta que hay que fomentar actividades culturales en la capital que coloquen a la ciudad en el mapa, como fue en su día el Womad que atraía turistas para disfrutar de un fin de semana cultural. “Ahora mismo sin ser el Carnaval, no contamos con una oferta potente que te haga disfrutar de algo en concreto. No existe. Hay que recuperar esos elementos atractores de turismo urbano, pero sobre todo insistimos en ese tipo de elementos patrimoniales de esta ciudad, que son muchísimos. Tenemos elementos que podemos ofertar si se hace bien y en condiciones. Circuitos culturales que beneficien a todos los alrededores”, explica el nacionalista.
Esta posibilidad de hacer algo distintivo con el resto de las islas se conseguirá con el Acuario Poema del Mar que se construirá en la zona Puerto a partir de este año. Esta obra ha sido aplaudida por toda la oposición, quien en líneas generales creen que ese es el camino a seguir, crear elementos atractores para que no solo venga gente del Sur, sino de otras islas y de fuera del Archipiélago, como ocurre con el Loro Parque en Tenerife.
Nuevos frentes para atraer visitantes
“Desafortunadamente esta es una ciudad que los pasados 25 años, que no culpo a nadie ni es mi visión, ha permanecido oculta en materia de turismo. Estamos en este momento con la reinvención, la segunda oportunidad, donde toda esta serie de nichos de mercados entran a componer la totalidad de nuestra clientela”, señala Barbero.
El Ayuntamiento está trabajando en una serie del segmento del mercado que está naciendo y aumentará la oferta turística. De este modo están estudiando cuáles son las fortalezas, paquetizarlas y se pretende que se presenten paquetes inéditos en Las Palmas de Gran Canaria para atraer a este turismo. Entre las novedades, se busca atraer a turistas a través del surf, el buceo, los deportes, los city-breaks o las convenciones.
Barbero espera que en un corto espacio de tiempo todo esto sea una realidad y ve que las primeras manifestaciones están presentándose. Así, recuerda que el Ministerio de Turismo, a través de Segittur, ha elegido tres capitales para que sean mostradores de cómo debe de hacerse la promoción interna del turismo hacia el exterior, y entre ellas está Las Palmas de Gran Canaria.
“Esto no es una casualidad, porque vienen a esta tecnología, de herramientas tecnológicas de muy alto nivel para que los clientes visionen la capital antes del viaje, lo que van a hacer a la capital en el propio viaje y fidelice lo que ha hecho. Son cosas que no existían, por no existir no existía un web-site de turismo de la ciudad, que la estamos mejorando. Todo esto llevará a consolidar la capital”.
El trabajo en materia turística en el mandato presente ha permitido abrir dos puestos de información turística –en la Casa del Turismo y en las Casas Consistoriales– con la última tecnología, como iPads para los visitantes, wifi gratuito para que la gente se pueda informar o pantallas táctiles en lugar de mapas.
Para seguir renovando esta oferta turística Barbero tiene pensado darle otra vez vida al Pueblo Canario, un centro que está llamado durante este año y el que viene a su transformación para convertirlo en un producto con categoría de ser visitado y de alguna manera ser reinventado para que surta el efecto que en su tiempo surtió.
En este punto de crear nuevos polos turísticos en la capital tanto Ramírez como Nardy Barrios señalan a los riscos de la ciudad. Para Ramírez esta idea se quedó apartada tras no conseguir la Capital Cultural Europea, pero es un elemento atractivo, diferente, con vistas y espacios desocupados que se pueden recuperar con sitios para comer, para disfrutar de artesanía, darle un sabor diferente que los hagan atractivos para pasear, mientras que Barrios los ve como “la Ibiza de Canarias”.
Aparte, desde Compromiso proponen también que el Hospital San Martín se dedique a ser una universidad internacional de posgrado para estudiar el español y la cultura hispánica, ya que la ciudad tiene mucho que mostrar de lo que fue el descubrimiento de Iberoamérica y la historia del español.
Otro de los puntos que señala el propio Barbero es potenciar el turismo deportivo “un nicho de mercado no explotado y emergente.” Para ello en el Ayuntamiento están trabajando mucho en el turismo náutico, como por ejemplo la semana de vela o la ARC. Quieren trabajar en la matera de entrenamiento de invierno, y muestra al ciclismo y la montaña como dos de los deportes que está viniendo a la capital. Aparte, el Mundial de baloncesto permitirá atraer visitantes ya que desde el Ayuntamiento se han puesto en contacto con los países que van a visitar la sede y están recibiendo la respuesta de ellos de que manden información porque van a venir aficionados de estos lugares.
Ramírez piensa que hay que ir más allá e ir a por los equipos “tanto de fútbol como de baloncesto y otros deportes para que entrenen aquí y hagan sus pretemporadas, o los parones de invierno para seguir con su preparación. Hay que aprovechar nuestro clima para atraer a gente porque hay infraestructura deportivas que se pueden utilizar por todos estos equipos que se están yendo a La Palma, Tenerife, a Lanzarote...”. El nacionalista opina que este tipo de turismo hay que promoverlo porque además de deportistas atraen a sus seguidores y sitúan en el mapa internacional a la ciudad.
No olvidemos los castillos
En cuanto a la reciente inauguración del Castillo de La Luz, tanto desde Nueva Canarias como desde Compromiso siguen criticando la finalidad que se le va a dar. Así, Barrios defiende que la fortaleza debió haberse dedicado a mostrar como Las Palmas de Gran Canaria ganó y le hizo frente a Drake y Van der Does, un hecho que cree que no se ha sabido vender. “Sin embargo, aquí se ha convertido en un local de exposición y se han tapado las viejas piedras, la vieja historia de la ciudad, que tanto tiene que decirnos y tanto tiene que mostrar a los turistas. Ver una escultura está muy bien, y Martín Chirino es lo mejor, pero la historia de Las Palmas de Gran Canaria está por encima y tiene que enseñarse, mostrarse y ser un atractivo porque lo es”.
Mientras desde Nueva Canarias creen que la obra de Martín Chirino se debió haber destinado al cuartel militar del Manuel Lois, que está abandonado tras haberlo restaurado para el intento fallido de Capital Europea de la Cultura, y los dos castillos, tanto el de La Luz como el de Mata, a museos de la historia naval, del sitio y los asedios a la ciudad.
“Creemos que el Castillo de La Luz debía haberse dedicado a un museo de la ciudad, del sitio, un museo que se dedicara a la propia historia del castillo, que es importante. Ese museo lleva ahí más de 500 años y tiene una historia importante que contar porque por ahí ha pasado todo lo que vio la ciudad después de la conquista” ratifica Ramírez, quien apunta que ambos espacios (La Luz y Mata) “eran combinables” y se podría haber fomentado tres espacios a los turistas, pero lo que se va a hacer en La Luz será finalmente una especie de dos en uno, porque también va a acoger un museo del sitio junto a lo de Chirino, “están gastando una bala”, sentencia.
Mientras, Nardy critica que el Castillo de Mata se dedique a museo de la ciudad porque “queda muy pequeño” aunque está bien para hacer la propuesta de estudiar todo lo que es la construcción de castillos en Canarias, mostrar esa parte de la ciudad y enseñarla a todo el mundo lo que significaron las fortalezas de la ciudad.
Por su parte Isabel Mena cree que tras tantos años de espera el Castillo de La Luz va a albergar un buen museo que, aunque ha generado polémica, va a tener mucha aceptación ciudadana “porque Martín Chirino es uno de los artistas más importantes de la ciudad”. Mientras en el Castillo de Mata desde el Partido Socialista apuestan porque sea el gran museo de la ciudad, un hecho sobre el que sí ha habido consenso entre todos los grupos políticos.
Uno de los elementos en los que incide Pablo Barbero muchas veces es que turismo somos todos, no solo las instituciones o los empresarios, sino que todos los ciudadanos tienen que ver que son turismo y que tienen que poner de su parte, una idea que Nardy Barrios convierte en crítica ya que opina que a los ciudadanos “nos falta asimilar nuestra historia y cultura. Si no se tiene el bagaje cultural, no se puede enseñar la ciudad. Tampoco hay una labor pedagógica porque la mayoría de la gente no se acerca a los museos”. Ciertamente esta ciudad para darla a conocer primero tienen que conocerla sus propios habitantes, sin duda la figura pendiente de Las Palmas de Gran Canaria es creer en ella y conocerla.
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