Su carrera de medicina la orientó desde un principio al ámbito de la toxicología, en concreto a las drogas de abuso. Nos cuenta como cada época y generación han pasado por distintos tipos de sustancias, desde la heroína a la cocaína, hasta llegar a las anfetaminas.
Se llama María Luisa Iglesias y es, desde hace 27 años, doctora en el Área de Urgencias, donde ha podido ver y atender varios casos de jóvenes que llegaban con taquicardias producidas por las denominadas bebidas energizantes. Nos recibe en el que es su lugar de trabajo diario y en el que tantos casos ha vivido.
Comienza la entrevista con atención, pero a su vez muy tranquila, reflejo de la seguridad que le ha proporcionado una investigación de diez años. Sus palabras nos atrapan desde el primer momento a querer saber más de la temática y de las consecuencias que trae el consumo de dichas bebidas.
Estudiar con energizantes
Hay estudiantes que recurren a estas bebidas para no dormir por la noche y tener más horas de estudio…
Claro, pero al día siguiente tienen que tomar algo para obtener tranquilidad y relajación y así poder hacer el examen, ya que se llega a un estado de excitación brutal, con unas taquicardias importantes. Lo que ocurre es que tras haber pasado toda la noche con estas bebidas, a la hora de la prueba tienen que tomar otras sustancias para conseguir paz. Hablamos de un doble efecto, por un lado que no se ha dormido al haber estado estimulado toda la madrugada con esta droga y por otro, el sedante a modo calmante.
¿Cuando comenzaste con la investigación se habían llevado a cabo trabajos similares en la misma temática?
Sin duda, los americanos. Ellos tienen un interesante estudio con más de mil casos centrado en adolescentes y jóvenes que han fallecido por la utilización de estas bebidas.
Podemos afirmar que tu investigación comenzó a partir de dos casos que atendiste en urgencias…
Sí, fue entonces cuando comencé a mirar bibliografía y ver qué repercusión tenía. Recuerdo que en ese momento ya otros países tenían las bebidas energizantes prohibidas.
Hablamos de marcas potentes que les da lo mismo que se hagan investigaciones en las que se descubran los efectos y consecuencias de los ingredientes de sus bebidas. Todos sabemos que hay muchos intereses de por medio que mantienen a estas empresas, las cuales dan bastante dinero, por lo que no conviene quitarlas porque hacen negocio con ellas.
Sus consecuencias
¿Se hacen una idea los jóvenes que consumen las bebidas energizantes de las consecuencias que pueden traer consigo?
No, para nada. El problema radica en que los adolescentes siguen las pautas de lo que hace la masa, por lo que las perciben como unas bebidas estupendas con las que evitan las resacas y que además dan un tic especial de sociabilidad y encima te dejan muy despierto. Tiene una serie de estimulantes que las hacen atractivas y como están permitidas, pues ya saben que no les van a decir nada.
Tienen tanto efecto en un organismo, que no se necesita mezclarlas con alcohol, ellas por sí mismas traen todos los componentes para que sean dañinas, pero si las mezclas con alcohol, te vas a encontrar problemas mucho más graves.
Desde el año 2000 aproximadamente comenzaron a aparecer las primeras marcas, desde ese entonces surgió el boom. Amigos que se las recomendaban unos a otros, como algo novedoso, sin alcohol y dulce, sin quizás apreciar todos sus ingredientes.
Fáciles de adquirir
¿Cuántos tipos de estos productos podemos encontrar en un supermercado cada día?
Puf, una gran cantidad. Y en el mundo más de cien, a todo ello hay que sumarle que también se encuentran en marcas blancas con componentes como la cafeína o la taurina. A otras también les han añadido ginseng, guaraná, con una gran variedad porque se venden de todos los tamaños, ya es fácil verlas hasta de medio litro.
Te contaré más, hay bebidas energizantes que ya llevan la ginebra o el vodka incluidos en la misma lata. Esto es, el mundo del marketing en su estado más puro (con ironía).
Has estado durante diez años indagando en un mismo tema ¿Qué pretendías?
Pretendíamos que las familias entendieran que sus chicos no deben tomar bebidas energizantes y hacerles saber los efectos que tienen. A partir de 18 años en adelante es cuando comienzas a decidir que quieres hacer, por tanto, debería ser ahí cuando estén autorizadas esas bebidas, solo para mayores de edad. Pienso que los médicos, junto a los padres debemos proteger a los chicos de dichas sustancias.
Para dedicar una gran parte de tu tiempo a esta rama, te debe gustar…
Te cuento, mi carrera estaba basada en la toxicología, puedo decir que una parte de mis hobbies dentro de la medicina, es el estudio en este ámbito. En concreto, las drogas de abuso.
Su consumo en España
Si tantas consecuencias negativas dejan en nuestro cuerpo ¿Por qué no se prohíben en España?
Que yo conozca solo una vez. Fue hace aproxidamente un año cuando se hizo en la Generalitat de Cataluña una petición para que las prohibieran, se armó una que ni te cuento.
Es una realidad. Yo me centré en los casos que viví en Sabadell, fueron los primeros, pero en toda España se han producido muchos. En este sentido, quiero destacar que la prensa nos ayudó mucho, se hicieron eco al comprobar que en otros países están prohibidas. Por ejemplo, en Inglaterra ya ha llegado el tema al Parlamento.
A las cajas de cigarros pueden optar las personas mayores de edad, a las botellas de alcohol tanto de lo mismo, pues hay que aplicar esta ley también a las bebidas que comentamos.
Tras 27 años en la medicina. ¿Nos podrías contar cual es el caso más grave que has visto referente al tema que abarcamos?
Un chico de 16 años que llego con una taquicardia. El corazón le iba a 200 por minuto, se tuvo que intubar y ponerla valium para bajar toda esa estimulación.
Son bebidas que no pueden ni deben consumir, los jóvenes diabéticos al tener una dosis importante de azúcar o que hayan tenido epilepsia de pequeños, ni mujeres embarazadas. Muchas patologías no aceptan este consumo, pero claro hay personas que ni siquiera saben que las tienen y esto es lo grave.
Consejos de adolescentes
¿Qué consejos das a esos adolescentes de 14 o 15 años que las compran como si se tratara de cualquier refresco?
Que sepan lo que están tomando, solo así serán conscientes. Solo sabrás si te hará bien o mal, si conoces que componente lleva ese producto.
Las toman porque creen que se van a sentir genial, para los jóvenes el decir que algo no les va bien es imposible, no lo entienden. Piensan que al poder consumir estas sustancias, sea cual sea la franja de edad, no serán tan malas, pero claro enganchan porque son muy dulces y las encuentran siempre en oferta, ya sea de una marca u otra. Juventud que se compra 12 o 24 latas, baratas y se van de juerga toda una noche o como te dije al comenzar, para mantenerse despiertos en noches de estudio.
En definitiva, las metería en la misma estantería que la ginebra y quien me llegara preguntando por ellas, le pediría el DNI y si son menores, pues a comprar fanta de naranja.