Canarias Ahora es el primer periódico nativo de internet en el Archipiélago, en competencia directa con las cuatro cabeceras tradicionales con ediciones impresas y digitales. Desde 2013 mantiene una alianza de colaboración con eldiario.es destinado a la colaboración tecnológica, de contenidos y de estrategias comerciales.
En sus principios editoriales se encuentra el ejercicio de la información libre y veraz para la defensa de los derechos de la ciudadanía, de una democracia de calidad, del desarrollo sostenible respetuoso con el medio ambiente, de la igualdad y de la limpieza en el ejercicio de la actividad pública.
La empresa editora de Canarias Ahora es propiedad de varios de sus periodistas y personal del área de gestión. No hay ningún empresario ajeno a la plantilla ni ninguna empresa ante la que rendir cuentas. Clan de Medios, Comunicación y Marketing, SLU, la compañía propietaria del periódico, tiene entre sus fines empresariales el respeto por los derechos y la dignidad de los trabajadores y trabajadoras, así como la inversión de sus beneficios en las mejoras sociales, de calidad del empleo y la contratación de más personas para la mejora de su calidad periodística y profesional. Toda la plantilla de Canarias Ahora tiene contrato indefinido.
Su financiación depende de los ingresos publicitarios y de las aportaciones voluntarias de sus lectores y lectoras, bien a través de la plataforma habilitada a tal fin por el diario.es para donaciones a las ediciones locales asociadas, o bien directamente a través de su canal propio. No somos partidarios de los muros de pago ni de cualquier limitación que limite el acceso a los lectores que no pueden costearse una suscripción a un periódico, de modo que los que sí pueden hacerlo colaboren con el objetivo de que la información plural y de calidad pueda llegar al mayor número de personas posible.
La publicidad permitida en Canarias Ahora no debe atentar contra los derechos de las mujeres, de la minorías, de las personas menores de edad ni los colectivos vulnerables. No permitimos los anuncios de apuestas ni de promoción de actividades o deportes violentos. Rechazamos las campañas publicitarias que puedan condicionar nuestra línea editorial, particularmente las ordenadas por instituciones públicas con fines partidarios.