Las oposiciones de Educación en Canarias serán el 19 de junio, pero la convocatoria llega con discrepancias de tres sindicatos
La Consejería de Educación del Gobierno de Canarias ha confirmado este miércoles en la Mesa Sectorial que el próximo 19 de junio se celebrará el primero de los exámenes de las pruebas de las oposiciones de Secundaria y Formación Profesional. La decisión sobre la fecha se había trasladado a este miércoles después de que el lunes se secundara una huelga convocada por el sindicato STEC-IC, uno de los mayoritarios.
La convocatoria, que será publicada en la tarde de este miércoles o este jueves por la mañana, llega con discrepancias de varios sindicatos. STEC se ha posicionado a favor de que se aplacen para otro año los exámenes y secundó el pasado lunes una huelga con el lema “este año no toca”. Su posición viene motivada por la situación de incertidumbre derivada de la pandemia. Pero no ha sido el único que ha mostrado disconformidad este miércoles.
Desde INSUCAN, el tercer sindicato en representación, tampoco consideran que deban celebrarse este año las pruebas por la “incompatibilidad” que conlleva para los docentes interinos, aunque señalan que existe un problema estructural, mientras que CCOO también se ha manifestado en desacuerdo con la convocatoria, pero por los cambios que se han introducido en las pruebas ya que los aspirantes se estaban preparando los exámenes con el mismo modelo de las convocatorias anteriores.
El sindicato mayoritario, Anpe, sí cree que deben celebrarse estos exámenes si se dan dos condiciones: que se respeten todas las medidas de seguridad sanitaria (por lo que propone que se habiliten espacios universitarios), y que haya concurrencia con el resto de comunidades autónomas, algo que subraya que está asegurado ya que las autonomías han anunciado sus convocatorias o ya las han publicado en el BOC. Además, aclara que en diversas mesas técnicas solicitó que en las oposiciones de este año se mantuviera el supuesto práctico de 2016 y 2018.
En la Mesa Sectorial se avisó de que el documento se publicará en los próximos días en el Boletín Oficial de Canarias y el período de inscripción en las pruebas será del 5 al 26 abril.
De “temeridad” a rechazo por una de las pruebas
Gerardo Rodríguez, del sindicato STEC-IC, ha insistido en que consideran una “temeridad” que se realicen estas pruebas en un año de tanta incertidumbre por la situación de pandemia, a lo que se suma el retraso en la vacunación del profesorado por la paralización de la vacuna de AstraZenca.“Insistimos en que es necesario realizar un ejercicio de empatía por los/as compañeros/as que están en primera línea este curso y que debido a la sobrecarga de trabajo que están soportando no se encuentran en las mejores condiciones para afrontar unas oposiciones”, señala el sindicato en su página web. Además, añade que “la situación sanitaria es bastante cambiante” por lo que no considera “justo” someter a los aspirantes a “un estrés innecesario cuando desde la propia Administración se contempla el aplazamiento, si fuera necesario”.
Desde el STEC-IC aseguran que se iniciará una ronda de contactos con los distintos grupos políticos para que la legislación contemple suprimir la obligatoriedad de presentarse al examen para conservar el puesto en las actuales listas de empleo y que no se produzca reordenación este año.
José Ángel Amador, portavoz de INSUCAN, remarca que se “endurecieron” las pruebas de acceso y que en 2018 “superaron la primera prueba solo el 16% de los presentados cuando estaban en años anteriores en un 30%” por lo que propone que la prueba práctica esté adaptada, de manera que en Matemáticas, por ejemplo, la prueba sea acorde con el nivel que se imparte. Además, señala que rechaza las oposiciones porque los docentes no pueden compaginar las actividades de preparación de las clases y no se puede conciliar. También alude a que debería sacarse un sistema “por méritos”, de manera que la primera prueba no sea eliminatoria, por ejemplo.
Por su parte, José Manuel Barroso, secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO, aclara que este sindicato no rechaza la celebración de oposiciones y no se suma a la posición de STEC e INSUCAN, sino que se han generado discrepancias porque consideran que es importante salvaguardar la legalidad del documento que se apruebe y otra cuestión es la modificación de la primera parte de las pruebas respecto a la convocatoria de 2018 y “en coherencia respecto a los acuerdos estatales que hemos firmado para aumentar el empleo público, el sistema que se había planteado no es adecuado”.
Los cambios afirma que radican en la prueba práctica porque hay planteamientos que no estaban en la convocatoria anterior, por lo que los aspirantes deben hacer cambios en la forma de prepararlos.
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