El Gobierno canario olvida a los estudiantes con discapacidad que quieren cursar FP Adaptada en La Gomera y El Hierro

Aula de un centro de Secundaria.

Jennifer Jiménez

Las Palmas de Gran Canaria —

El futuro formativo de los estudiantes gomeros y herreños con necesidades específicas educativas y que no pueden continuar el próximo año en su instituto porque ya han cumplido los 16 es una incertidumbre. En la mayoría de las islas existe la modalidad de FP Adaptada, destinada a aquellos alumnos que tienen una discapacidad, pero cierto grado de autonomía que les permite adquirir las competencias de estos cursos y que les abre puertas para que en un futuro puedan incorporarse al mercado laboral. Con esta enseñanza, es posible lograr una titulación en Jardinería, Auxiliar de Servicios Administrativos o Grabación de Datos y Documentos. Sin embargo, el alumnado de La Gomera y El Hierro está privado de esta posibilidad.

Begoña es la madre de una joven de 16 años con síndrome de Down. A su hija le gustaría seguir formándose el próximo año. Por edad, ya no puede seguir en su instituto y su grado de autonomía sí le permite cumplir con el perfil de una estudiante de FP Adaptada. Sin embargo, se trata de un camino que no puede seguir en La Gomera. Tendría que irse a vivir a otra isla para continuar sus estudios, algo que a sus padres les resulta imposible ya que no la podrían acompañar por cuestiones de trabajo.

A Begoña y a su marido Jacinto les gustaría que su hija pudiera seguir estudiando, obtener esta titulación adaptada para poder avanzar en su crecimiento personal y ser integrada plenamente en la sociedad a través de un empleo en un futuro. La otra opción que se le da es que la joven acuda a un aula enclave que actualmente funciona en la capital de la isla, San Sebastián. Sin embargo, se trata de una modalidad que sus profesores y coordinadores no le recomiendan ya que ella sí que cumple con los requisitos de una alumna de FP Adaptada. El aula enclave sirve de ayuda para el tránsito desde la infancia a la vida adulta y ayuda a mejorar la autonomía personal, pero no permite lograr una titulación para buscar empleo.

Su profesor en la ESO Antonio Chamorro y el director del CEO de Vallehermoso Miguel Ángel Hernández están muy implicados en el caso. Partiendo de esta situación concreta, han ampliado la mirada ya que hay más jóvenes en la isla que se encuentran en esta situación o que se pueden encontrar en ella en un futuro. Lo mismo ocurre en El Hierro, donde tampoco se está impartiendo esta modalidad. De hecho, ser estudiante en La Gomera o en El Hierro trae consigo una serie de limitaciones. Se trata de las islas menos pobladas (21.000 y 10.000 habitantes respectivamente) y en algunos aspectos no se tiene en cuenta sus características especiales para garantizar la igualdad al acceso a la educación. Los profesores creen que ni una sola persona debería quedarse fuera del sistema educativo, y que se debería tener en cuenta las circunstancias de todas.

Ambos docentes piden que las ratios de las aulas en estas islas sean adaptadas a esta realidad y que no se prive a estos jóvenes de tener las mismas oportunidades que el resto. “No podemos usar criterios economicistas cuando hablamos de servicios sociales en islas no capitalinas. Sería impensable eliminar el hospital en La Gomera sólo porque la isla tenga la población de un barrio de Santa Cruz de Tenerife”, recuerdan.

En un artículo de opinión firmado por ambos piden a la Consejería tener más empatía con las familias que ya realizan un esfuerzo cotidiano sin apenas ayudas. “Ellas más que nadie saben lo que es atender a personas con necesidades específicas de apoyo educativo y niveles de autonomía e independencia muy distintos a los ordinarios”. Señalan que la verdadera inclusión de los jóvenes con discapacidad pasa por no negarles el futuro y por dotar a la educación pública con los recursos necesarios para que puedan continuar formándose en su propia isla, en la que tienen derecho a construir sus proyectos vitales y los de sus familias.

La madre lamenta además que los recortes tengan que notarse precisamente en Educación, algo tan importante para todos los jóvenes. En el caso de su hija, señala que también se percibe en que se ha bajado el número de horas de Pedagogía Terapéutica y Logopedia. Señala que el tiempo que recibe su hija es “mínimo”, de apenas una hora a la semana.

Un derecho amparado por Ley

Para el sindicato STEC, la FP cuenta con numerosas carencias en Canarias, a ello hay que añadirle que la FP Adaptada necesita de mejoras y de unas garantías que permitan a estas personas contar con esta formación. Recuerda que invertir en la educación de personas con necesidades específicas educativas es importante para el conjunto de la sociedad, ya que estas personas devuelven esa inversión posteriormente a través de su empleo. Ana Elda Paz, una de las portavoces de este sindicato en La Palma, señala que en esta isla al menos hay un centro que sí imparte esta modalidad en la especialidad de Jardinería. Sin embargo, señala que hace dos años se contaba con otro centro en la isla y que entonces ya se advirtió a la consejería de que en unos años sería necesario abrirlo de nuevo, ya que la oferta va variando a medida que los niños se hacen adultos. La profesora insiste en que la FP Adaptada es un recurso básico para avanzar en la autonomía y en la propia autoestima. Una persona con discapacidad necesita no solo estar integrada en el ocio o en la cultura, sino también en el empleo.

Según el Real Decreto 127/2014, de 28 de febrero, por el que se regulan aspectos específicos de la Formación Profesional Básica se determina: “A efecto de dar continuidad a los alumnos y las alumnas con necesidades educativas especiales, y responder a colectivos con necesidades específicas, las Administraciones educativas podrán establecer y autorizar otras ofertas formativas de formación profesional adaptadas a sus necesidades”.

Además, el Decreto 25/2018, de 26 de febrero, por el que se regula la atención a la diversidad en el ámbito de las enseñanzas no universitarias de Canarias (BOC nº 46, de 6 de marzo de 2018) especifica en el artículo 13.5 que: “El alumnado con necesidades educativas especiales podrá escolarizarse en programas de formación profesional adaptados que establezca la Consejería competente en materia de educación con la finalidad de facilitar la integración social y laboral, en los términos que determine.”

A pesar de que es un derecho amparado, La Gomera y El Hierro no tienen las mismas oportunidades. Actualmente, según la propia web de la Consejería de Educación, la FP Adaptada sí se imparte en 14 centros de Tenerife, 9 de Gran Canaria, dos de Fuerteventura, dos de Lanzarote y uno en La Palma.

La Consejería de Educación no ha respondido a la consulta realizada por este periódico sobre el motivo por el que no se imparte esta formación en ambas islas. Los docentes afirman que la excusa que se suele dar es que no hay ratio suficiente. El reto de quienes defienden este derecho es que con que una sola persona quiera cursar la FP Adaptada pueda hacerlo con garantías independientemente de la isla donde viva.

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