La Delegación del Gobierno en Canarias ha abierto otro expediente de expulsión al activista uruguayo José Morales por participar en la protesta que se originó ante la sede del PP de Lanzarote contra los permisos a Repsol en la visita del ministro José Manuel Soria en febrero.
Tras aquella protesta la Policía denunció a siete personas por increpar al ministro y por alterar supuestamente el orden público, aunque no hubo ningún incidente de importancia y no se les comunicó la denuncia en ese instante ni se les requirió que se identificasen. Uno de los siete denunciados fue Morales, que asegura que se mantuvo a cierta distancia del coche del ministro.
La Delegación acusa a Morales de una falta grave por “realizar actividades contrarias al orden público” y le impone una multa de 400 euros que ha recurrido. Morales señaló este martes a diariodelanzarote.com, tras retirar en la Comisaría de la Policía Nacional el nuevo expediente de expulsión, que tiene testigos y vídeos con los que acreditar que no participó directamente del cerco al ministro y que en todo momento se mantuvo alejado de Soria y de otros miembros del PP que fueron increpados.
El activista criticó que “habiendo delitos flagrantes” que se comenten a diario, personas como él estén siendo “perseguidas” por cuestiones que entran dentro del ámbito “social y político”, como sus posicionamientos a favor del pueblo saharaui o contra la investigación y extracción de petróleo en las costas de la Isla.
Es el segundo expediente de expulsión al que se enfrenta Morales en menos de un año, ya que la Delegación le abrió uno (paralizado hasta que se resuelva por vía judicial) por un altercado con un policía de paisano que sacó su pistola durante una concentración de apoyo al pueblo saharaui.