Un festival de acrobacias y simulacros de rescate de personas ha paralizado este domingo durante dos horas la jornada de playa en Las Canteras, donde miles de personas han disfrutado de la destreza con la que se han ejercitado diferentes grupos el Ejército del Aire para conmemorar el centenario de la aviación en Canarias.
Este festival aéreo, organizado por el Mando Aéreo de Canarias y el Real Aeroclub de Gran Canaria, ha contado con numerosas exhibiciones de aeronaves civiles, la Patrulla Acrobática Paracaidista del Ejército de Aire (PAPEA), aeronaves del Servicio de Búsqueda y Salvamento (SAR) del Mando Aéreo de Canarias, un avión F-18 de la Base Aérea de Gando, y la de la Patrulla Acrobática del Ejército del Aire “Águila”. El evento ha estado presidido por el general de división jefe del Mando Aéreo de Canarias, Javier Salto Martínez-Avial, y ha congregado a bañistas, paseantes, turistas y vecinos de la ciudad que, aunque habituados, en parte, a estos actos, ya que su playa ha sido escenario de otros similares con anterioridad, no han querido perderse el espectáculo de hoy.
El fuerte calor y la celebración de una nueva Fiesta de la Bicicleta en la ciudad, eventos con los que su Ayuntamiento pretende fomentar el transporte sostenible, han propiciado que las calles de la zona puerto estuvieran abarrotadas de gente desde primeras horas de la mañana, un trasiego que se trasladó luego, ciclistas incluidos, al paseo de Las Canteras, donde, a partir de las 11.00 horas, comenzó la exhibición aérea. Como en ocasiones anteriores, ha llamado la atención del público las piruetas que han dibujado en el aire los miembros de la Patrulla Acrobática Paracaidista del Ejército del Aire, también la posibilidad de presenciar la capacidad de maniobra que tiene un helicóptero “Súper Puma” y verlo actuar en un rescate de una persona en el mar.
Pero lo que ha deslumbrado a grandes y pequeños han sido las pasadas y los picados imposibles que ha efectuado un avión de combate F18 de la Base Aérea de Gando y los arriesgados cruces que ha realizado, como broche final de la exhibición, la Patrulla Águila, que se ha despedido, como suele hacer: dibujando a su paso la bandera de España con la ayuda de bengalas de colores.