El reconocido pacifista Arcadi Oliveres lamentó que España mantenga las puertas cerradas a los refugiados que huyen de la guerra, olvide que otros países se las abrieron a los españoles que huían de la dictadura, y que apenas haya dado cobijo a 1.700 solicitantes de asilo político frente a los 21.000 que prometió acoger.
Así lo expresó este martes en el Cabildo de Gran Canaria, donde se trasladó para ofrecer la conferencia Rechacemos la guerra, demos refugio y asilo, construyamos solidaridad organizada por CEAR en colaboración con el Cabildo con motivo del Día Mundial del Refugiado para repasar la situación de los refugiados en España en los últimos 30 años junto al consejero de Solidaridad Internacional, Carmelo Ramírez, quien recordó que Gran Canaria ha habilitado 40 plazas.
El informe de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) cifra los refugiados del mundo, o lo que es lo mismo, matiza Oliveres, las “personas que han salido de su país por cuestiones políticas”, en cerca de 65 millones, muchas más de las que pueblan España, señala la Administración insular en un comunicado.
Para Oliveres, que hasta hace tres años presidió la Fundación Justicia y Paz que él mismo fundó hace 30 años, no hay que confundir a los refugiados políticos que buscan un lugar que garantice su seguridad y la de sus familias, con los que “que huyen del hambre”.
En el caso de los afectados que llegan a las costas del mediterráneo europeo, Oliveres afirma que España no deber cruzarse de brazos ante la “situación escandalosa” de saber que miles de personas mueren ahogadas en el mar y otras no sobreviven en su camino para atravesar el desierto en su desesperado intento por llegar a Europa para solicitar el soñado asilo político.
A su juicio, los españoles no deben olvidar que hace no tantos años muchos ciudadanos huyeron de la dictadura a pie por los Pirineos a Francia y otros por mar hacia México Uruaguay y Argentina, “donde fueron recibidos con los brazos abiertos”.
Sin embargo, en el Día Internacional del Refugiado, Oliveres lamenta que España al igual que el resto de países europeos “de la espalda a esta situación cuando, por el contrario, un gobierno responsable debe acoger a las personas que huyen de las guerras”.
El expresidente de Justicia y Paz afirma que conoce barrios y pueblos que han ofrecido alojamiento en casas y albergues a los refugiados que consiguen llegar a las costa mientras que, sin embargo, las plazas permanecen vacías por culpa de que el Ministerio del Interior no facilita los permisos para el asilo político, “y a los pocos que llegan los ponen en las fronteras o los devuelven a su país lo que supone una violación de los Derechos Humanos”.