El acusado, Cristo M.B., se enfrenta a una pena de 12 años de prisión, si bien la acusación particular, que representa a la familia de la víctima, Manuel Armando Fajardo Pérez, solicita una pena de 20 años de prisión, por entender que los hechos son constitutivos de un delito de asesinato, pues sostiene que el agresor actuó con “vileza y maldad”.
El tribunal jurado también juzga a Manuel O.P. como presunto autor de un delito de encubrimiento, pues, según la fiscal y la acusación particular, éste ayudó a huir del lugar a Cristo M.B., ya que conocía que la puñalada que recibió la víctima había sido mortal.
La fiscal solicita una pena de dos años de cárcel por el delito de encubrimiento, si bien la acusación particular pide tres años de prisión para Manuel O.P..
Las defensas de ambos acusados, sin embargo, solicitan la libre absolución de Cristo M.B., alias Pepe, y de Manuel Orlando, alias El Chino, si bien la del principal acusado entiende que, en caso de no probarse que actuó en legítima defensa, los hechos deben considerarse como un homicidio imprudente o con atenuantes.
Pepe explicó al tribunal jurado que el suceso de produjo en su caravana, alrededor del mediodía del 2 de mayo, después de que la víctima y otras dos personas entraran en ella y le agredieran.
Cristo M.B. manifestó, al ser interrogado por la fiscal, que tuvo el “tino de coger el cuchillo” en su defensa y que se le clavó a Fajardo, que estaba sobre sus rodillas, al romperse la cama sobre la que transcurrió la agresión.
Sin embargo, la fiscal sostuvo en su alegato inicial que Cristo M.B. acabó con la vida de Armando Fajardo, después de que la víctima se subiera a la caravana del acusado para reprocharle que amenazara la noche anterior a un menor que le acompañaba, cuestión que motivó, momentos antes del suceso, una pelea en el cámping entre los amigos de ambos.
Según la fiscal, el acusado agarró un cuchillo de grandes dimensiones y esperó a la víctima, entre ambos se mantuvo un forcejeo y en el curso del cual Cristo M.B., “con total y absoluto menosprecio por la vida ajena”, asestó una puñalada a Armando Fajardo en la zona del tórax, lo que le provocó dos heridas incisas penetrantes que le originaron su muerte.
Así mismo, señala que el otro acusado, Manuel O.P., que sabía que la puñalada había sido mortal, cogió el vehículo de su hermana y ayudó a Cristo M.B. a huir del lugar.
La acusación particular solicita una indemnización para la familia de la víctima de 180.000 euros, mientras que la fiscal la cifra en 90.000 euros.
El juicio continuará este martes en la Audiencia de Las Palmas con la declaración de once testigos, así como de los peritos.