Más de un centenar de personas afectadas por la presunta estafa inmobiliaria del edificio Las Afortunadas se manifestaron este jueves por las calles de San Sebastián de La Gomera para pedir soluciones y reclamar que les devuelvan su dinero o les entreguen sus casas.
Pertrechados con pitos y pancartas y a gritos de “nos han robado, nos han estafado”, “Pablo Bencomo y ahora cómo como” o “BBVA da la cara ya”, los manifestantes partieron del edificio Las Afortunadas, para, tras recorrer el casco de la capital, parar a las puertas del comercio de uno de los administradores de la promotora Invescan Canarias SL, Pablo Bencomo.
La presunta estafa afecta, además de a 42 familias, al constructor y a más de un centenar de pequeñas empresas y comerciantes de la isla, a los que se les adeuda casi dos millones de euros, según explicó a Ramón Cruz.
“Hemos pagado religiosamente, y un banco y la mala gestión de una promotora nos han dejado sin nada”, se lamentó Cruz, quien destacó que hay gente que vendió su casa para pagar la nueva y ahora viven de alquiler.
Añadió que además hay personas que han invertido cantidades importantes de dinero en eliminar barreras arquitectónicas y adaptar las viviendas a sus necesidades y otras muchas que están pagando al mismo tiempo las hipotecas de las nuevas casas y el alquiler.
“Solo pretendemos que el promotor y el banco busquen una solución al problema y que nos entreguen nuestras casas”, insistió.
Yolanda Herrera aseguró que los vecinos están dispuestos a llegar hasta el final y advirtió de que si es necesario hablarán con la central del banco BBVA en Madrid.
“No nos planteamos otro objetivo que conseguir nuestras viviendas”, dijo y avanzó que los afectados han interpuesto una querella contra promotora Promociones Invescan Canarias SL.
Ejecutado el 60% de la obra
Las obras del edificio Las Afortunadas comenzaron en 2006 y, según los vecinos, las primeras fases se desarrollaron con normalidad hasta su paralización definitiva en agosto de 2008, cuando estaban ejecutados un 60% de los trabajos.
En octubre de ese año los propietarios mantuvieron una reunión con la entidad bancaria BBVA, encargada de financiar la obra, que les informó de que el dinero del préstamo al promotor no daba para terminar los trabajos y les aconsejó ampliar sus hipotecas en 17.000 euros cada uno, algo que finalmente no se llevó a cabo.
Recuerdan los afectados que a partir de esa fecha los administradores de la promotora Promociones Invescan Canarias SL vendieron su empresa y advierten de que el préstamo al promotor entra en mora el 24 de julio.