El alcalde de La Aldea, Tomás Pérez, ha reclamado este jueves “la máxima celeridad para que quede abierta lo antes posible” la carretera que une ese municipio grancanario con el de Agaete, la GC-200, cerrada al tráfico a causa de desprendimientos desde el 16 de octubre.
“Lo ideal sería que se pudiera adelantar en algún día la apertura de la carretera”, que el lunes se anunció que “podría quedar abierta la próxima semana”, cuando se diseñó el plan de trabajo a seguir para reparar los daños causados por los desprendimientos, señala el alcalde en un comunicado difundido por el Ayuntamiento.
La empresa responsable de la colocación del mallado existente en la zona de Andén Verde, cuyo derrumbe originó el corte de la vía, junto a otra a la que se han adjudicado trabajos en el lugar, ha iniciado la retirada de la estructura caída como primer paso para volver a acondicionar la carretera, explica el Consistorio.
A estas tareas se suman las de limpieza y colocación de barreras en el resto del tramo que une la zona de El Risco con Andén Verde y en el que une este punto con el puente del barranco de La Aldea.
El cierre de la GC-200 ha causado inconvenientes de diverso tipo a los habitantes del municipio, según ha denunciado Tomás Pérez, quien días atrás expuso, por ejemplo, que ha habido que buscar alternativas para atender a los enfermos sometidos a tratamiento de diálisis.
Esos enfermos, a los que se prestaba asistencia en el municipio norteño de Guía, han sido desviados mientras la carretera permanezca cerrada al Hospital San Roque Meloneras de San Bartolomé de Tirajana, al sur de la isla, detalla el primer edil.