La Aldea de San Nicolás, municipio que vivió los momentos más críticos por la voracidad y la cercanía del incendio que afecta desde hace cinco días a Gran Canaria, lo que obligó a desalojar a 700 vecinos de Tasarte, amaneció este martes con una situación de calma, lo que hace prever que la normalidad regrese en breve a ese barrio.
Así lo manifestó su alcalde, Tomás Pérez, quien describió la tensión que el fuego provocó en el municipio en las últimas horas de este lunes, cuando diferentes focos amenazaban a la población de Tasarte, ya que el fuego procedente de Veneguera comenzó a avanzar muy rápidamente por el fuerte viento.
Pérez informó de que, con mucho trabajo por parte de los servicios de emergencia, durante la noche se consiguió controlar las llamas que asolaban la zona comprendida entre la Degollada de Tasartico hasta El Hoyo, muy cerca de la carretera GC-200.
El Ayuntamiento de La Aldea y los servicios de emergencia continúan en estado de alerta a esta hora ante la previsión de que alguno de los focos controlados durante la noche se reavive en las próximas horas.
Por ello, el alcalde prevé que los 700 vecinos de Tasarte, de los que más de un centenar ha pasado la noche en el polideportivo municipal y la residencia de mayores, mientras que el resto han sido acogidos por familiares, regresen durante la jornada de este martes a sus hogares.