La primera agua de niebla embotellada del mundo, que dos emprendedores recogen a 1.600 metros de altura en Gran Canaria con 30 captadores en forma de prisma, comenzará a comercializarse la próxima semana en las islas y posteriormente se distribuirá en países de Latinoamérica y la Unión Europea.
Alisios, Agua de Niebla se obtiene sin consumir energía y se caracteriza por ser de muy débil mineralización y tener un gran equilibrio, ya que ninguno de los parámetros de su analítica destaca bruscamente sobre otro, han destacado este viernes los promotores de esta iniciativa pionera, Theo Hernando y Ricardo Gil, al presentar en sociedad el producto de su trabajo de los tres últimos años.
Este agua de niebla embotellada, muy apta para combinar con bebidas alcohólicas, como orujos, ginebras o vodkas, y para producir cerveza, dado que no les aporta ningún sabor y contribuye a enriquecerlas, llegará en unos días a tiendas gourmet, hoteles y restaurantes de Canarias, a partir de una producción de 20.000 litros mensuales.
El precio de venta recomendado para la botella de un litro será de 1,80 euros, mientras que el de la de medio litro será de 1,20 euros, ya que sus productores -que se consideran “agricultores” porque su trabajo está muy influenciado por la climatología de Canarias-, pretenden situar este producto a medio camino entre las aguas de gran consumo y las consideradas premium.
Hasta 45.000 litros mensuales
Estos emprendedores tinerfeños comenzaron a aplicar sus investigaciones en Gran Canaria porque ha sido en esta isla donde han encontrado el apoyo institucional y empresarial necesario para instalar un huerto hídrico y embotellar, en una empresa local, los hasta 45.000 litros de agua que se recogen mensualmente en sus 1.800 metros cuadrados, donde, además de captadores, hay decantadores, filtros y depósitos de acumulación, ha explicado Gil.
Nadie ha conseguido recoger tanta agua en tan poco espacio y hacer rentable este recurso, ha destacado el cotitular de Alisios Agua de Niebla, quien ha asegurado que además de para consumo humano, el sistema también es útil para prevención forestal, para llenar depósitos contraincendios, como ya han probado en El Hierro, así como el agroganadero y para la industria química y farmacéutica.
Dadas las propiedades de este producto de la “industria verde”, susceptible de replicar en cualquier parte del mundo donde exista niebla y también de noche en desiertos por efecto de la condensación, también se ha interesado por él un distribuidor que vende en China artículos españoles gourmet.
Theo Hernando ha informado de que cada uno de los 30 captadores instalados en Gran Canaria tiene un coste de 2.000 euros y que la inversión inicial que han hecho los dos únicos miembros de la empresa en este huerto hídrico ha sido de 200.000 euros.
Los planes de futuro de Alisios pasan por probar nuevos prototipos de captadores con capacidad para recoger al día hasta 100.000 litros de agua de las nubes, cuyo uso también es factible en desiertos, donde no hay niebla.
Gil ha considerado que este agua se consolidará como un nuevo recurso hídrico que contribuirá a la recuperación de acuíferos y a mejorar las calidades en lugares como Canarias, con territorios limitados, y donde se tiende a abusar del subsuelo.
Hernando ha explicado que los captadores tridimensionales que ha diseñado Alisios suponen una mejora de las deficiencias que presentaban los planos que se utilizaron con anterioridad en Chile, que solo permitían recoger hasta 40 litros al día, ocupaban 20 metros cuadrados y tenían problemas de estabilidad, por lo que precisaban de tensores para que no los tumbara el viento.
Cada uno de los captadores tridimensionales que operan en Gran Canaria equivale a cinco de aquellos que se probaron en el desierto chileno de Atacama, ha destacado Hernando, quien ha recordado, además, que obtener agua en altura, como se hace en Canarias, permite ahorrar costes, energía y residuos a la hora de bombearla a zonas de menor altitud.