El Gobierno ha nombrado al actual jefe de la Armada, el almirante general Teodoro López Calderón, nuevo jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), después de la dimisión el pasado sábado del general Miguel Ángel Villarroya debido a la polémica por su vacunación contra la COVID-19.
López Calderón, en un encuentro con periodistas, respondió a la diputada de Vox y vicepresidenta de Asuntos Sociales del partido, Reyes Romero, quien sostuvo que “la única solución” a la crisis migratoria que vive Canarias con la continua llegada de pateras era “el bloqueo naval de las islas por parte de la Armada Española”. El entonces jefe de la Armada desmontó esa ocurrencia de forma contundente, respondiendo que “si cualquier barco de guerra de España se encuentra con una patera en una situación en donde la vida de los que están en ella está en peligro, su obligación de todo tipo, legal, moral, etcétera, es rescatarlos, y eso es lo que se haría”. Además, recordó que no se puede imponer un bloqueo a parte del territorio nacional.
En su reunión de este martes, el Consejo de Ministros ha dado cuenta del cese de Villarroya y ha escogido en su lugar a López Calderón, de 66 años. El nombramiento tiene lugar después de la renuncia del general Miguel Ángel Villarroya como jefe de la cúpula militar tras recibir la vacuna de la COVID-19 junto a otros altos mandos militares dentro de la campaña de vacunación en las Fuerzas Armadas, pese a que no les correspondía.
El ya el ex JEMAD anunció el sábado su petición de baja a la ministra de Defensa, Margarita Robles. Dijo irse “con la conciencia tranquila” y defendiendo haber seguido los protocolos establecidos, pero con el objetivo de no dañar la imagen de las Fuerzas Armadas.
López Calderón, natural de Cartagena (Murcia), fue nombrado jefe del Estado Mayor de la Armada (AJEMA) en 2017 durante el mandato de María Dolores de Cospedal como ministra de Defensa y prosiguió en ese cargo con Margarita Robles.