Los rumores dicen que Roberto Herrera no se sentía cómodo en el escenario de la gala drag junto a su partenaire, Ana Obregón. Tras las críticas sobre la pertinencia de contratar a la actriz, presentadora y bióloga como conductura del mayor espectáculo del Carnaval en LPGC, Herrera se ha mostrado tajante: todo fue como la seda. Salvo por un detalle. “Ana tiene un problema de vista”, ha explicado en el programa Tiempos Modernos, de CANARIAS AHORA RADIO.
“Yo pensé que era una tontería”, ha dicho, “en el escenario se agudizó mucho y no quería improvisar”. Eso, dice, es lo que vio la malintencionado fuente de las críticas. Entre risas, Herrera admite que fue un poco complicado interactuar con la presentadora, que prefería limitarse a leer, y a duras penas, lo que había escrito en sus tarjetones. En los ensayos generales su vista no había dado tantos problemas, pero el pasdado viernes los efectos se agudizaron por culpa de las bajas temperaturas: “La verdad es que tenía mucho frío”. Lo que no ha sabido dilucidar Roberto Herrera es por qué, como él, no se pone Ana Obregón lentillas para combatir los efectos de la miopía.
En cuanto al seguimiento que tuvo la gala, Herrera se ha felicitado por la excelente acogida por parte de la audiencia. La retransmisión alcanzó en el archipiélago un 23% de cuota de pantalla (share) y se hizo con el minuto de oro, con más de 250.000 personas pegadas a las pantallas de su televisión en las islas. A nivel nacional, hasta un millón y medio de espectadores siguieron el concurso en el momento con mayor audiencia, con un share superior al 20%. Se desconoce, sin embargo, la audiencia internacional, ya que la gala fue retransmitida por el canal internacional de Televisión Española. Eso sí, Herrera apunta a que familiares y amigos residentes en Londres o Venezuela le comentaron que no se había perdido detalle del espectáculo.