¿Dónde está el ancla del barco de Tomás Gimeno?
La ausencia del ancla en el barco de Tomás Gimeno, que fue localizado la semana pasada a la deriva a más de una milla de la costa de Güímar, ha sido desde la primera inspección toda una incógnita para los investigadores y la sociedad canaria, en vilo desde hace una semana ante la desaparición de este padre y sus dos hijas, las pequeñas Anna y Olivia, de 1 y 6 años. Hoy se conoce, gracias al testimonio de un amigo del progenitor, que la embarcación no tenía este artefacto porque “se había perdido desde hace al menos tres años”. Así lo comentó Javier, compañero de excursiones en el mar y de partidos de pádel, en El programa de Ana Rosa en Telecinco: “Espero que Tomy -como le llaman sus allegados- y las niñas vuelvan, esto está siendo muy duro, todavía se pueden arreglar las cosas”, expresó.
Tras las declaraciones de Javier este periódico se ha puesto en contacto con José Antonio Conde, capitán marítimo de Tenerife, para comprender si es posible que una embarcación pueda zarpar sin ancla. “Todas las embarcaciones de recreo como esta tienen que llevar obligatoriamente una; en este caso, se exige al menos un rosón (un ancla más pequeña, como la de la imagen expuesta a continuación) para pasar la Inspección Técnica de Barcos (ITB), que se debe hacer cada cinco años. No obstante, sí es posible que en este período de tiempo el rosón se haya perdido o incluso que lo hayan robado y que no se haya repuesto”, confesó.
Conde, que colabora en estos momentos con la Guardia Civil y Salvamento Marítimo en las batidas en el mar que van desde el sur y suroeste de Tenerife hasta La Gomera, desvela también que el uso de un GPS en determinadas embarcaciones no es obligatorio. “Si este barco podía navegar en la conocida como zona 6, destinada a los recreativos, no era obligatorio que llevara un GPS o un aparato de radio. Sin embargo, muchos navegantes incluyen al menos el GPS como medida de seguridad, para poder ubicarse en el mar”. Agrega el capitán que desconoce si este barco llevaba material de geolocalización, ya que la investigación se encuentra bajo secreto de sumario. Asimismo, explica que el aparato GPS es un receptor de señal y no un emisor de ubicación. “Para eso hay otros equipos, denominados AIS, empleados en barcos mercantes o de largas travesías”.
En Madeira o África, en caso de viajar en un velero
Son muchas las hipótesis que se barajan estos días sobre lo que ocurrió la noche del pasado martes. Quizá, la más esperanzadora versa sobre un posible transbordo en alta mar a un barco mayor en el que supuestamente huyeron a otras costas. En el caso hipotético de que esto fuera lo ocurrido, Gimeno y sus dos hijas ya podrían encontrarse en Madeira o África, “si viajaban en un velero”, estima el capitán. En el caso de que la embarcación fuera rápida, Tomás Gimeno tendría que llevar litros de gasolina para poder llegar a cualquier destino. “El mar es muy grande y pueden pasar muchas cosas. Ojalá podamos encontrarlos pronto”, confiesa José Antonio Conde a Canarias Ahora.
“De haber viajado, hay que tener en cuenta que desde Canarias se puede ir hacia muchos puntos: América, África o Europa, y que las embarcaciones de recreo no están tan controladas como las mercantes, por lo que una persona se puede esfumar y no dejar rastro”, finalizó el capitán.
La investigación, que se mantiene secreta, tiene varias líneas abiertas y no se descarta ninguna hipótesis por el momento. Estas son las claves de este caso, con la información disponible hasta el momento:
Una llamada
La madre de las niñas dio la voz de alarma tras recibir la llamada de su expareja avisándola de que no volvería a verlas a ellas ni a él, después de que no las devolviera a la hora acordada, a las 21.00 horas del martes, día 27 de abril.
Cámaras de seguridad y un barco a la deriva
En la medianoche del martes, 27, al miércoles, 28, el hombre, según registraron las cámaras se seguridad de la Marina de Santa Cruz, zarpó solo en su barco, que fue hallado horas más tarde sin ocupantes y a la deriva frente a la costa este de la isla, a varios kilómetros al sur del puerto desde el que zarpó.
Bolsas y maletas
Un vigilante del puerto vio cómo sacó de su vehículo y cargó en la embarcación, que tiene un pequeño camarote, bolsos, maletas y bolsas de ropa. Tuvo que realizar tres viajes.
El cargador del móvil
Antes de que se le perdiera el rastro definitivamente, el padre de las niñas regresó a tierra después de una incursión en el mar de una hora y media aproximadamente, y fue con su vehículo a una gasolinera cercana al puerto a comprar un cargador de móvil.
De vuelta al puerto, lo cargó en la garita del vigilante de la Marina y zarpó de nuevo, esta vez la definitiva.
Una amenaza previa
La madre de las niñas ya se había quejado en diciembre ante la Guardia Civil de que su expareja la había amenazado verbalmente. Sin embargo, no quiso presentar denuncia. No obstante, los agentes realizaron un seguimiento de oficio y, en marzo, volvieron a preguntarle. La mujer dijo entonces que el episodio de las amenazas de diciembre no se había repetido.
Sangre en el barco
El viernes, 30 de abril, se supo que se ha encontrado sangre en el interior de la embarcación, que ha sido inspeccionada por efectivos de la Guardia Civil.
Finalmente, la investigación demostró el lunes, 3 de mayo, que la sangre no pertenecía a las niñas.
Registros en una casa y una finca
También este viernes, día 30, se ha confirmado que se ha efectuado un registro en la vivienda del hombre desaparecido, así como en una finca suya en el municipio de Candelaria, cuyo litoral es limítrofe con el del municipio en el que se encontró la embarcación a la deriva, Güímar. Este lunes se está realizando un nuevo registro en esa misma propiedad, de la que la semana pasada las autoridades se llevaron al menos una bolsa con pertenencias.
UCO
El vienes se desplazó a Tenerife un equipo de la Unidad Central Operativa (UCO), especializada en los casos más complicados, que se sumaron a las labores de búsqueda este sábado, 1 de myo. Este equipo ha participado en casos tan mediáticos como el de Diana Querr, Asunta Basterra y Gabriel Cruz.
Apoyo a la madre
El jueves, día 29 de abril, la ministra de Igualdad, Irene Montero, lanzó un mensaje de preocupación y cariño hacia la madre de las niñas en estos duros momento. El viernes, 30, ha hecho lo propio la consejera del área en el Gobierno de Canarias, Noemí Santana, quien a través de las redes sociales transmite en nombre del Ejecutivo “todo el apoyo” a la madre y a la familia. “Estamos en vilo siguiendo cualquier novedad al respecto”, indica Santana en Twitter, un resumen del sentimiento de la sociedad tinerfeña y canaria.
También el lunes, día 4 de mayo, Ithaisa Suárez, madre de Yeremí Vargas mostró su apoyo a la madre de Anna y Olivia. “Que no pierda la esperanza” es lo que le recomienda en estos momentos de incertidumbre, “lo peor que te puede pasar”, asegura la madre del niño cuyo rastro se esfumó hace 14 años en Gran Canaria.
La madre pide a la población “mucha luz” para sus hijas
Beatriz, madre de las dos niñas de uno y seis años desaparecidas desde el martes, 27 de abril, junto a su padre en Tenerife, ha querido lanzar un mensaje de esperanza en el que se muestra convencida de que sus hijas, Anna y Olivia, se encuentran bien. “Mi mensaje es que manden mucha luz y amor a las niñas, que estoy segura que están bien. Que todo el mundo piense que las niñas son una bonita luz que están protegidas y que en cuanto menos lo esperemos estarán jugando y corriendo felices”, recoge el mensaje publicado por COPE Canarias.
La búsqueda se extiende hacia el oeste
Las labores de búsqueda se han desplazado este domingo hacia el oeste de la isla y también a zonas más alejadas de la costa.
Orden de búsqueda internacional
El juzgado de primera instancia e instrucción número 3 de Güímar dictó este sábado, 1 de mayo, una orden de búsqueda internacional para el padre, Tomás Gimeno. Este juzgado, cuando incoó las primeras diligencias, declaradas secretas, lo hizo por la presunta comisión de un delito de secuestro.
Movimiento bancario de 55.000 euros
El lunes, 4 de mayo, la Guardia Civil ha podido certificar que el padre llevó a cabo una transferencia de unos 55.000, aproximadamente, desde una de sus cuentas corrientes bancarias a otra justo el día antes de llevarse a sus dos hijas consigo, como adelantó Diario de Avisos.
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