El proyecto Acuasguat: Seguimiento acústico del comportamiento del angelote en áreas críticas de conservación, de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), velará por la supervivencia de esta especie tiburón, que tiene sus últimos lugares de cría en las islas.
El vicerrector de Investigación de la ULPGC, José Pablo Suárez Rivero, y los científicos José Juan Castro y Diego Gamo han presentado este jueves este proyecto de seguimiento acústico del angelote (Squatina squatina), uno de los tiburones más amenazados del mundo, en áreas críticas para su conservación, que en el caso de Canarias coinciden con algunas playas muy frecuentadas por los bañistas.
El angelote es una especie en peligro crítico de extinción, cuya distribución geográfica se ha visto reducida a Canarias debido sobre todo a la sobrepesca con redes y que utiliza las playas resguardadas como áreas de reproducción y cría, lo que hace que el desarrollo turístico de las costas ponga en cuestión su futuro.
El estudio, que usará marcas y sensores acústicos en diez ejemplares del sur grancanario, determinará ritmos biológicos de la especie durante la reproducción y los desplazamientos de juveniles y adultos dentro de áreas altamente sensibles para la especie, pero también vitales para la industria turística de la región.
El proyecto identificará las zonas y los periodos en los que habrá que poner en marcha medidas de planificación orientadas a compatibilizar la protección y recuperación del tiburón ángel con el uso turístico de las playas, de tal forma que la visión de este animal inofensivo para los bañistas sirva como reclamo extra de la industria, ya que solo muerde cuando se le pisa o agarra.
Para cumplir el objetivo del proyecto, los investigadores de los Institutos Universitarios EcoAqua y de los Sistemas Inteligentes y Aplicaciones Numéricas en la Ingeniería (SITMA) de la ULPGC trabajaran de forma conjunta implantando pequeños dispositivos de seguimiento de tecnología mínimamente invasivo a diez angelotes.
Además, se instalarán sensores fijos en las zonas de reproducción y cría y se realizará seguimientos a través de vehículos submarinos no tripulados (“gliders”) y con embarcaciones, que proporcionarán a los investigadores datos en tiempo real (cada cinco segundos) sobre la ubicación y el desplazamiento de los tiburones ángel.
José Pablo Suárez ha subrayado que se trata de un proyecto internacional que surge de una convocatoria “extremadamente competitiva” que sólo permite presentar una solicitud por Universidad, por lo que calificó al proyecto como la “punta de lanza” de la ULPGC “en el ámbito de la biodiversidad”.
Por su parte, el investigador del SITMA, Diego Gamo, ha resaltado la colaboración entre los institutos universitarios de la ULPGC, porque el apoyo en las nuevas tecnologías en este proyecto de investigación, permitirá “el ahorro de costes y el éxito en los resultados”.
El investigador de la ULPGC José Juan Castro ha precisado que este proyecto tienen una financiación de 50.700 euros, y que a lo largo del mes de abril arrancarán los trabajos principalmente en algunas playas de la costa de Mogán, como Pasito Blanco, Amadores o Anfi del Mar, donde esta especie convive con una gran incidencia turística.
Castro también señaló que este proyecto se apoya en el bagaje de otro estudio anterior, iniciado en el año 2005, “Angel Shark Project”, basado en la colaboración ciudadana sobre los avistamientos de esta especie en las costas canarias, sobre todo en Gran Canaria, Tenerife, Lanzarote y Fuerteventura.
Este programa ha sido concedido a la Fundación Biodiversidad y a la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, a través del Instituto Universitario EcoAqua y el SITMA, y cuenta con la colaboración de la Sociedad Zoológica de Londres y del Museo de Investigación Koenig de Alemania.