MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
Los organizadores de la 'marcha antipapa', prevista para el 17 de agosto, no han aceptado la propuesta de Delegación de Gobierno de centrar la reivindicación en Lavapiés y han decidido que finalmente el recorrido definitivo empezará en Tirso de Molina y acabará en la Puerta del Sol.
Así lo ha explicado a Europa Press el presidente de la Asociación de Ateos y Librepensadores de Madrid (Amal), Luis Vega, que justifica el rechazo de la propuesta de la Delegación afirmando que es una forma de “ninguneo” ya que Lavapiés es una zona “insegura” por la estrechez de las calles, repletas de coches, no siendo el mejor escenario para una manifestación en la que se espera que acudan “familias enteras con niños”.
“No queremos hacer un pulso al Gobierno pero tampoco aceptaremos un recorrido sin visibilidad y peligroso”, ha afirmado Vega. Así, la manifestación comenzará a las 19.30 horas en Tirso de Molina y recorrerá las calle Toledo y Mayor, la Plaza Mayor, para acabar en la Puerta del Sol.
Los organizadores de la marcha --Europa Laica, Redes Cristianas y la Asociación de Ateos y Librepensadores de Madrid-- han asegurado que su manifestación no coincide con ningún acto oficial de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).
Desde la organización han añadido que siguen abiertos a un encuentro con el departamento de Dolores Carrión después de que la reunión prevista con el subdelegado el pasado lunes fuera cancelada por parte de la Delegación.
Por otro lado, Vega ha agradecido el apoyo prestado por el movimiento 15M. “Nos parece estupendo que el 15M, que es otro movimiento pacífico, nos apoye”, ha declarado.
La Delegación del Gobierno en Madrid ya prohibió el recorrido de la manifestación 'antipapa' convocada para el 17 de agosto, que pretendía, como se ha ratificado este martes, pasar por comenzar en Tirso de Molina y acabar en Sol. Propuso, en su lugar, que la marcha transcurriera por el barrio de Lavapiés.
En una resolución, a la que tuvo acceso Europa Press, el departamento que dirige María Dolores Carrión aseguraba que los recorridos elegidos por los convocantes “imposibilitan no sólo un dispositivo policial o de emergencias, sanitario o de protección civil cuando el espacio público va a estar ocupado por más de un millón de personas que llegan a Madrid”.