El dramaturgo español afincado en París, Fernando Arrabal, el autor vivo más representado actualmente en todo el mundo, ha denunciado este martes en el programa literario de Radio Exterior de España Un idioma Sin Fronteras que sus artículos en el diario El Mundo, que periódicamente eran publicados desde hace 15 años todos los domingos bajo el título de Definiciones, Jaculatorias y Arrabalescos, fueron suprimidos por negarse a firmar un manifiesto contra el catalán.
“Se me acaba de expulsar de un periódico, tan bueno o tan malo como los demás, porque no quise firmar ?lo que es lógico porque yo nunca firmo- una cosa que se hacía contra Cataluña o que a mí me lo parecía. Se me expulsó.”
“¿Por qué estos títulos de gloria inmerecedos?”, preguntó Arrabal, que enumeró los otros casos donde han intentado presionarle y amedrentarle desde España. “Soy el único escritor que durante un año, ya llegada la democracia, siguió prohibido. Cuatro de ellos se lo merecían, porque fueron luchadores admirables. Eran El Campesino, La Pasionaria, Líster y Carrillo, pero la quinta persona era yo, que estaba ahí como un pegote, por estrambote. Había escritores que merecían ese título de grandeza mucho más que yo”.
Arrabal había señalado anteriormente que el cese de su actividad en El Mundo se lo comunicó “un recadero de mi ex -supongo- amigo director”, en alusión a Pedro Jota Ramírez, y que se debió “única, exclusiva y positivamente a mi negativa a firmar el Manifiesto por la lengua común contra el uso del catalán en Cataluña, que promovió este mismo periodista en su diario. También relató que cuando estrenó su película Viva la Muerte en París hubo tres cines que sufrieron atentados, lo cual fue también ”otra especie de medalla inmerecida porque fue la única española “bombardeada”.
Y se refirió a otro film suyo, El árbol de Guernica, que tras ser anunciado su estreno en 1982 “a bombo y platillo” en el madrileño Palacio de la Música, “el Ejército va a pedir que no salga y la víspera del estreno fue prohibida”. “Yo nunca he militado, aunque siempre he estado muy cerca de mis amigos de izquierda y al lado de mis compañeros anarquistas”, pues de hecho acudió en 1978 a un mítin que se celebró en España, recuperada la democracia: “Fui con Bernard Lévy, cuando por fin me permiten volver a España. El primer acto en el que participo es el primer mítin anarquista y estuve con este filósofo francés, que lo recuerda a menudo”. Fernando Arrabal acaba de reeditar Carta al General Franco en la editorial cordobesa Séneca, un duro y conmovedor alegato contra el dictador donde narra todos los casos de persecución, censuras y presiones que sufrió en el franquismo, que según él se inició el 17 de julio de 1936 y no el 18 de julio porque ya esa víspera su padre fue detenido, encarcelado y posteriormente “desaparecido”, “por haberse opuesto al Alzamiento”.