Reproducimos a continuación el escrito de rectificación remitido a CANARIAS AHORA por el administrador único de Avericum, S.L., el abogado Javier Artiles Camacho, omitiendo aquellos pasajes que incumplen los preceptos legales:
“El pasado día 8 de los corrientes, en su publicación digital aparece una noticia con las siguientes características: 'Alcer rompe con el cerebro de Lifeblood'. Pues bien, el mencionado titular y su contenido, además de tendenciosos, contienen una serie de falsedades e inexactitudes que, por medio de este requerimiento, y en atención a lo previsto en el artículo 1 de la Ley Orgánica 2/1984, de 26 de marzo, solicito su rectificación en los siguientes términos:
Es absolutamente falso que la Asociación para la Lucha contra las Enfermedades del Riñón (Alcer) haya roto relaciones conmigo o con la empresa que represento, Avericum, S.L. Y es falso porque no existe ningún acuerdo ni convenio entre dicha asociación y Avericum, S.L.
Ni Javier Artiles ni Avericum están obligados a pagar importe alguno a ninguna asociación, ni existe acuerdo o convenio al respecto.
Lo único cierto es que Avericum S.L., libre y voluntariamente venía realizando donaciones gratuitas ?sin contraprestación- a dicha Asociación por entender que su labor era encomiable. Según indican ustedes en su noticia, por información, según parece, del presidente de Alcer Las Palmas, Don Alejandro Díaz, dichos importes se abonaban consecuencia de la prestación que dicha entidad realizaba en Avericum por medio de sus trabajadores sociales.
Ciertamente me sorprende y me preocupa mucho esa afirmación, si realmente la ha hecho don Alejandro Díaz, la haya realizado en nombre de la magnífica asociación de pacientes que es Alcer, pues los documentos que me remiten desde dicha asociación en acreditación a la donación verificada jamás se habla de que sea consecuencia de una prestación de servicios profesionales o laborales.
Entre otras cuestiones porque, si fuera así, sería absolutamente ilegal.
La prestación de servicios por dos trabajadoras sociales, supongo, debe ser uno de los objetos o fines de la asociación, y los realiza, presumo, en atención a dichos fines no en contraprestación a las donaciones, insisto, gratuitas, verificadas por Avericum, S.L. En caso contrario estaríamos hablando de una cesión ilegal de trabajadores, que estamos seguros que ni Alcer, y por supuesto Avericum tampoco, quieren ejercitar.
Si don Alejandro Díaz ha decidido que esas dos trabajadoras sociales dejen de visitar a los pacientes cuyo tratamiento se verifica en el centro de mi propiedad, será una decisión tomada por él, y nunca consecuencia de una supuesta, por incierta, rotura de relaciones con Avericum. Cada uno tiene que ser responsable de sus propios actos y no imputarlos a causas claramente falsas e ilegales.
Por último, indicarles que la solvencia técnica de la entidad Avericum, S.L. viene avalada por el reconocimiento de su elevada calidad en la prestación de los servicios de hemodiálisis, por la experiencia y dedicación de sus magníficos trabajadores a los que a la postre se les ofende con sus falsos comentarios, y con la auditoría verificada por empresa de reconocido prestigio concediéndole a Avericum los certificados de calidad ISO 9001 y de Medio Ambiente 14001.
La entidad Avericum no atraviesa severas dificultades económicas, como usted, de nuevo, faltando a la verdad, se atreve a repetir en su publicación, sino, muy al contrario, goza de una salud financiera reconocida en sus balances y cuentas de resultados, y especialmente, por sus proveedores, entidades financieras, colaboradores y trabajadores que cobran puntualmente las obligaciones contraídas“.