Asamblea7islas ha pedido este viernes a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias más personal ante “el brutal” incremento de ingresos hospitalarios por COVID-19, ya que, ha señalado, la situación es “tan complicada” que hay plantas en las que las habitaciones dobles se han convertido en triples.
Este sindicado ha informado en un comunicado de que ha remitido un escrito al consejero de Sanidad, Blas Trujillo, pidiendo que contrate más personal para poder atender esta subida del número de pacientes ingresados en los hospitales públicos de Canarias por COVID, que, según indica, afecta de manera considerable a los servicios de urgencias y a las plantas de hospitalización.
Según alerta la organización, la situación es tan complicada que incluso hay brotes de contagios en pacientes ingresados en plantas no COVID.
También hay hospitales que han tenido hasta tres brotes al mismo tiempo en plantas de diferentes patologías, lo que supone aislar a estos pacientes en sus habitaciones para que no se contagien los demás, añade el sindicato.
“Lo que nos hiela la sangre son los eventos masivos que hay programados en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria [que celebra este fin de semana su Carnaval], si en estos momentos tenemos una situación comprometida en los hospitales, estos eventos puede dar la puntilla y vernos una vez más, con los hospitales colapsados”, asegura el sindicato.
Por ello, ha criticado que el protocolo de contratación que usan las gerencias desde hace muchos años para la época estival “no sirve, está desfasado” y ha agregado que no se puede tener servicios con menos de la mitad del personal sin contratar “con la que está cayendo y lo que está por venir es peor”.
Animar a la vacunación
Pese al aumento de casos, este jueves el portavoz del Ejecutivo canario, Julio Pérez, indicó tras la reunión del Consejo de Gobierno que, de momento, los indicadores no requieren de la adopción de “nuevas medidas” de contención ni modificaciones en los niveles de alerta.
Eso sí, ha recomendado a la población continuar con la vacunación contra la COVID-19, tanto las primeras dosis como las de refuerzo, ante el empeoramiento de parámetros como la presión asistencial o la incidencia acumulada.