El debate ha surgido en las primeras ‘Jornadas por una Movilidad Sostenible en Fuerteventura’. Mientras se construyen y planifican infraestructuras de presupuestos multimillonarios que cruzan de norte a sur la Isla, y que están completamente obsoletas en relación al cambio climático y la sostenibilidad, la improvisación para todo lo relacionado con el transporte sobre dos ruedas es la norma, indica Diego Naya, experto en estos temas. “Frente al vicio del transporte, la virtud de la cercanía es la filosofía que debemos seguir”, añade este ingeniero
Es el caso de la carretera, hasta ahora denominada FV-1, que sale desde el norte, en Corralejo, dirección sur hacia Puerto del Rosario. Ahora el primer tramo de esta carretera ha pasado a convertirse en autovía, y por lo tanto no se puede utilizar por las bicicletas, ya que las normas de tráfico que se aplican normalmente en todas las autovías por razones de seguridad impiden circular en bicicleta o caminar por ellas.
Durante más de diez años de obras, que aún no han terminado, nadie ha pensado que a partir de ahora no se podrá salir de Corralejo hacia el sur más que en coche debidamente matriculado, ya que ni siquiera los pequeños vehículos con matrícula municipal están autorizados legalmente para circular por autovías.
En el colmo de la improvisación, para evitar esa imposibilidad de salir de Corralejo, y contraviniendo los usos generales de seguridad en las autovías, se está permitiendo el tránsito de bicicletas, en ese primer tramo de aproximadamente 2,5 kilómetros, hasta el cruce de Lajares, donde la señalización obliga a bicicletas, peatones y otros vehículos ligeros a abandonar la autovía.
Por su parte, el Cabildo de Fuerteventura ha pedido al Gobierno de Canarias una modificación del proyecto de la autovía, que sería el tercero que se hace, señala la consejera de Obras Públicas, Edilia Pérez. La finalidad es que haya una vía alternativa ciclista para poder salir de Corralejo.
La portavoz del Club de la Bici Verde, Nagore Fuldain, recuerda que el Reglamento general de circulación permite que las bicicletas puedan ir por las autovías, pero es bastante peligroso y te juegas la vida. El artículo 38.1 especifica que “se prohíbe circular por autopistas y autovías con vehículos de tracción animal, bicicletas, ciclomotores y vehículos de personas con movilidad reducida”. “No obstante”, añade, “los conductores de bicicletas mayores de 14 años podrán circular por los arcenes de las autovías salvo que se prohíba por razones justificadas de seguridad vial, mediante la señalización correspondiente y un panel que informe del itinerario alternativo”.
La nueva modificación de la autovía, comenta la consejera del Cabildo de Fuerteventura, está siendo redactada por parte del Gobierno de Canarias, “e irá paralela a la autovía y seguramente por debajo del puente para empatar con Tamaragua y de ahí a Lajares”.
“En su día el Cabildo planificó varios carriles de bicicleta”, subraya Pérez, “con la idea de que se pudiera pedalear de Corralejo a Morro Jable sin bajarse de la bici”. “Para no llenar todo de vías asfaltadas”, explica, se planteó “aprovechar los caminos de tierra existentes, que son municipales y no tienen que expropiarse”. “Sin embargo”, destaca la consejera, “los ciclistas profesionales que vienen a entrenar van por carretera y aquí solo queda el respeto mutuo, mentalizar a los conductores en relación a las bicis y también a la inversa, que los ciclistas cumplan también con la normativa, que vayan como máximo en columna de a dos, y que lleven ropa reflectante y casco”.
Costes ambientales vs seguridad
En resumen, Edilia Pérez quiere dejar claro que “se tiene en cuenta a la bicicleta en Fuerteventura”. “Tanto”, insiste, “que hemos conseguido que el Gobierno de Canarias, en la autovía del Sur, haga un modificado de siete millones de euros, en el tramo de Pecenescal, solo para que puedan circular las bicicletas de forma segura”.
Para Alfonso Sanz, geógrafo, urbanista y matemático, una eminencia en movilidad, las bicis no son para las autovías. Este experto en planificación para el vehículo de dos ruedas, autor de obras como las Cuentas ecológicas del transporte o Calmar el tráfico. Pasos para una cultura de la movilidad urbana, indica que existe un caso como la Autovía de Colmenar en la Comunidad de Madrid, donde en un principio se instaló un arcén para bicis, pero finalmente los enlaces eran muy peligrosos, porque las velocidades entre el motor y los pedales son incompatibles, así que se llevó a cabo una segregación estricta y ya no existe conexión con la autovía“.
Fuerteventura elaboró un plan de movilidad en el año 2011 y existe una actualización de 2015. Según hojeaba el documento, Sanz advertía “que era muy flojito”. Para este experto, “es un problema que los concursos públicos para adjudicar el diseño de esta planificación se den a consultoras que tiran los precios y luego los resultados son nefastos”.
El ingeniero majorero Diego Naya es también muy crítico con la situación de las bicis y las autovías. Para Naya, el tema está muy claro: “Personalmente apoyo el ciclismo urbano, porque salir a la carretera es jugarse la vida”. “Pero en caso de no tener camino alternativo”, recalca, “la responsabilidad estará en ofrecer las mayores garantías para los y las usuarias de la bici, una vía con las mejores condiciones y reforzar el transporte público con portabicis para ofrecer otras posibilidades”. Naya insiste en que debe primar el “derecho” de todos a usar la autovía y, en cualquier caso, hay que tener en cuenta también “los costes ambientales de una nueva vía”
Al igual que la consejera de Obras Públicas, las componentes de Bici Verde están a favor de que se pueda atravesar la Isla mediante unas rutas señalizadas y contextualizadas en cuanto a su flora y fauna. “Nos parece una gran iniciativa” y “la idea de hacerla sin construir carriles bici de norte a sur la consideramos positiva porque así ahorras impacto ambiental y también financiero”, afirma Nagore Fuldain. “En cambio, si estas rutas son compartidas con coches que no respetan el límite de velocidad mucha gente no se sentirá segura y por lo tanto serán pistas para coches más que para bicis”, añade Nagore. Por ello, considera que “faltaría por lo tanto pacificar y promover esas rutas ciclistas para poder disfrutarlas de manera segura y respetuosa con el entorno”.
Bici-guagua
Para la portavoz de Bici Verde, “otro punto importante” es que quien practica ciclismo por carretera tenga “la suficiente educación vial para circular de manera respetuosa”. En las primeras ‘Jornadas de Movilidad de Fuerteventura’ quedó de manifiesto la importancia de conocer las normas de circulación en ciudad y fuera de ella. Así, una de las conclusiones fue apostar por la educación vial desde los más pequeños hasta los más mayores, potenciando programas como ‘Una bici más’, ‘Camino Seguro-Stars’ o ‘La Bici-guagua’
“Cuando vemos ciclistas por carreteras interurbanas sin casco, ni reflectantes, o sin luces de noche se nos encoge el corazón”, destaca Nagore. “En los talleres que damos nos encontramos con que los niños aún no saben que tienen que usar casco, en España hasta los 16 años, y que no pueden circular por las aceras”, subraya.
Por otra parte, en el recién publicado Plan Director de la Bicicleta de Canarias se plantean muchas medidas insulares y urbanas. Pero no existe un interlocutor para discutir acerca de este documento de planificación, se queja Nagore.
La portavoz del Club de la Bici Verde considera positivo el apoyo de los departamentos de Obras Públicas y Medio Ambiente, “aunque lo que necesitamos ya es una interlocución definida, alguien que coordine la promoción de la bici como movilidad sostenible”. “Nos entristece sentir el vacío de la Consejería de Transportes, con la que hemos hablado desde hace tres años y a la que hemos trasladado varias propuestas como ‘Desde Puerto en Bici’ o ‘Bicis Verdes’, sin respuesta alguna, más allá de la escucha amable”, lamenta.
“La movilidad será sostenible o no será, porque las emisiones del transporte causan muertes prematuras y el calentamiento global, y además la energía fósil se acaba”, recuerda la portavoz de Bici Verde. Y ese escenario futuro no es ciencia ficción. Cada vez está más cerca.