Las imágenes son impactantes. Están grabadas en la playa de Tacorón, en el sur de la isla de El Hierro, este viernes. Una gran cantidad de ejemplares de tamboriles oceánicos, especie que pertenece al grupo de los peces globo, se amontona en la zona rocosa ante la incredulidad de los bañistas.
Los biólogos del Cabildo de El Hierro están valorando este varamiento masivo de tamboriles y se espera que el lunes emitan un informe al respecto, según han confirmado a este periódico fuentes oficiales de la corporación insular.
La playa de Tacorón está situada en la Reserva Marina del Mar de las Calmas, el lugar donde se produjo la crisis volcánica de 2011 en la Isla del Meridiano.
Desde el cabildo insular aseguran que estos episodios no son infrecuentes, la misma información que traslada el Centro de Buceo de La Restinga, que añade que los tamboriles acuden a la costa para reproducirse.
Lo cierto es que estos peces, muy llamativos por la manera en la que se inflan, están considerados como una especie marina invasora (procede del Océano Pacífico) que genera un perjuicio para la fauna marina y para el ecosistema y puede ocasionar un severo daño para la reproducción de otras especies. Se trata de peces muy voraces, que se desplazan formando grandes bancos que pueden ser avistados tanto en alta mar como cerca de la costa.
El Instituto Español de Oceanografía ya advirtió en 2017 de los riesgos de la proliferación de los tamboriles oceánicos, una especie que resulta muy tóxica para las personas si es consumida.
El organismo estatal ya informaba entonces de que disponía de datos que alertaban de un aumento considerable de estos peces en las costas canarias.