El Museo Elder de Las Palmas acoge desde este viernes y hasta el 26 de noviembre la exposición Inaudito, la aventura de oír, que muestra los mecanismos del oído humano.
La muestra abarca 20 módulos repartidos por una superficie de 400 metros cuadrados, y todas las personas que lo deseen podrán divertirse descubriendo el mundo sonoro que nos rodea, conocer más de cerca un sentido como el oído e incluso recibir el sonido tal y como lo hace una persona con problemas de audición.
En el acto de presentación, Fernando Ripoll ha recordado que “el sentido del oído es el segundo más valorado por los españoles, sin embargo no le prestamos suficiente atención, como lo demuestra el hecho que más del 50% de la población no se haya realizado nunca una revisión auditiva”. Ripoll es director en Canarias de GAES, la empresa impulsora de la muestra, que pretende “poner de relieve la importancia de este sentido tan importante para oír los sonidos de nuestro alrededor y comunicarnos, además de ayudarnos a conocer mejor su funcionamiento y cómo podemos cuidarlo”.
“El oído es el único de nuestros sentidos que nunca deja de funcionar, nos mantiene siempre alerta” ha recordado la Dra. Mª Luisa Zaballos, vicepresidenta de la Sociedad Canaria de Otorrinolaringología, quien ha manifestado que esta muestra debe servir para concienciarnos de la importancia de este sentido y dar a conocer las opciones que actualmente ofrece la tecnología para ayudar a oír a las personas con problemas auditivos“. En este sentido, la Dra. Zaballos ha recordado que hoy en día existen soluciones muy avanzadas como el implante coclear, que ha logrado que hoy en día un niño que nace sordo pueda oír. Una técnica quirúrgica en la que el Hospital Universitario Insular de las Palmas de Gran Canaria es uno de los más avanzados de toda España.
La vicepresidenta de la Sociedad Canaria de Otorrinolaringología ha recordado que el ruido es una de las principales amenazas para nuestra salud auditiva. “La gente está expuesta a altos niveles de ruido en el trabajo, en la calle? y no lo nota. La exposición a ruidos superiores a los 90dB durante un período de tiempo prolongado puede producir daños en nuestro órgano auditivo” ha afirmado.