La Concejalía de Ciudad de Mar del ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha procedido durante la mañana de este jueves a la retirada de dos tuberías de hierro y microcemento que formaban parte de la antigua central eléctrica de La Cícer, en la playa capitalina de Las Canteras. Los trabajos, a cargo de la empresa Guerra Patrimonial, se han desarrollado en condiciones de marea baja, entre las 10.00 y las 14.00 horas. Los operarios continuarán este viernes, 30 de noviembre, los trabajos y extraerán una tercer tubería.
“Estos conductos llevaban enterrados en la arena décadas y, de manera recurrente, cada vez que se producían pérdidas de arena en la zona, afloraban. Esto es lo que ha ocurrido estos días por lo que decidimos actuar de manera eficaz y rápida, de urgencia”, explicó el concejal de Ciudad de Mar, José Eduardo Ramírez, que supervisó esta mañana la operación. “Teníamos que aprovechar que las condiciones eran las propicias”, añadió.
Los operarios han logrado extraer una tubería de hierro de 15 metros de largo y unos 40 centímetros de diámetro y otra de uralita, de 8 metros. Mañana viernes se procederá a retirar una tercera tubería revestida de microcemento, en la misma zona.
Se trata de la segunda actuación de estas características que el ayuntamiento realiza en este mandato para ir “renaturalizando la playa sin que afecte de manera importante a los usuarios y al día a día de Las Canteras”, apuntó el edil. En cualquier caso, el servicio de Ciudad de Mar procede, de manera habitual, a retirar otros restos de menor volumen compactados con la arena, como plásticos cobertores de las tuberías, restos de canalizaciones, hierros y restos de cimentación, cuando se hacen visibles y suponen un riesgo para los bañistas.
El operativo ha exigido cerrar el tramo de playa afectado, entre la Pasarela de La Cícer y la calle California, mientras la empresa que ha ejecutado la extracción ha desplegado un protocolo de seguridad e higiene adaptado al tratarse de la manipulación directa de residuos industriales con amianto. “Estas tuberías no suponen ningún peligro para los ciudadanos, pero hay que adoptar medidas de seguridad cuando se manipulan directamente”, explicó el edil.
Los operarios se han encargado de extraerlas por módulos y encapsularlas para su posterior gestión de residuos como establece la normativa. Ramírez adelantó que Ciudad de Mar está a la espera de un estudio encargado al Servicio de Urbanismo para valorar la retirada de todos los vestigios que aún quedan en la zona de La Cícer. “Hablamos de elementos que llevan cien años construidos y debemos ser muy cuidadosos para no dañar la configuración de la playa”, concluyó.