La Avenida de Juan XXIII en Las Palmas de Gran Canaria no presenta la misma estampa después de que el pasado martes por la noche se talaran un total de 21 palmeras que llevaban dos décadas en este espacio.
Según el Consistorio capitalino, la decisión se ha tomado después de que constatara que los ejemplares, Caryota, se encontraban secas y habían agotado su tiempo biológico, de unos veinte años.
La noticia, no obstante, ha generado malestar entre vecinos de la zona y protectores de los árboles. De hecho, La Asociación para la Defensa de los árboles de Gran Canaria, ha expresado su desacuerdo en redes sociales aludiendo a que existen otras formas de garantizar la seguridad. Además, sostiene que muchas de ellas no están para caerse.
Fuentes del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria indican que estas palmeras serán remplazadas por otras de otra especie que aseguran que será más duradera. En total, prevén plantar 18 en esta misma vía.
El Consistorio además insiste en que se corría el riesgo de que los cogollos de las palmeras pudieran caer a la vía pública ocasionando peligro, ya que según la información que manejan se encontraban todas secas y era necesario que fueran taladas.
En los próximos días, el servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento procederá a destoconar, es decir, retirar las raíces de la vía pública y a airear la tierra para que pronto se pueda proceder a plantar los nuevos ejemplares.