La federación ecologista Ben Magec ha considerado este viernes que las medidas aprobadas en los últimos días para hacer frente a la crisis turística que ha originado el cierre del turoperador Thomas Cook agravan la emergencia climática declarada en Canarias el pasado mes de agosto.
El colectivo ha recordado las recientes manifestaciones mundiales en las que se llamó la atención sobre la emergencia climática que afecta al planeta, un llamamiento contra el que, a su juicio, atentan las medidas anticrisis que ha pedido “el lobby turístico” tras el crack del turoperador británico y que, en opinión de los ecologistas, “suponen un auténtico disparate” en el escenario actual.
Ben Magec ha recalcado en un comunicado que el acuerdo del Consejo de Gobierno de Canarias que declaró la emergencia climática en el Archipiélago persigue “comprometer todas sus políticas para frenar la amenaza mundial que entraña el cambio climático”.
Sin embargo, “tan sólo un mes después, todas las instituciones canarias se pliegan sin pudor ni vergüenza a los intereses de la industria turística, impulsando un paquete de medidas centradas exclusivamente en proteger, favorecer y fomentar el transporte aéreo para salvar a toda costa al lobby hotelero, que basa su modelo de negocio, desde hace ya muchos años, en el flujo masivo de personas”.
Ben Magec ha criticado que se hable “de cómo el cambio climático puede afectar a los principales destinos turísticos, pero no se dice nada del impacto en el clima generado por la actividad turística, una de las principales industrias en ingresos a nivel mundial y de las más contaminantes por ser la causante del movimiento de más de mil millones de personas en todo el mundo, fundamentalmente usando el transporte aéreo”.
Para esta organización ecologista, “es, precisamente, este turismo barato de ir y venir el que produce una parte importante delas emisiones totales de gases de efecto invernadero y el que más caro le sale al clima”.
En opinión de Ben Magec, “las soluciones que se ponen sobre la mesa para afrontar la situación generada por la quiebra de Thomas Cook no parecen sino alimentar la misma maquinaria del turismo masivo que contradice el estado de emergencia climática y que se agrava en lo social con más exenciones fiscales y con el ofrecimiento de dinero público para rescatar a las grandes empresas sin condiciones en cuanto a la continuidad y generación de empleo”.
Ecologistas en Acción subraya que “la ecuación más turistas y más vuelos hace tiempo que no está dando como resultado más empleos y, mucho menos, de calidad”.