El Cabildo de Gran Canaria ha culminado la redacción de los proyectos del trazado y de las once estaciones del futuro tren que prevé conectar la capital de la isla con el sur y ha dejado el plan preparado para pasar a la segunda fase prevista, correspondiente a la búsqueda de financiación.
En este punto, la Corporación insular ha informado de que “confía” en costear con el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) el 85% de los 1.650 millones de euros necesarios para hacer realidad el proyecto, mientras que plantea cubrir el 15% restante con una combinación de financiación estatal, autonómica, insular y privada.
El Cabildo grancanario considera esta fórmula “completamente viable y factible”, incluso distribuyendo la financiación a 10 años, a razón de 165 millones anuales. Por parte de la Corporación, el tren tendrá carácter preferente la próxima legislatura, tras así considerarlo por unanimidad el último Pleno.
“Estoy tremendamente satisfecho por haber culminado un trabajo importantísimo para la isla y por haber dejado a Gran Canaria a la cabeza de un proyecto de futuro, sostenible y de confort para los usuarios”, manifestó el consejero en funciones de Transportes y Movilidad del Cabildo de Gran Canaria, Juan Francisco Trujillo, quien destacó que el futuro tren de la isla es “absolutamente necesario para descongestionar la vía más saturada de tráfico de España”, en referencia a la GC-1, “con un medio de transporte que no consume territorio, duradero en el tiempo, moderno, puntual y rápido”.
Trujillo destacó además que es el único proyecto de estas características en Europa impulsado en su totalidad con energías limpias, pues estará dotado de un parque eólico propio. “La financiación que planteamos es razonable y factible, así lo recogen las exigencias de financiación de la Unión Europea, y con nuestro planteamiento de costearlo anualmente no supone una gran carga económica”, concluyó Trujillo.
El consejero insular hizo estas declaraciones en la presentación de los avances del proyecto, en el marco de las jornadas Tren de Gran Canaria, por una isla sostenible e intermodal organizadas por la Fundación Canaria Instituto Canario Superior de Estudios (ICSE), en colaboración con el Cabildo, Transportes de Gran Canaria y la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED).
Al encuentro también asistió la directora técnica de Ferrocarriles de Gran Canaria S.A., Regina Inmaculada Díaz, quien explicó el marco general de la movilidad sostenible, las deficiencias específicas de Gran Canaria en este sentido y la justificación del tren de cercanías que se instaurará en la isla “como solución a los problemas de congestión” y para lograr “un puerta a puerta más eficiente, combinando modos de transporte efectivos”. En este sentido, destacó Díaz, “debemos dar alternativas de movilidad a los ciudadanos para poder concienciar del uso del transporte público y las bondades que tiene para el medio ambiente, en tiempo y costes”. Y es en esta línea de intermodalidad, concluyó la responsable técnico, “hacia donde está avanzando la movilidad en los principales países europeos”.
Características del tren de Gran Canaria
El trazado del tren de Gran Canaria será, según ha indicado el Cabildo insular, soterrado en el 60% de su recorrido entre Las Palmas de Gran Canaria y Meloneras, en el sur de la isla, uniendo ambos puntos en 25 minutos, con once paradas en los puntos con más densidad de población o actividad turística e industrial. Las estaciones contarán con servicios para fomentar la intermodalidad como aparcamientos disuasorios y paradas besa y baja; aparcamiento para bicicletas; paradas de taxis en las proximidades; accesos peatonales a todas las estaciones y accesibilidad para personas con movilidad reducida; y conexiones con otros medios de transporte colectivo.
Además, ha informado el Cabildo, se construirá un intercambiador integrado en la terminal aérea del aeropuerto y en el muelle de cruceros de Santa Catalina, para facilitar la llegada de pasajeros a estos dos puntos neurálgicos de la actividad turística de Gran Canaria. Se trata de un medio de transporte respetuoso con el medio ambiente, ya que gracias a su uso se reducirán las emisiones de CO2. En las estaciones se instalarán paneles solares y el ferrocarril estará totalmente alimentado mediante un parque eólico de autoconsumo.
Por otro lado, según el Cabildo, el impacto en el suelo productivo para la agricultura es “mínimo” y los materiales de fabricación son de alta durabilidad y su mantenimiento, “de bajo coste”.
El Cabildo insiste en que el tren aportará “regularidad y rapidez al transporte público de la Isla, con una mayor eficiencia energética y una menor ocupación del suelo”.
Según el cálculo del Cabildo, el número de viajeros potenciales durante el primer año de puesta en marcha supera los 17,5 millones de personas y el horizonte a los 10 años es superar los 21 millones de pasajeros. El recorrido medio del 90% del total de usuarios de tren en la España peninsular, es de 60 kilómetros. En este caso, el trazado del ferrocarril será de 57,80 kilómetros y se podrán en marcha dos trayectos. Uno insular, con 9 paradas, que durará 33 minutos, desde Santa Catalina a Meloneras, y saldrá cada media hora desde las estaciones iniciales; y otro exprés, con 5 paradas, que tardará en unir San Telmo y Playa del Inglés unos 25 minutos, que saldrá cada cuarto de hora.