El Cabildo fomentará la cría en cautividad de pinzón azul

Efe

El Gobierno de Canarias ha aprobado este jueves el plan de recuperación del pinzón azul de Gran Canaria (Fringilla Teydea Polatzeki), dentro del proyecto Life que desarrolla la Consejería de Educación y Sostenibilidad para paliar los daños que provocó en la zona de Inagua el gran incendio de 2007.

Entre las actuaciones que incluye ese plan figura la de recuperación del pinzón azul, que debía concluir con un plan de recuperación de la especie, que es el que se ha aprobado este jueves.

A partir de ahora, será el Cabildo de Gran Canaria el encargado de la gestión del plan de recuperación que ha elaborado la comunidad autónoma.

El pinzón azul es una especie endémica de Canarias que cuenta con dos subespecies bien diferenciadas, cada una de ellas restringida a una única isla: Fringilla Teydea Teydea habita en los pinares de Tenerife y Fringilla Teydea Polatzeki ocupa sólo algunos bosques de la isla de Gran Canaria.

El plan de recuperación aprobado está dedicado al pinzón azul de Gran Canaria, cuya población está muy restringida.

El núcleo principal se encuentra en los pinares de Inagua, Ojeda y Pajonales (con una población cercana a los 250 ejemplares), mientras que el resto de la población se distribuye por los pinares de La Cumbre y de Tamadaba.

Este plan tiene como fin último la adopción de medidas de conservación para que el pinzón azul de Gran Canaria pueda dejar de formar parte de la lista de especies consideradas en peligro de extinción.

Para ello, se ha de conseguir el mantenimiento del núcleo principal, así como el incremento en número y rango de distribución de esta subespecie, hasta conseguir un tamaño de población viable a largo plazo.

Las medidas propuestas en el plan pretenden garantizar la supervivencia de la población natural y favorecer su expansión, potenciar el establecimiento de nuevos núcleos de población a través de la cría en cautividad y traslados de ejemplares y fomentar la conexión entre poblaciones.

También plantean evaluar de manera continuada el estado de las poblaciones y fomentar el desarrollo de líneas de investigación que mejoren la estrategia de conservación, así como la difusión de resultados.