Las obras que el Cabildo de Gran Canaria está ejecutando en la carretera sur de La Aldea (CG-200), en el tramo de Tocodomán, avanzan y han eliminado cualquier riesgo de desprendimiento.
La Corporación insular explicó que así lo señaló el consejero de Obras Públicas e Infraestructuras, Ángel Víctor Torres, tras una visita al municipio junto al alcalde, Tomás Pérez, y técnicos de ambas instituciones.
Se trata de un tramo de 50 metros de carretera a dos kilómetros del casco afectado por la erosión de los arrastres y el agua de lluvia del Barranco de Tocodomán, y los trabajos incluyen la mejora del drenaje de aguas pluviales, en importante estado de deterioro, con la colocación de un tubo de dos metros de diámetro y 26 de longitud, detalló el consejero.
La Consejería de Obras Públicas adjudicó la obra de mejora y ensanche por la vía de emergencia en el mes de noviembre tras el cierre de la salida norte por desprendimientos.
“Antes de empezar las obras -expuso Torres- el tramo sólo permitía el paso de un vehículo para ambos sentidos y ahora va a tener una vía amplia e incluso con un acceso peatonal”.
Mientras, el primer edil de La Aldea mostró su satisfacción por la actuación que está llevando a cabo el Cabildo, que otorgará mayor seguridad y mejorará la comunicación del municipio.
“Ha permitido desbloquear la situación de riesgo de quedarnos incomunicados también por el sur, pues se trata de una vía muy antigua que necesita mucha intervención y en la que no se actuaba desde hacía mucho tiempo”, añadió.
Las obras tienen un presupuesto de 270.000 euros y un plazo de ejecución de cinco meses en los que no habrá que cerrar la vía en ningún momento, aunque la intención del Cabido es reducir este plazo todo lo que permita la operatividad de los trabajos.