El Cabildo de Gran Canaria ha izado en este lunes la bandera arcoíris en la fachada de su sede en la calle Bravo Murillo, con motivo del Día Internacional del Orgullo LGTBIQ+, celebrado este 28 de junio en todo el mundo.
Como ha indicado el presidente de la Institución insular, Antonio Morales, el izado se ha realizado tras la aprobación en pleno de una declaración firmada por todos los grupos que componen la corporación.
“La ciudadanía de Gran Canaria se siente orgullosa de su diversidad” y de que “la isla trate con justicia, respeto e igualdad” a las personas, ha leído Morales.
A pesar de este Orgullo grancanario, ha dicho el presidente insular, hay que “ser conscientes de las discriminación que aún existe y está presente en la sociedad”, afectando “a miles de conciudadanos”.
Desde el Cabildo, ha dicho, se ha mostrado el “firme rechazo contra cualquier forma de discriminación”, así como el compromiso de “impulsar políticas públicas que fomenten la igualdad de todas las personas, con independencia de su identidad sexual o de género”, así como a luchar “contra discursos que mermen la libertad”.
De esta forma, la Institución impulsará “medidas encaminadas a respetar e impulsar el principio de autodeterminación de las personas en todas las acciones de su política pública”.
La consejera de Igualdad, Sara Ramírez, ha compartido las palabras de Morales, añadiendo que este compromiso es “un valor añadido” ya que ha sido firmado “por todas las formaciones políticas”.
Como ha recordado, “las mujeres trans son mujeres, los hombres trans son hombres y las personas no binarias existen”.
Bajo esta premisa, es necesario “luchar con fuerza por los derechos de este colectivo”, de forma conjunta “todas las personas unidas en un mismo propósito”.
Los diferentes colectivos y organizaciones que han formado parte del evento, como Chrysallis, han recordado “la necesidad de avanzar en una ley autonómica y a nivel estatal para la realidad trans e intersexual”.
Por su parte, el colectivo Gamá, ha recordado que todos los actos del Orgullo tendrán que ser aplazados con motivo de la COVID-19, pero confían en “celebrar y volver a las calles a final de año” o cuando sea seguro.
Este año, el Orgullo gira en torno a las mujeres LBT (lesbianas, bisexuales y transexuales) que, como ha recordado Gamá, “sufren una especial vulnerabilidad y exclusión”, por lo que es necesario “visibilizar y alzar la voz” en una propuesta que “no deja a nadie fuera” y que ayuda a “enriquecer y crecer como colectivo”.