El Cabildo de Gran Canaria ha informado que, tras la instalación por parte de Keller Cimentaciones y Top Canarias de más de 40 pilotes a 10 metros de profundidad para asegurar el terreno, en la noche de este sábado abrirá la GC-1 en dirección Sur-Las Palmas de Gran Canaria, a la altura del Tívoli, pero “por motivos de seguridad”, la reapertura será “sin tráfico”.
Este carril está cerrado a la circulación desde el pasado día 10, cuando el muro de contención a la altura del Tívoli cedió y afectó a la seguridad de la vía. Los trabajos para permitir la reapetura se iniciaron el viernes almediodía para tratar de descongestionar el tráfico y que los vehículos ligeros pudieran circular por esta vía. Los camiones y las guaguas deberán seguir transitando por la GC-3.
La Corporación Insular ha explicado que este domingo, “y sobre todo el lunes”, estarán disponibles “dos carriles de entrada a la capital grancanaria para vehículos ligeros”.
En la mañana de este sábado, la institución comunicó que el carril izquierdo reabría al tráfico y que se habían transplantado 48 palmeras para construir en la zona un carril provisional, una actuación que concluirá en 2020.
Desde que se produjera el derrumbe y el cierre de los dos carriles en la GC-1, las retenciones han ido disminuyendo. El miércoles se produjeron colas de retención de 24 kilómetros que afectaba a Las Palmas de Gran Canaria, Telde e Ingenio; al día siguiente, los atascos descendieron hasta los 14 kilómetros, con una circulación lenta, pero fluida.
Por otro lado, las obras para construir un nuevo muro de contención de entre 12 y 15 metros de altura y unos 60 metros de ancho se prolongarán hasta junio con un presupuesto de 1,5 millones de euros, en el que se incluyen otras actuaciones.