Todos los caminos de Gran Canaria conducen a Teror

Este martes todos los caminos de Gran Canaria conducen a Teror. Miles de peregrinos llegados de todos los lugares de la isla y de Canarias se acercan hasta la Basílica de la Virgen del Pino para ofrecer sus promesas y agradecer a la patrona de la Diócesis de Canarias con la Ofrenda Romería, representada por todos los municipios de la isla y el Cabildo.

La tradición, la devoción, la música, el baile y la diversión se unieron para manifestar a la Virgen el sentir de miles de canarios a través de la romería, que arrancó desde el Castañero Gordo, en torno a las 16.00 horas en dirección a la Basílica.

Seguidillas, isas parranderas y folías inundaron las calles de la ciudad y acompañaron a los numerosos cuerpos de baile y carretas engalanadas para la ocasión, cita a la que asistieron numerosas autoridades y representantes del mundo social, cultural y económico del archipiélago.

La carreta de Teror, que encabezó la comitiva, representó este año el 250 aniversario de la colocación de la primera piedra en la Basílica, decorada con diferentes elementos alusivos a la efeméride y productos del municipio grancanario.

La carreta, diseñada por Enrique Guerra Lasso, llevó por título '250 años de devoción' y estuvo acompañada por la Agrupación Folclórica Arimaguada y el grupo de baile Aterura que interpretaron ante la Virgen el tema Caminos de Gran Canaria.

La primera romería, en 1952

Como novedad, este año la carreta ha estado precedida por el grupo de romeros terorenses que encabezaron la primera romería ofrenda del Pino, en 1952.

El Ayuntamiento de Teror ofreció unos 700 kilogramos de comida que transportó en la carreta y también en manos de la comitiva de romeros y romeras que acompañaron desde el Castañero Gordo a la Basílica del Pino.

Además, la institución local entregó unos 500 kilos de productos no perecederos, principalmente grano y gofio, además de chorizos, morcillas y dulces; y unos 200 kilos de frutas, verduras y hortalizas.

Reparto entre ONG

La institución local se ha sumado así a las recomendaciones realizadas por el Cabildo de Gran Canaria y consensuadas con los diferentes municipios de la isla de incrementar la aportación de productos no perecederos en la ofrenda, con el fin de favorecer un reparto más efectivo de los alimentos entre las ONGs, para que los puedan consumir durante un periodo mayor de tiempo.

Tras la carreta de Teror, siguió la del Cabildo de Gran Canaria con el título alegórico 'El Pino, tradición, devoción y Fiesta Mayor'. Diseñada y realizada por Fernando Benítez esta carreta se confeccionó sobre un carro canario, de los denominados de labor construido en el pasado siglo, tirado por una yunta de bueyes y acompañado, como ya es tradición, por parranda de tocadores y cuerpo de baile que ejecutaron cantos y danzas de las islas.

Representantes de Candelaria

También estuvieron presentes en la fiesta representantes de Candelaria, municipio con el que Teror se encuentra hermanado, por lo que anualmente una representación folclórica de la localidad tinerfeña visita la villa para acompañar a la Patrona de la Diócesis de Canarias. En esta ocasión lo hizo la Rondalla de mayores Antón Guanche, con 33 componentes y cuya creación data del año 1999.

La siguiente carreta fue la de La Aldea de San Nicolás titulada 'Cestas de Mimbre', un motivo tradicional elaborado con hierro y madera y decorada con flores y gran variedad de productos típicos del municipio.

Carreta con frutos de Mogán y barquillo con Picúo'representó a la localidad grancanaria en el recorrido y, al término, ofreció a la Virgen frutos tropicales cedidos por agricultores de la zona, y diferentes especies de pescado.

Igualmente, Valleseco estuvo representado por La Reineta Gran Valle, una composición hecha con cestas de mimbre llenas de manzanas, cuya intención es destacar esta fruta que identifica al municipio y motivo de una de sus principales celebraciones a finales del mes de octubre. La ofrenda constó de frutos y productos perecederos.

Queso de Flor de Guía

La Vega de San Mateo llevó productos artesanales como quesos, panes, vinos, dulces y mieles sin olvidar los productos de la tierra como las frutas y verduras, mientras que Santa María de Guía ofrendó fruta y los tradicionales dulces de Guía, el Queso de Flor y racimos de plátanos.

En octavo lugar, la carreta que este año representó al municipio de Las Palmas de Gran Canaria ha sido diseñada por Eduardo Rivero Hernández, está dedicada a los oficios tradicionales canarios y su título es El alpargatero y la caladora. El Consistorio capitalino regaló frutas y verduras de la tierra y productos elaborados como quesos, morcillas, chorizos pan y gofio.

Acompañando a la comitiva de la institución local asistieron las 12 candidatas a Reina de las Fiestas de Ciudad Alta, que realizarán su ofrenda a la Virgen.

Losa pastores de Artenara no faltaron tampoco a la cita, al igual que Firgas, que 'trasladó' a Teror sus fuentes a través de su carreta y es que esta localidad, conocida como la Villa del agua, ofrece a su Virgen una réplica de una de las diversas fuentes que adornan el municipio.

Homenaje al emigrante

Tejeda, que este año dedica sus fiestas lustrales a la figura del emigrante, quiso homenajear con su carreta a todos aquellos tejedenses que han salido de las islas. Su ofrenda constó de frutas de la zona.

Igualmente, Santa Lucía de Tirajana compartió con orgullo un agradecimiento a todas las personas que han desarrollado a lo largo de su vida el oficio de zapatero, su dedicación, su creatividad e imaginación. Por su parte, Telde rindió tributo a las costureras canarias y Agaete a los pescadores del Puerto de Las Nieves.

El Rosario fue el título del carromato de Santa Brígida con una representación de este icono religioso a gran escala. Arucas transportó hasta la villa mariana tradicionales productos agrícolas, especialmente racimos de plátanos, así como ofreció otros productos que caracterizan al municipio, como papas, berros o naranjas, y una amplia gama de productos de sus industrias, tales como Destilerías Arehucas, Pastas La Isleña y Galletas Bandama, entre otros.

Año Santo Jacobeo

La celebración del Año Santo Jacobeo sirvió como lema para la representación de San Bartolomé de Tirajana, que ha querido representar gráficamente los caminos que desde todos los rincones de la isla conducen a Tunte.

Durante el recorrido también participó Moya, cuya carroza fue la ganadora del concurso celebrado en la pasada Romería Ofrenda a San Antonio 2010, y es una réplica de una antigua zapatería - taller, en homenaje a los desaparecidos zapateros por la modernización del calzado, y la producción masiva.

Valsequillo llevó también la carreta ganadora en la pasada Romería Ofrenda de San Miguel a fin de reflejar un símbolo de la identidad canaria, brindando un homenaje a la elaboración artesanal del timple, instrumento musical más representativo e imprescindible de la cultura isleña.

Gáldar peregrinó a Teror con un carro con la Cruz de Santiago decorado con productos típicos de la ciudad galdense, cuya ofrenda estaba formada por plátanos y cebollas características del municipio.

Yacimiento aborigen en las medianías de Agüimes fue el título que representó a esta localidad del sureste de Gran Canaria, que donó pan de Agüimes, aceite del Caserío de Temisas, vino del Señorío de Agüimes, caracoles de Agüimes y productos de la tierra como: pimientos, cebollas, pepinos, calabazas, zanahorias, coles, habichuelas, papas, sandía, melón, limones y uvas.

Por último, Ingenio ha sido el municipio encargado de cerrar la romería con una carreta que hace referencia a sus tradiciones y valores como pueblo: Terrero de lucha, en homenaje al Club de Lucha Maninidra por su larga trayectoria.