El consejero de Educación, José Miguel Pérez, rechazó este miércoles la crítica del PP de que en Canarias “no se hace nada” por los niños con altas capacidades, detalló que en este curso hay 1.718 alumnos de este tipo y explicó que a partir de Primaria se aplican test de diagnóstico y medidas específicas para su aprendizaje.
El también vicepresidente del Gobierno de Canarias ofreció estos datos en comisión parlamentaria, en la que compareció a petición del grupo Popular para informar sobre el cumplimiento de una sentencia del Tribunal Supremo que afecta a la regulación de la atención educativa a los alumnos con altas capacidades intelectuales.
Para la parlamentaria popular Maribel Oñate el porcentaje de niños con alta capacidad puede rondar el 15% y aseguró que no encuentran “visibilidad ni apoyo” por parte de la Consejería de Educación.
Oñate dijo que, según los expertos, a partir de los 3 años se puede detectar la alta capacidad y subrayó que se trata de hacer “lo mejor posible” para la formación de estos niños, que muchas veces fracasan en el sistema educativo porque no se sienten integrados.
“La Consejería afirma que hace lo que tiene que hacer pero yo creo que es insuficiente. Sólo pido al consejero que reciba a la Fundación Canaria de Ayuda a los Niños Superdotados y que los escuche”, aconsejó Oñate.
El consejero de Educación, Universidades y Sostenibilidad precisó que la sentencia del Tribunal Supremo fue notificada en enero de 2013 y en ella se reconoce parte de la argumentación de los demandantes, en concreto el derecho de padres y alumnos a participar en el proceso formativo.
Pero no se acepta que sean “decisivos” en este ámbito los profesionales externos a la administración educativa, que pueden intervenir y dar su opinión pero no tienen “derecho a decidir”, lo que “tumba” la pretensión “de las asociaciones que están detrás” del propósito de participar en la regulación educativa.
Asimismo el consejero advirtió de que hay que tener “cuidado” en este ámbito pues un fallo en un diagnóstico sobre la alta capacidad de un alumno puede resultar “letal” para su formación.
Añadió José Miguel Pérez que a partir de la citada sentencia se adaptó la normativa canaria, un proceso que comenzó en marzo de 2013, y se han adaptado al borrador de decreto correspondiente las consideraciones que sobre este asunto ha realizado el Consejo Escolar de Canarias.
Cuando se haya completado el decreto se elaborarán las órdenes pertinentes en materia de educación en altas capacidades y en ningún momento ha habido lugar para un “vacío” legislativo en esta materia, aseguró José Miguel Pérez.
Especificó que hay un protocolo de actuación que se aplica al alumnado desde el primer curso de Primaria para detectar si algún estudiante presenta características que lo pueden integrar en las tres variantes de altas capacidades.
Estas son las de superdotación, sobredotación y talentos intelectuales, y cuando se han determinado se establecen un conjunto de medidas para el alumno de acuerdo con la familia.
Entre otras medidas, se realizan talleres “en todas las islas” para este tipo de alumnos, añadió Pérez.
“No es cierto que no se esté haciendo nada, puesto que hay distintos mecanismos y medidas perfectamente clasificadas tanto en Primaria como en Secundaria que se extienden desde test, talleres de atención individualizada y adaptación a cada caso”, indicó el consejero autonómico de Educación.