Canarias se beneficiará del nuevo reglamento europeo para la protección de producciones artesanales

La Comisión Europea ha propuesto esta semana un nuevo reglamento con el objetivo de proteger la propiedad intelectual e industrial de los productos artesanos, incidiendo en la originalidad y autenticidad de las prácticas tradicionales de sus regiones de origen. La legislación vigente en la Unión Europea (UE) protege las indicaciones geográficas de los productos agrícolas, los alimentos y los vinos. El plátano de Canarias es uno de los mejores ejemplos, asociado a Origen España a través de la Indicación Geográfica Protegida, inscrita en el Registro de Denominaciones de Origen Protegidas y de Indicaciones Geográficas Protegidas de la Unión Europea.

La propuesta actual persigue crear un sistema de protección complementario que ofrecerá el mismo nivel de protección que las indicaciones geográficas existentes, teniendo en cuenta la diferente naturaleza de los productos artesanales e industriales.

Hasta el momento, la mitad de los Estados miembros de la UE han establecido sistemas de protección específicos para los productos artesanales e industriales. Es el caso de Canarias, donde la competencia en materia de propiedad intelectual para la artesanía está descentralizada, y la ejercen los cabildos en coordinación con el ejecutivo regional. 

En las Islas existe un detallado registro de los oficios artesanales, en el que se establecen las técnicas y materiales, el proceso de fabricación y el conjunto de requisitos para que dicha actividad se considere como artesanía. Entre ellas, destacan oficios tan variados como la cerería, la cestería, la cuchillería, la decoración de telas o cristales, la ebanistería, el encaje y el ganchillo, el hilado, la construcción de instrumentos de percusión, o la jabonería. 

En 2008 había en Canarias un total de 2.456 empresas y profesionales artesanos, según el Informe del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. Hoy en día, solo en Lanzarote hay 432 artesanos registrados, frente a los 425 inscritos en la Fundación para la Etnografía y el Desarrollo de la Artesanía Canaria, del Cabildo de Gran Canaria, o los . 82 profesionales que aparecen en el registro insular de artesanos de La Palma.

La evolución de los oficios tradicionales artesanos ha seguido una lógica de cambio y adaptación de los productos, que ya no cumplen con su función productiva, sino que se convierten en objetos con un valor añadido para el consumidor que va más allá del uso práctico que se les pueda dar. 

La producción local, cada vez mejor valorada por los clientes, pasa a ser uno de los componentes del valor de mercado de los bienes artesanales. Es, en este proceso de modernización, que surgen artesanos innovadores, como es el caso de las personas que se dedican al reciclado de materiales. Una actividad reconocida en el registro de artesanos y que combina, por un lado, la producción local y, por otro, el cuidado y respeto por el medio ambiente.  

Si bien el archipiélago ya se beneficia de un plan específico de Desarrollo de la Artesanía de Canarias como Programa de Actuación Plurianual. La novedad con mayor relevancia de esta pieza legislativa es que los productores podrán proteger los productos artesanales e industriales asociados a su región, así como sus conocimientos tradicionales a escala europea.

El reglamento establecerá una protección a escala de la UE para las indicaciones geográficas de productos artesanales e industriales, a fin de ayudar a los productores a proteger y hacer respetar los derechos de propiedad intelectual de sus productos en todo el mercado interno de la Unión. Además, a través de dicho marco se permitirá un registro sencillo y económico de las indicaciones geográficas de los productos artesanales e industriales frente a la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea.