Canarias es la segunda Comunidad Autónoma, solo por detrás de Murcia, donde se necesita asistencia sanitaria y no se recibe por cuestiones económicas, según el estudio La Desigualdad en la Salud elaborado por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN España).
Además, el Archipiélago ocupa el quinto lugar en atención dental, el tercero en atención de salud mental y el quinto en inaccesibilidad a los medicamentos.
En total, a la mitad de las mujeres españolas en situación de pobreza no se les ha practicado nunca una mamografía.
El informe, que ha sido presentado en la sede de la Fundación ONCE, refleja la incidencia de las diferencias socioeconómicas en la salud de las personas.
Además, concluye que el hecho de ser mujer “agudiza las inequidades”, ya que los porcentajes de mujeres con falta de atención sanitaria por causas económicas son más altos que los de los hombres.
Esta desigualdad de género sucede en todas las tipologías analizadas por la entidad, tanto en la atención médica, dental, salud mental y acceso a medicamentos.
En este sentido, tal y como concluye la EAPN España, a la mitad de las mujeres pobres no se le ha practicado nunca una mamografía, una cifra que es un 30,7% superior a la de las mujeres que no están en situación de pobreza.
Además, si se considera la edad recomendada (entre 50 y 69 años), las diferencias aumentan porque al 9,1% de las mujeres pobres ---casi el triple que a las no pobres (3,4%)-- no se le ha practicado nunca una mamografía.
Según este estudio, también existe desigualdad en salud entre las comunidades autónomas: el porcentaje de mujeres que no se ha hecho nunca o hace más de tres años una mamografía está muy por encima de la media en Baleares, Cantabria y Andalucía.
Respecto a las citologías, al 33,8% de mujeres pobres no se le ha practicado nunca una, frente al 18,4% de las mujeres no pobres. El porcentaje de mujeres que llevan cinco años o más sin hacerse una citología o no se la ha hecho nunca es alto en las comunidades de Castilla y León, Andalucía, Cantabria y Extremadura, con cifras entre el 44% y el 55%.
A mayor pobreza y desigualdad, peor salud
Desde la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en España, han avisado de que las desigualdades en la salud afectan especialmente a los grupos de población más pobres y evidencian la necesidad de abordar la pobreza como un factor transversal en las políticas de salud pública.
El estudio refleja que el estado de salud es “claramente más deficiente” entre las personas en situación de pobreza, tanto en lo que se refiere a la salud percibida, como a la existencia de enfermedades crónicas y limitaciones básicas de la vida diaria.
Respecto a la asistencia sanitaria, la falta de acceso por causas económicas tanto a medicamentos recetados como a atención médica, bucodental y salud mental, es entre tres y cinco veces más elevada entre las personas pobres que entre las no pobres.
El informe también muestra que las personas en situación de pobreza fuman más (24,5%, frente al 20,8% de las no pobres); son más obesas (21,9%, frente al 15%); hacen menos ejercicio (47%, frente al 32,6%) y consumen menos alcohol (28,8%, frente al 43,5%). Además, se alimentan peor y consumen menos fruta, verduras, carne y pescado.
Durante el acto de presentación del estudio ha contado con la participación del presidente de EAPN España y EAPN Europa, Carlos Susías, quien ha afirmado que las administraciones públicas “deben tomar medidas para mejorar el acceso a los servicios sanitarios por parte de las personas en situación o riesgo de pobreza”.
Por su parte, la responsable de incidencia política de la EAPN España, Graciela Malgesini, ha señalado que “es necesario invertir en un sistema sanitario universal que incorpore un fuerte enfoque preventivo, con perspectiva de género y de atención a la diversidad”.
Asimismo, el investigador y autor del estudio, Juan Carlos Llano, ha dicho que los datos “constatan que a mayor pobreza y desigualdad, peor es la salud de las personas”.
El estudio también refleja la desigualdad en salud que existe entre las comunidades autónomas. El porcentaje de personas que perciben su salud como regular, mala y muy mala es especialmente elevado en Galicia, Asturias y País Vasco.