Canarias mantiene la situación de prealerta por la aparición de pellets en Tenerife, un protocolo que se activó este miércoles a medio día. La jefa de Protección Civil y Atención de Emergencias en las Islas, Montserrat Román, ha explicado en rueda de prensa que en la playa de Bajamar (en Tenerife) se ha detectado una concentración anómala de estos microplásticos en un momento concreto y que se está realizando una monitorización. La prealerta es totalmente preventiva y no se dan las condiciones para activar una fase superior. El objetivo, ha dicho, es delimitar la situación: localizar el origen de este vertido y valorar su dimensión.
La composición de estos pellets recogidos coincide con la del mercante de bandera liberiana que perdió su carga el pasado 8 de diciembre frente a las costas de Portugal. Además, los expertos insisten en que no se encuentra relacionado con el vertido de Galicia.
En Las Canteras también se han reportado su presencia (que están mezcladas con otros fragmentos) así como en otros puntos del Archipiélago; y en estos casos se está monitorizando. Ante ello, los expertos lanzan un mensaje de tranquilidad y recuerdan que la presencia de estos pellets se registró por primera vez en los años 70.
“Es una situación que no es nueva y se lleva estudiando. Sí es un problema ambiental y tenemos que abordar posibles soluciones que no dependen solo de esta comunidad autónoma, sino a nivel internacional, con la situación de pérdida de esos contenedores”, expuso el viceconsejero de Cohesión Territorial y Aguas del Gobierno de Canarias, Marcos Lorenzo. Recordó que esa convivencia con microplásticos “no es nueva” y se intentará minimizar su impacto.
Javier Hernández Borges, profesor de la ULL experto en microplásticos, detalló que la playa de Bajamar ha sido monitorizada en diversas ocasiones y lo normal es que tenga concentraciones bajas de microplásticos. Sin embargo, en esta ocasión destacaba la particularidad de que tenía una concentración superior de lo normal y se trataba de pellets similares a los que se han producido en el vertido de Galicia.
Borges concluyó que no son microplásticos que provienen de ese vertido de Galicia, que está a 1.600 kilómetros y que incluso si se pensara que vienen en línea recta y a una velocidad el doble de la habitual no llegarían a Canarias. Según indicó, los estudios realizados por el Instituto de Oceanografía con la ULL y la ULPGC a Bajamar han llegado pellets, pero no es posible vincularlos a este vertido.
Así mismo, explicó que se han monitorizado 23 playas de Canarias en los últimos años dentro de un proyecto del impacto de los microplásticos en la Macaronesia. Según avanzó, probablemente se trate de la primera serie temporal de microplásticos en playas en toda la zona de la Macaronesia y tienen datos de una serie temporal de tres años.
“Sabemos que lo que llegan a nuestras playas son lo que normalmente llamamos fragmentos, trozos de plástico rígidos con bordes irregulares y que son fragmentos blancos, pero sabemos que de manera regular llegan pellets; un 6% de los microplásticos que hemos encontrado en nuestras playas son pellets y llegan de manera regular. Son pellets incluso de muchos colores, no tienen por qué ser blancos”, apuntó el profesor de la ULL.
¿De dónde provienen los pellets de Canarias?
“Vamos a seguir viendo de manera regular la aparición de pellets, pero específicamente no es posible que sean los mismos del vertido de Galicia”, indicó el profesor de la ULL. ¿De dónde provienen los que llegan a Canarias? El experto destacó que de otro tipo de vertidos que se están dando en alguna parte del mundo: los plásticos tienen normalmente materiales muy baratos, que se transportan en contenedores superiores de los cargueros y que si caen al mar “la pérdida no es bastante grande” y, por ello, “con bastante frecuencia, más de la que pensamos, se producen caídas de contenedores en los océanos”.
Probablemente, dijo, se hayan dado caídas de las que “no tenemos constancia” en el océano Atlántico y esas son las que están llegando precisamente a Canarias. Estas que han llegado a Bajamar son pellets de polietileno, cuya composición es la misma que un tipo de plástico pero “no son las mismas que Galicia”, insistió.
El profesor de la ULL aclaró que los pellets recogidos este miércoles en Tenerife están mucho más degradados y no han sido liberados al Océano hace poco, que en ese caso se verían muy bien, tienen un brillo y plasticidad diferente a los plásticos que llevan más tiempo.
“Esto es un fenómeno que se está dando, que los científicos conocemos desde hace mucho tiempo y es un problema medioambiental importante que se está dando”. Remarcó que los primeros se detectaron en el año 1972 y que lo primero que se reportó fueron pellets precisamente.
Los efectos de los pellets
“Vamos a seguir viendo pellets en las playas de Canarias igual que en los últimos años y eso no quiere decir que sea positivo verlas” y apuntó que una vez que están en el Medio Ambiente van a tener un impacto “importante” y con el tiempo se fragmentarán y más se dispersarán. Cuando esto ocurre en mayor medida podrán afectar a muchos organismos y si un ave lo ingiere lo que le puede pasar es que incluso se obstruya su tacto gastrointestinal y pueden morir. Puede perder el apetito y morir de hambre porque tienen sensación de saciedad...
“Es un problema medioambiental importante” y añadió que es importante aclarar el origen y si están llegando a otros puntos de Canarias.
La consejera insular de Medio Natural, Sostenibilidad, Seguridad y Emergencias, Blanca Pérez, también ha insistido en descartar la vinculación con el vertido de Galicia y remarcó que no se han localizado otros vertidos de estas partículas de plástico en otros puntos de Tenerife.