Canarias ha administrado un total de 37.166 dosis de la vacuna de AstraZeneca --datos cerrados hasta el pasado domingo-- y quedan pendientes otras 40.834 hasta que el Ministerio de Sanidad ordenó este lunes paralizar la administración de estas vacunas durante 15 días. El cese temporal durarán hasta que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) aclare si el fármaco está relacionado o no con episodios de trombosis en una treintena de personas de varios países europeos.
Fuentes de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias apuntan a Europa Press que tras un mes aproximadamente de vacunación con AstraZeneca no se ha registrado ninguna contraindicación ni efecto adverso en las personas vacunadas, todas en su primera dosis, ya que la segunda se administra a la décima semana y no se ha cubierto el plazo.
Esta vacuna se ha destinado a personas menores de 55 años incluidas en los colectivos de sanitarios de segunda línea, caso de personal de la sanidad privada, farmacéuticos, odontólogos o podólogos, por ejemplo, y el grupo 6, entre los que se encuentran los profesores y miembros de cuerpos policiales y Guardia Civil.
Hasta ahora son varios los países europeos, como Francia, Irlanda y Países Bajos, que han suspendido la administración de estas vacunas, mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha afirmado que “no hay razón para no usar” la vacuna de AstraZeneca contra la COVID-19.
Por su parte, la AstraZeneca ha hecho un llamamiento a la tranquilidad porque, según ha indicado, no hay “ninguna evidencia” de su relación con un aumento del riesgo de episodios trombóticos, “en ningún grupo de edad definido, sexo, lote o en ningún país concreto”.