Miles de personas han vuelto a las calles este domingo en Canarias para protestar contra el modelo turístico ''destructivo''. Después de las movilizaciones históricas del pasado 20 de abril, esta vez la población ha llevado sus reivindicaciones a los núcleos turísticos de las islas. ''Queremos que los turistas conozcan lo que está ocurriendo. No solo buscamos que nuestros gobernantes escuchen, también queremos que quienes nos visitan comprendan que este modelo es insostenible'', explicaron los convocantes de estas marchas, que se han celebrado en todo el Archipiélago bajo el lema 'Canarias tiene un límite'. Los isleños exigen ''cambios reales'' después de que las instituciones hayan ''ignorado'' sus peticiones. La crisis de vivienda, la falta de agua y la construcción de nuevos megaproyectos son algunas de las razones que han empujado a la población a las calles.
''Ni una cama más'', ''No es turismofobia, es canaricidio'' o ''Debemos proteger nuestra tierra del ecocidio'' son algunas de las consignas que han podido leerse. Según han explicado los convocantes, la cita de hoy no era una ''manifestación masiva'', como sí lo fue el pasado 20 de abril, cuando se concentraron en las capitales de las islas más de 200.000 personas. En esta ocasión, el objetivo era lanzar una ''diana'' en el corazón del turismo de Canarias y recordar que no se ha atendido a ninguna de las peticiones que han hecho los residentes en los últimos seis meses. ''Lo pedimos hoy por favor por última vez'', se podía leer en uno de los carteles de la marcha de Las Américas, en el sur de Tenerife.
En este sentido, entre las razones que explican el traslado de las movilizaciones a los enclaves turísticas está la precariedad laboral de quienes trabajan en este sector. ''Nuestra lucha es también por todas esas personas que dependen del turismo para sobrevivir. No luchamos contra ellas, sino con ellas, exigiendo condiciones laborales dignas y un modelo que beneficie a toda la sociedad, no solo a los grandes empresarios'', indican.
''Al protestar en el centro del turismo masivo, enviamos un mensaje claro: no nos van a callar. Estamos aquí para plantar cara a quienes se enriquecen a costa de la destrucción de nuestras islas'', añaden. La pérdida de la biodiversidad, la falta de agua y la pobreza, apuntan, son solo algunas de las manifestaciones de un problema mayor. En esta línea, los activistas no han dejado de recordar este 20 de octubre que 775.000 personas en Canarias están en riesgo de pobreza y exclusión social. Se trata del 33,8% de su población, tal y como recoge el XIV Informe ‘El Estado de la Pobreza.Seguimiento de los indicadores de la Agenda UE 2030. 2015-2022' . Otro de los datos que ha revelado este informe es que el 64,8% de la población en Canarias (cerca de 1,4 millones de personas) asegura tener dificultades para llegar a final de mes, un 4,1% más que el año pasado.
Medidas contra la crisis de vivienda, una moratoria turística, la suspensión de grandes macroproyectos en las islas, mayor protección de los espacios naturales y una tasa turística son algunas de las exigencias que ha planteado la población este domingo. En Tenerife, la población exige la paralización de dos macrorpoyectos turísticos: el hotel de La Tejita, en El Médano, y Cuna del Alma, en el Puertito de Adeje. Con este objetivo, un grupo de activistas llegó incluso a organizar en abril una huelga de hambre. Sin embargo, el Gobierno autonómico tampoco cedió. Asímismo, los tinerfeños piden soluciones al colapso de las carreteras. Según los datos que maneja la Delegación del Gobierno, en Las Américas se concentraron más de 6.500 personas.
En Gran Canaria, la movilización se produjo también a las 12.00 horas en Maspalomas y concentró a 1.500 personas, de acuerdo con los datos de la Delegación del Gobierno. ''El cambio climático solo parece importar cuando se usan las energías renovables como excusa para vender nuestra tierra y nuestros recursos a las grandes transnacionales. Eso no es progreso, es explotación'', rezaba el manifiesto leído al final de la marcha.
Las manifestaciones también se produjeron en Fuerteventura, La Palma, El Hierro y Lanzarote. En esta última isla, más de 2.000 protestantes se concentraron en el núcleo turístico de Puerto del Carmen. En concreto, la movilización terminó en el Hotel Fariones, propiedad del influyente empresario Juan Francisco Rosa. Esta semana, en el marco de las protestas contra el modelo turístico, un grupo de activistas irrumpió en el hotel ilegal Papagayo Arena, localizado en Playa Blanca. ''Nuestra agua está en tu piscina'' o ''este hotel es ilegal'' fueron algunas de las consignas que repitieron en el establecimiento.
Esta vez, la manifestación ha sido apoyada también fuera de Canarias y de España. En concreto, según ha informado la Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza (ATAN) ha habido movilizaciones también en Barcelona, Valencia, Granada, Madrid y Berlín.