Canarias volvió a registrar en 2021 un nuevo récord de suicidios en su serie histórica con 230 muertes, según ha publicado este lunes el Instituto Nacional de Estadística (INE). El dato supera al reportado en 2020, que se situó en 208, e ilustra la tendencia al alza en este sentido en el Archipiélago. Las Islas contabilizaron 10,58 suicidios por cada 100.000 habitantes, un valor que solo Asturias (12,85) y Galicia (12,50) superan.
A nivel estatal, en 2021 se suicidaron 4.003 personas. También fue récord. 22 de las víctimas eran menores de 15 años, otro dato que no se había registrado nunca. El segundo curso de la pandemia, en el que se relajaron algunas restricciones pero continuó habiendo medidas de protección contra el virus, supuso una carga demasiado pesada para muchas de las víctimas.
Una encuesta de la Organización Mundial de Salud (OMS) en 130 países constató que el 60% de personas vulnerables sufrieron interrupciones en los servicios de psicoterapia por la crisis. Según la última Encuesta Europea de Salud (EES), con valores de 2020, Canarias presenta el porcentaje más alto de mayores de 15 años que sufren un cuadro depresivo “grave” en España.
El dato de suicidios en las Islas varía según la edad. Dos víctimas en 2021 tenían menos de 15 años. 20 tenían entre 15 y 29, casi el doble que la cifra del curso anterior (13). Entre 30 y 39 años hubo 23 víctimas, entre 40 y 49 hubo 51, 50 y 59 (49), 60 y 69 (47) y más de 70 (37). El suicidio es la principal muerte no natural entre los jóvenes del país y lo lleva siendo desde hace un tiempo.
España está a la cola de Europa en atención psicológica con tres veces menos psicólogos que la media continental. En Canarias, la última actualización reportada por el Servicio Canario de Salud a este periódico (a finales de 2020) sitúa en 127 el número de profesionales públicos al respecto. Este año se incorporaron al departamento 63 nuevos técnicos, pero eso engloba a psiquiatras, enfermeras, auxiliares administrativos, trabajadores sociales, celadores y terapeutas ocupacionales.
El psicólogo Felipe Lagarejo, coordinador del Grupo de Trabajo de Suicidio del Colegio Oficial de Psicología de Santa Cruz de Tenerife, exige más especialistas en los centros de atención primaria y planes específicos de prevención. El experto opina que la salud mental sigue “muy escorada en el psicofármaco” y que “una pastilla no cura el sufrimiento que viven estas personas”. También agrega que el sistema está “incapacitado”, principalmente por los datos mencionados, pero también porque el plan de prevención contra el suicidio “no está funcionando”.
Lagarejo pone como ejemplo la estrategia que anunció el Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna en mayo de este mismo año, que él mismo coordina, y que trata de prevenir el suicidio juvenil con formación al profesorado, personal de los centros y alumnado para saber qué hacer al detectar un posible caso y desmitificar la salud mental. El psicólogo recuerda que las 72 horas posteriores a un intento de suicidio son las más complicadas por el riesgo a reincidir. Y que esas personas no pueden recibir como respuesta sanitaria la agonía de verse en una eterna lista de espera.
El experto ahonda en esta línea y apunta que el teléfono 024, creado específicamente para atender a quienes presentan ideación suicida, puede llegar a ser “contraproducente” por la escasez de personal, ya que después de la llamada “no hay alternativas”. En una nota difundida el pasado mes de junio, el Ministerio de Sanidad aseguró que, durante su primer mes en funcionamiento, el 024 recibió cerca de 15.000 llamadas, derivó más de 650 a los servicios de emergencia 1-1-2 e identificó un total de 290 suicidios en curso.
En los Presupuestos de Canarias para 2023, el Gobierno regional ha acordado destinar 2,38 millones de euros para un programa de “atención especializada” que tiene, entre otros objetivos, reducir la tasa de mortalidad por suicidio mediante una detección precoz por parte de profesionales“ y rebajar, también, el número de suicidios en 2023 con respecto al año anterior. Podemos Canarias ha pedido un ”mapa actualizado“ de la salud mental en el Archipiélago para elaborar un plan actualizado.
En Canarias murieron 17.149 personas en 2021. 230 se quitaron la vida intencionadamente, lo que significa un porcentaje del 1,34% sobre el total de muertes. Es el dato más alto de todo el Estado y con diferencia. Solo Andalucía (1,07%), Navarra (1,04%), Galicia (1,03%) y Baleares (1,01%) rebasan el techo del 1%.
Un informe epidemiológico de Sanidad hecho público este mismo año revela las causas que sitúan al Archipiélago entre las comunidades con más suicidios en España. El texto detalla los resultados de varias encuestas de salud que manifiestan porcentajes por encima de la media en la comunidad en cuanto a “cuadro depresivo mayor” y “otros cuadros depresivos”.
También señala que el Archipiélago ha sido la autonomía con las mayores tasas de “admisión a tratamiento”, entendido esto como “toda persona admitida a tratamiento ambulatorio por abuso o dependencia de una sustancia psicoactiva en un centro de tratamiento por primera vez en un año determinado”. Por último, el estudio de Sanidad no olvida las deficiencias estructurales de Canarias en términos sociofamiliares, económicos y ambientales como posibles causas del suicidio.