La empresa que gestiona desde hace once años los cementerios municipales de Las Palmas de Gran Canaria, Canaricem, rechazó este sábado las críticas de la concejala del área, Bernarda Barrios, hacia sus servicios, que cuestionó por “inexactitud” y crear “alarma social”.
Canaricem sale así al paso de un comunicado en que Barrios anunciaba la apertura de un expediente sancionador en su contra, mediante otro escrito donde subraya que “hasta el momento no se ha comunicado expediente sancionador alguno” a la empresa desde el Ayuntamiento.
Frente a los argumentos de la concejala, que aludía al deterioro de los cementerios de la ciudad, señalando como causas “falta de mantenimiento” y “abandono”, la entidad asegura que “la valoración mayoritaria sobre las mejoras en los cementerios, su cambio de imagen, y sobre los servicios recibidos es, y ha sido siempre, positiva”.
Se añade que la empresa “viene cumpliendo puntualmente con los términos del contrato suscrito en noviembre de 1997, no así el Ayuntamiento, que desde julio de 2007 ha venido obstruyendo las labores del concesionario”.
Como prueba de ello, se relata que desde el pasado junio Canaricem “viene reclamando a la Consejería de Cementerios la tramitación de 1.022 expedientes para rescate de nichos abandonados, sin que hasta la fecha se haya iniciado ninguno de ellos”.
Su comunicado concluye, por todo lo expuesto, devolviendo las críticas a Bernarda Barrios, a quien se acusa de “inactividad administrativa”, y pidiendo que “tome cartas en el asunto” al alcalde, Jerónimo Saavedra.
Algo que los responsables de Canaricem dicen reclamar “para que no se enturbie el nombre de nuestra empresa y se nos deje prestar el servicio público que se nos tiene encomendado”.