El Cabildo de Gran Canaria ha reabierto este domingo al tráfico de vehículos la carretera de La Aldea (GC-200) después de que hoy concluyera la retirada de la vía de las rocas desprendidas por el viento y las lluvia del temporal de estos días y que obligaron al cierre de la vía el pasado jueves.
El alcalde de La Aldea de San Nicolás, Tomás Pérez, informó esta mañana a Efe que estaban trabajando allí dos cuadrillas del Cabildo, una entre La Aldea y El Risco y otra desde ese punto y Agaete, con el objetivo de retirar las rocas desprendidas y abrir la vía durante esta misma jornada.
Poco después confirmó esta reapertura el consejero insular de Emergencias, Juan Manuel Brito, quien aseguró a los medios de comunicación que el Cabildo estaría vigilante por si nuevos episodios adversos comprometían la seguridad en la GC-200.
Tomás Pérez se ha congratulado por la noticia por todos sus vecinos y, también, porque mañana tiene que acudir el mismo a Agaete y, de haber seguido cerrada la carretera, debía dar la vuelta a la isla y conducir más de dos horas tanto a la ida como a la vuelta y que, en ese tiempo, puso el ejemplo de que se podía “volar y volver a Madrid”.
El regidor ha insistido en que el objetivo del Consistorio es que las obras de la carretera La Aldea-El Risco puedan permitir el paso de los coches antes de las próximas fiestas patronales, en el mes de septiembre, ya que así se evitaría la mitad de las “dificultades” que sufre la vía cada vez que sopla el viento o llueve con fuerza.
El otro 50 por ciento de los problemas se centran en la vía que une El Risco y Agaete, que cada vez que se juntan agua y viento se vuelve muy peligrosa, según el alcalde.
“Ya nos hemos reunido con el Cabildo y le pedimos que el Gobierno canario de prioridad a ésta obra en el nuevo convenio de carreteras que firme la comunidad autónoma con el Estado, y creemos que se puede licitar este mismo año el proyecto El Risco-Agaete, aunque su arranque sea con poco dinero”, ha subrayado el primer edil.
Asimismo, el alcalde de la Aldea es de los defensores de que esa nueva carretera se construya por “tramos” y, en su opinión, lo más urgente es la construcción de un túnel que salve el peligroso macizo de Faneque.