Cases alerta del riesgo de estallido social

Efe

El obispo de la Diócesis de Canarias, Francisco Cases, ha pedido este jueves a las administraciones públicas “que se pongan de acuerdo para hacer el bien a los ciudadanos” y les ha advertido de que “el riesgo” de que se multipliquen las protestas es el estallido social.

Así lo ha manifestado Cases en la rueda de prensa en la que se ha presentado la memoria 2012 de Cáritas Diocesana de Canarias, al ser preguntado por las consecuencias sociales de la crisis económica.

Respecto a los desahucios y las políticas que han emprendido comunidades autónomas como Andalucía o Canarias para expropiar temporalmente viviendas a los bancos, Cases ha afirmado que “viviendas construidas hay” porque, “precisamente, lo que ha ocasionado el desastre que vivimos es la burbuja inmobiliaria”.

“Viviendas hay, lo primero que habrá que poner en funcionamiento y a disposición de los ciudadanos, con las medidas que sean legalmente convenientes, son las viviendas que hay, porque es lamentable”, ha referido el obispo.

Cases ha admitido que “no todos los desahucios ni hipotecas tienen la misma consistencia” y ha considerado que existe una “desproporción” porque “hay bancos con problemas” y se acude “rápidamente para que el banco con problemas se sane”, mientras que, al mismo tiempo “hay mucha gente con problemas” pero no se acude “con la misma velocidad” a asistirla.

Preguntado por un posible estallido social como consecuencia del recrudecimiento de la pobreza en Canarias, el obispo ha afirmado que “éste es siempre el riesgo”.

Francisco Cases ha destacado que “hay protestas vía parlamentaria y en la calle” y ha recalcado que “cuando se multiplican mucho las protestas en la calle, entonces hay siempre ese riesgo” que, a su juicio, “tienen que valorar las autoridades”.

“No se trata de controlar la calle, se trata de responder a los problemas, y la forma de controlar la calle es responder a los problemas, que no son de Cáritas, son de la sociedad, y en un sistema que funciona con impuestos”, corresponde a la administración solucionarles, ha aseverado el obispo.